La carrera por encontrar una vacuna segura y efectiva se agudiza.

El pasado 20 de mayo publicamos una nota sobre los resultados obtenidos en la fase 1 de estudios clínicos de la propuesta de vacuna de la empresa norteamericana Moderna, denominada ARNm-1273, los que le han permitido obtener la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), para avanzar a fase 2, y que según Tal Zaks, Director Médico del laboratorio, son prometedores.

Tan solo dos días después, la revista The Lancet publicó en su edición electrónica los resultados obtenidos también en la fase 1 de estudios clínicos, de la vacuna desarrollada en conjunto por los equipos del Instituto de Biotecnología de Pekín y la compañía Cansino Biologics, en China, liderados por la reconocida epidemióloga Chen Wei, miembro de la Academia Militar de Investigación Médica de la Academia Militar de Ciencias, y comandante general del Ejército Popular chino.

En el artículo, titulado: Safety, tolerability, and immunogenicity of a recombinant adenovirus type-5 vectored COVID-19 vaccine: a dose-escalation, open-label, non-randomised, first-in-human trial, se muestra que la vacuna aplicada a 108 voluntarios sanos, cumplió con los objetivos del estudio, estableciendo su seguridad y la capacidad para generar anticuerpos y linfocitos T en todos los participantes.

Al respecto, Chen Wei comentó que desde abril están corriendo la segunda fase de estudios clínicos con 500 participantes, incluyendo en la muestra de estudio a sujetos con más de 60 años de edad (perfil particularmente susceptible a la enfermedad), y en la que determinarán con precisión la dosis necesaria para alcanzar una respuesta inmunológica que evite la infección por SARS-CoV-2.

Las diferentes plataformas tecnológicas utilizadas para el desarrollo de vacunas.
  • Vacunas hechas de virus

Esta es la plataforma de desarrollo estándar para el desarrollo de una vacuna, como la del sarampión y la poliomielitis, por poner solamente un par de ejemplos. Para ello se utiliza una versión debilitada o inactiva del virus, la que alertará y enseñará al sistema inmunológico a reconocer al invasor. Probablemente el único inconveniente que tiene esta plataforma de desarrollo, es que su validación requiere pruebas de seguridad exhaustivas, las que consumen mucho tiempo, algo que en este momento no tenemos.

  • Vacunas de vectores recombinantes

Otra plataforma para el desarrollo de una vacuna es la utilización de vectores virales, los que se construyen a través de la selección de segmentos específicos de distintos virus debilitados para crear un nuevo y único ente viral, incapaz al 100% de producir la infección. Para ser más específicos, se puede utilizar el virus del sarampión modificado genéticamente como vector de transporte al organismo de los antígenos necesarios para activar al sistema inmune contra el SARS-COv-2.

  • Vacunas a base de ADN o ARN

Otra alternativa para el desarrollo de la vacuna es el uso de instrucciones genéticas (ADN o ARN) para construir una proteína de coronavirus capaz de provocar una rápida y precisa respuesta inmune. El ácido nucleico se inserta en las células humanas que posteriormente producen copias de la proteína del virus. En el caso del  SARS-CoV-2, la mayoría de estas vacunas codifican la proteína espiga del virus, reproduciendo las órdenes que da el patógeno cuando infecta el cuerpo, pero sin necesidad de inocularlo.

  • Vacunas a base de proteínas

El SARS-CoV-2 posee unas estructuras tridimensionales o proteínas “S” las que le permiten “engancharse” y entrar a las células, donde el virus se replicará exponencialmente. Múltiples equipos de investigación trabajan en el desarrollo de vacunas que inoculen proteínas del coronavirus directamente en el cuerpo, o fragmentos de proteínas o capas proteicas que imiten la capa externa del coronavirus.

A diferencia del prototipo de la vacuna desarrollada por Moderna, en la que se utiliza tecnología de ARNm, codificando una forma estabilizada de la proteína Spike (S), considerada como la punta de lanza del SARS-CoV-2 para infectar las células; la vacuna china utiliza un virus del catarro común atenuado (capaz de invadir las células humanas sin provocar la enfermedad) para introducir en las células del paciente el material genético que codifica las proteínas que forman las espículas con las que el SARS-CoV-2 entra en las células, impulsando al sistema inmune a crear los anticuerpos que las reconozcan, ataquen y detengan la infección.

Lo que parece ser cierto, y todos esperamos que así ocurra, es que para finales de este año, una o más de las más de 100 propuestas de vacunas en las que múltiples equipos científicos están trabajando llegue a buen puerto, lo que nos conducirá al siguiente reto; fabricar en el menor tiempo posible miles de millones de ellas, hacerlas llegar a todos los países de mundo, e inocular a cuando menos el 70% de la población global, para frenar el desarrollo de la enfermedad.

Al respecto, Mark Jit, profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, comentó: “Si dejamos que (la distribución y acceso a la vacuna contra el SARS-CoV-2) decida el libre mercado, entonces solamente la gente de los países ricos tendrá acceso a la vacuna de la COVID-19. Lo hemos visto ocurrir con muchas vacunas en el pasado, pero esta vez nos arriesgamos a que se dé una tragedia mayor si esto se repite”.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

The Lancet | 25 de mayo.
Safety, tolerability, and immunogenicity of a recombinant adenovirus type-5 vectored COVID-19 vaccine: a dose-escalation, open-label, non-randomised, first-in-human trial.

Moderna. | 25 de mayo.
Moderna Announces Positive Interim Phase 1 Data for its mRNA Vaccine (mRNA-1273) Against Novel Coronavirus.

Science | 25 de mayo.
The race is on for antibodies that stop the new coronavirus. Jon Cohen / 5 de mayo 2020, 6:10 PM.

BBC News Mundo | 25 de mayo.
Coronavirus | «Brecha de inmunización»: el riesgo de que los países ricos acaparen la vacuna contra el covid-19.