Las medidas para contener la expansión del Covid-19 no han dado los resultados esperados.

El Director General de la OMS declara: “Se agota el tiempo para actuar”

El pasado fin de semana se dio a conocer que en las ciudades de Milán, Lombardía, Piamonte y Véneto se decidió el cierre indefinido de escuelas, cines, estadios deportivos, teatros, y en la ciudad de Venecia la cancelación de los dos últimos días de la edición 2020 de su famoso Carnaval, como consecuencia del sorpresivo número de casos de contagio confirmados y personas fallecidas por el Covid-19 en Italia, el que de manera, hasta el momento imparable, alcanza día a día a un mayor número de países.

Es necesario aclarar que la decisión fue tomada por un Consejo de Ministros reunido de manera extraordinaria, el que ante la alarmante situación emitió un decreto de ley tendiente a tratar de contener la expansión de la epidemia, restringiendo la movilidad de los ciudadanos ubicados en los principales focos de contagio, bajo amenaza de sanciones, para lo que utilizará la fuerza coercitiva policiaca y eventualmente la del ejército.

Lo más preocupante, es que aún hay muchas incógnitas sin resolver sobre las características esenciales del virus del Covid-19, entre las que destacan la incertidumbre sobre su periodo de incubación, el que inicialmente se consideraba de entre 7 y 14 días y ahora se tasa, sin certeza total, en más de 24; las diferentes formas de contagio; la capacidad del virus para sobrevivir y trasladarse en otros “vehículos” alternos a los seres humanos; la posibilidad de contagio por personas asintomáticas, y la incapacidad para establecer (en algunos países)  la identidad del “paciente cero”, lo que hace más complejo su combate, control y potencial erradicación.

En un acto inédito, tanto por su formato, como por el mensaje, Xi Jinping, presidente de la República Popular de China, aseguró que la enfermedad causada por el nuevo Covid-19, es “la emergencia sanitaria más grave” para su país, desde 1949. Vale la pena destacar que en un sistema político tan cerrado, y con un férreo control informativo, su alocución denota la gravedad del problema que enfrenta la segunda economía mundial.

En este punto, hay que recordar que las primeras y más duras medidas tomadas por el gobierno chino para intentar controlar la expansión del nuevo coronavirus se remontan al 23 de enero pasado, cuando se restringió la libre circulación de millones de personas y la celebración de actos masivos por Año Nuevo lunar, las que a pesar de su inédita dureza no consiguieron frenar la salida del virus de su foco primigenio, la ciudad de Wuhan.

Por su parte Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS reiteró su preocupación ante la posibilidad real de que la epidemia se convierta en un problema global, declarando: “Se agota el tiempo para actuar”.