“Las personas que tienen vidas más saludables pueden esperar vivir más tiempo que las personas con estilos de vida poco saludables, y si desarrollan demencia, viven menos años con la enfermedad, con notables implicaciones en la calidad de vida para las personas e implicaciones de ahorro de costos para los servicios”. The Lancet

El pasado lunes estrenamos un nuevo programa de códigoF, en el que conversamos ampliamente sobre la enfermedad de Alzheimer con la Lic. Rosa María Farrés González-Saravia, Presidenta de la Asociación Mexicana de Alzheimer, y que les recomendamos escuchar.

Durante el transcurso de la conversación, nuestra invitada mencionó que la Comisión Lancet para la prevención, intervención y atención de la demencia, en su actualización 2024, había sumado 2 factores de riesgo potencial para el desarrollo de demencias, y recomendado una serie de acciones que podemos realizar para evitarlos o, cuando menos, para disminuir su impacto pernicioso, mismas que compartimos con ustedes en esta nota.

Antes de hablar sobre las acciones que los autores nos sugieren adoptar para disminuir los factores de riesgo que potencien el desarrollo de algún tipo de demencia, es necesario considerar que, si bien es cierto que el Alzheimer, al igual que otras demencias, pueden llegar a presentarse ocasionalmente en adultos jóvenes, generalmente se manifiestan de los 65 años de edad en adelante, por lo que, ante el incremento de la esperanza de vida que los ciudadanos de muchas naciones han venido registrando (antes de la llegada del COVID-19), podemos augurar que a futuro habrá una mayor cantidad de casos.

Para poner en contexto la aseveración previa, les comentamos que la Comisión Lancet sobre prevención, intervención y atención de la demencia informó que, en 2019, la cifra total de personas diagnosticadas con demencia era de 57 millones, casos que para el 2050, se estima llegarán a 153 millones.

“La actualización de 2024 de la Comisión Lancet sobre la demencia proporciona nuevas pruebas esperanzadoras sobre la prevención, la intervención y la atención de la demencia. A medida que las personas viven más tiempo, el número de personas que viven con demencia sigue aumentando, incluso a medida que la incidencia específica por edad disminuye en los países de altos ingresos, enfatizando la necesidad de identificar e implementar enfoques de prevención”. Comisión Lancet para la prevención, intervención y atención de la demencia

Los investigadores aseguran que el valor de las acciones recomendadas es importante, y que cerca de la mitad de las demencias podrían prevenirse potencialmente, eliminando estos 14 factores de riesgo, lo que hace evidente la necesidad de asumir una posición activa en el cuidado de nuestra salud, sobre todo que, como lo indica el documento, es en los países de ingresos bajos y medios –como el nuestro– en los que las intervenciones en el estilo de vida obtendrían mejores resultados.

“Existe más potencial de reducción del riesgo en los países de ingresos bajos y medios y entre los grupos socioeconómicos minoritarios y de baja, para los cuales la nueva evidencia muestra que a menudo existe una mayor carga de riesgo modificable que para los países de ingresos más altos y las poblaciones mayoritarias dentro de ellos, por lo que es más probable que la demencia se desarrolle a una edad más temprana”. Comisión Lancet para la prevención, intervención y atención de la demencia

¿Qué acciones podemos tomar para disminuir los riesgos de padecer algún tipo de demencia?

  • Educación y estimulación intelectual en la mediana edad. Este tema es fundamental, mostrándonos una vez más, y desde un punto de vista médico la inaplazable necesidad de garantizar el acceso a una educación de buena calidad para todos, a la par de fomentar la realización de este tipo de actividades, las cuales ayudan a proteger la cognición.
  • Las personas que escuchan mal, que oyen pero que no entienden lo que se les dice, quedan apartadas de la dinámica diaria de la familia, y de su comunidad, aislamiento que también es un factor de riesgo para el desarrollo de una demencia. Es fundamental impulsar el acceso oportuno al diagnóstico de problemas auditivos, y al otorgamiento de auxiliares de audición, provistos por los sistemas de salud estatales. Por supuesto, los autores recomiendan enfáticamente el disminuir la exposición a sonidos y ruidos excesivos que potencien la pérdida auditiva.
  • El diagnóstico y la atención oportuna y precisa de la depresión es fundamental.
  • Aunque parezca obvio, es necesario insistir en la necesidad de utilizar siempre cascos adecuados que protejan la cabeza durante la realización de cualquier actividad laboral, o deportiva, que conlleve el riesgo de traumatismos craneales.
  • Evitar el sedentarismo. La realización de ejercicio, no necesariamente deportivo, pero sí de manera regular y organizado, ayuda a disminuir las probabilidades para desarrollar algún tipo de demencia.
  • Abandonar, o cuando menos reducir drásticamente el consumo de tabaco, incluidos los vapeadores, y otros artículos similares, así como evitar en lo posible la exposición al tabaco o vapeadores de otras personas, es esencial.
  • Es importante verificar regularmente el estado de nuestra tensión arterial y apegarnos al tratamiento farmacológico para mantenerla en cifras aceptables, junto con la adopción de otras medidas de control, como bajar de peso, y hacer ejercicio.
  • Conocer nuestras cifras de colesterol de baja densidad (LDL, por sus siglas en ingles), y, de ser necesario, disminuirlas.
  • Conseguir y mantener un peso corporal adecuado.
  • Reducir al máximo posible, o, de preferencia, evitar por completo el consumo de alcohol.
  • Evitar el aislamiento. Priorizar la convivencia y las interacciones sanas y respetuosas en el hogar, y en los entornos comunitarios, favoreciendo la integración de las personas de mayor edad.
  • Impulsar el acceso pleno, y oportuno al uso de accesorios para mejorar la visión, o procedimientos quirúrgicos para ello.
  • Evitar al máximo posible la exposición continua a contaminantes ambientales.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

The Lancet Commissions. (10 de agosto de 2024).
Dementia prevention, intervention, and care: 2024 report of the Lancet standing Commission.