“La civilización humana está convergiendo hacia una realidad de fecundidad sostenidamente baja, las tasas de fecundidad comparativamente altas en algunos países y territorios de bajos ingresos darán lugar a una clara división demográfica entre un subconjunto de países de bajos ingresos y el resto del mundo”. The Lancet

Si bien es cierto que, hace años, las tasas de nacimientos por cada 100 mil personas en edad reproductiva eran tan elevadas que en muchas naciones, incluida la nuestra, se hizo necesaria la implementación de políticas y campañas de planeación familiar que redujeran el número de hijos por familia, las cosas han cambiado paulatinamente de manera tan drástica que, de acuerdo con la más reciente publicación del Estudio de la Carga Global de Enfermedades, Lesiones, y factores de Riesgo (GBD, por sus siglas en inglés), para el 2050, a tan solo 25 años de distancia, la mayoría de los países tendrá tasas de fertilidad por debajo de los niveles de reemplazo, entendiendo este último concepto como una tasa inferior a 2.1 hijos por cada persona con capacidad de dar a luz, lo que es preocupante.

Si la transición global de la natalidad mantiene esta tendencia a la baja, como todo indica, el GBD prevé que cincuenta años después, para el 2100, lo que podríamos decir un pestañeo en la historia de la humanidad, las tasas de fertilidad serán tan bajas que no se podrá sustentar el crecimiento poblacional en el 97% de países y territorios, salvo en el África Subsahariana, región en la que se estima que ocurrirán aproximadamente la mitad de los alumbramientos globales.

“La fecundidad está disminuyendo a nivel mundial, y en 2021 las tasas en más de la mitad de los países y territorios se situaron por debajo del nivel de reemplazo. Las tendencias desde el año 2000 muestran una considerable heterogeneidad en la profundidad de las disminuciones, y solo un pequeño número de países experimentó un leve repunte de la fecundidad después de su tasa más baja observada, pero ninguno alcanzó el nivel de reemplazo. Además, la distribución de los nacidos vivos en todo el mundo está cambiando, y la proporción de nacidos vivos es mayor en los países de ingresos más bajos. Las tasas de fecundidad futuras seguirán disminuyendo en todo el mundo y seguirán siendo bajas incluso si se aplican con éxito políticas pro natalidad. Estos cambios tendrán consecuencias económicas y sociales de gran alcance debido al envejecimiento de la población y la disminución de la fuerza laboral en los países de ingresos más altos, combinados con una proporción cada vez mayor de nacidos vivos en las regiones más pobres del mundo”. The Lancet

Para ser más claros, les comentamos que en el 2021, 1 de cada 4 alumbramientos ocurrieron en el África Subsahariana, pero para el 2100, 1 de cada 2 bebés nacerá en esa zona geográfica, particularmente en sus regiones orientales y occidentales.

La cifra de nacimientos por debajo de los niveles de reemplazo en prácticamente todas las naciones del mundo para el 2100, a la par de una población mayoritariamente vieja, acarreará una crisis inédita y de compleja solución en la economía, la geopolítica, la seguridad alimentaria, la salud y el medio ambiente, con una clara división demográfica entre los impactos en muchos lugares de ingresos medios y altos, y muchos lugares de ingresos bajos.

La creciente y dispareja relación de dependencia entre la población de mayor edad versus la población en edad de trabajar, y de una fuerza laboral en disminución, acarrearán enormes desafíos económicos, lo que, entre otras cosas, provocará una creciente presión sobre los sistemas de salud, los programas de seguridad social y la infraestructura de atención de la salud de cada nación, los que, vale la pena mencionar, recibirán menos ingresos por la caída de los contribuyentes fiscales.

Los autores del estudio consideran plausible mejorar las tasas de natalidad promoviendo la inmigración ética y los apoyos económicos y financieros para padres y cuidadores, que alienten mayores tasas de nacimientos.

Los invitamos a escuchar el podcast de códigoF en el que abordamos las tasas de natalidad a la baja.

Como dato curioso, les informamos que las autoridades políticas de la ciudad china de Lüliang implementaron un plan de incentivos para tratar de fomentar el matrimonio y el aumento de la natalidad entre sus habitantes. A partir este año, a las parejas que registren su primer matrimonio, si la mujer tiene 35 años o menos, recibirán una ayuda de 1 500 yuanes (211 dólares), buscando impulsar la maternidad; el nacimiento de un primer hijo será recompensado con 2 mil yuanes (281 dólares); un segundo vástago con 5 mil yuanes (702 dólares) y un tercero con 8 mil yuanes (1 124 dólares).

Les recordamos que de 1982 al 2015, la cúpula política de la República Popular China, preocupada por el alucinante número de ciudadanos de ese país, estableció el programa de “hijo único”, que limitaba a “uno” el número de descendientes, sobre todo en parejas urbanas; esta limitación ha sido totalmente abandonada ante las bajas tasas de natalidad y la necesidad de incrementar urgentemente el número de ciudadanos que mantengan los niveles de producción de esa pujante nación.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME). Carga Mundial de Morbilidad 2021: Hallazgos del Estudio GBD 2021. (2024).
Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

The Lancet. (18 de mayo de 2024).
Global fertility in 204 countries and territories, 1950–2021, with forecasts to 2100: a comprehensive demographic analysis for the Global Burden of Disease Study 2021.

SWI swissinfo.ch. (1 de noviembre de 2024).
Una ciudad china recurre a incentivos económicos para fomentar matrimonios y natalidad.

Wikipedia. (S.f.).
Política de hijo único.