21ª Semana de Vacunación en las Américas.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, aseguró que el presupuesto 2023 para la compra de vacunas se incrementó el 45.7 % versus el año anterior, y que la vacuna contra el COVID-19 no está incluida en las adquisiciones vacunales, por no ser obligatoria en el Programa de Vacunación Universal.

Del 22 al 29 de abril, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), junto con los países y territorios de la Región de las Américas, y asociados, celebrará la 21ª Semana de Vacunación en las Américas (SVA), y la 12ª Semana Mundial de Inmunización, con el lema: Ponte al día. #CadaVacunaCuenta, evento que además de incrementar el conocimiento sobre las vacunas, buscará fortalecer el apego y compromiso de los padres, madres y tutores, aliados indispensables en la lucha contra las enfermedades que pueden ser prevenidas con estos formidables medicamentos, buscando también desarticular las mentiras que los movimientos antivacunas esgrimen contra ellas.

En nuestro país, los objetivos del Programa de Vacunación Universal (PVU) 2023 son los siguientes:

Alcanzar y mantener el 95 % de la cobertura de vacunación por Entidad Federativa con cada uno de los biológicos del PVU.
Alcanzar y mantener el 90 % de cobertura de vacunación con el esquema completo, para niñas y niños menores de un año, uno, cuatro y seis años de edad por Entidad Federativa.
Mantener la eliminación de la poliomielitis por virus silvestre en el país y contribuir a la erradicación mundial de este padecimiento.
Mantener la eliminación del tétanos neonatal.
Mantener la eliminación del sarampión, la rubeola, y el síndrome de rubeola congénita.
Mantener el control epidemiológico de los siguientes padecimientos inmunoprevenibles:
Tuberculosis meníngea y miliar.
Hepatitis B.
Difteria.
Tos ferina.
Tétanos no neonatal.
Neumonía y meningitis producidas por Haemophilus influenza tipo b.
Neumonía y meningitis producidas por Streptococcus pneumoniae.
Enteritis grave causada por rotavirus.
Paroditis.
Mitigar el riesgo de complicaciones y defunciones por infecciones respiratorias agudas atribuibles a la influenza estacional.
Contribuir a la reducción de la incidencia de infección por el virus del papiloma humano (VPH) en niñas, adolescentes y mujeres que viven con VIH, mediante la vacunación, considerando el esquema de dosis única.
Contribuir en el monitoreo de la incidencia de los eventos supuestamente atribuibles a la vacunación o inmunización (ESAVI).
Apoyar con información técnico-científica, de innovación y cambios requeridos en el PVU, en beneficio de la población.

¿Se amplió o redujo para el 2023 el presupuesto para la compra de vacunas en nuestro país?

Hablando específicamente sobre el presupuesto asignado en 2023 para la compra de vacunas, sobre el que diferentes medios de comunicación afirman que se redujo el 54%, el subsecretario de Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró en la conferencia matutina del 28 de febrero: “En 2023 se asignaron 3.25 miles de millones de pesos al programa de vacunación universal, lo que representa un incremento de casi 35 %; es decir, aumentó, contrario a lo que se plantea, aumentó casi 35, concretamente 45.7 % el programa, el financiamiento del programa de vacunación universal.

Lo cierto es que el incremento presupuestal no contempla la compra de vacunas contra el COVID-19, porque según el mismo López-Gatell: “la vacunación COVID en 2023 no va a tener el mismo carácter de vacunación universal que tuvo durante la etapa de emergencia, ¿por qué?, por lo que acabo de explicar hace unos minutos y hemos venido explicando una y otra y otra vez: la inmunidad, la protección del sistema inmune de la suma de las personas de México posiblemente excede 90%”.

López-Gatell nos hace ver que a partir de la postura asumida por la Secretaría de Salud (SSA) con respecto a la eliminación de las vacunas contra el COVID-19 del programa de vacunación universal, y en el momento en el que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) otorgue los registros sanitarios a las diferentes agentes vacunales que hasta el momento solamente gozan únicamente de una autorización para uso de emergencia en nuestro país, las personas que quieran vacunarse, tendrán que adquirirlas en el mercado privado.

“La disminución (de las acciones vacunales) se debió a muchos factores, incluido un mayor número de niños que viven en entornos frágiles y de conflicto donde el acceso a la inmunización suele ser un desafío, una mayor información errónea y problemas relacionados con el COVID-19, como interrupciones en el servicio y la cadena de suministro, desvío de recursos a los esfuerzos de respuesta y contención, medidas que limitaron el acceso y la disponibilidad de los servicios de inmunización”. Organización Mundial de la Salud.

Lo cierto es que los rezagos acumulados históricamente en México, y el resto del mundo, por el cumplimiento de las metas vacunales, están lejos de ser los ideales y necesarios para evitar el surgimiento de nuevos brotes de enfermedades que habían sido acotadas, lo que pone en riesgo no solamente a quienes no se vacunan, si no a todos.