Acuerdo UNOPS y México para la compra de medicamentos y material de curación.

El viernes 31 de julio del 2020, en la conferencia matutina número 421 del Presidente de México, se realizó la firma del Acuerdo para la adquisición de medicamentos y material de curación entre la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y el Gobierno de México, a través del recientemente creado Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), evento en el que estuvieron presentes Jorge Alcocer, Secretario de Salud; Marcelo Ebrard Casaubón, Secretario de Relaciones Exteriores; Fernando Cotrim Barbieri, representante de la UNOPS y Cristian Morales Fuhrimann, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México.

Antecedentes.

El 14 de febrero de 2019, el Gobierno de México firmó con la UNOPS un acuerdo marco para asesorar a la presente administración, en la preparación de licitaciones de proyectos estratégicos, brindando asistencia técnica en el diagnóstico de propuestas y en el proceso de adquisiciones.

De acuerdo con la propia información de la UNOPS, brindaron asistencia técnica a la Secretarías de Salud y de Hacienda y Crédito Público para la Compra Centralizada del segundo semestre del 2019 (LA-012000991-E82-2019), en la que quedaron desiertas el 63.7% de claves, mientras que, en 2018 fue solo del 8%.

Si bien en noviembre del 2019 se firmó la adhesión de México a los fondos estratégicos de medicamentos y rotatorio de vacunas de las Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud, las intenciones del gobierno mexicano de adquirir medicamentos sin registro sanitario aprobado en México se dieron a conocer desde finales de marzo, cuando se publicaron en fast-track, y sin respetar los plazos de consulta en CONAMER, dos Acuerdos para reconocer como equivalentes a los nacionales, los requisitos del programa de precalificación para medicamentos y vacunas de la OMS de de registro sanitario.

Más adelante, el 28 de enero esta intención se amplió, al publicar en el Diario Oficial de la Federación el reconocimiento para los registros sanitarios de: Agencia Suiza para Productos Terapéuticos-Swissmed, Comisión Europea, Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos de América, Ministerio de Salud de Canadá, Administración de Productos Terapéuticos de Australia, Agencias Reguladoras de Referencia OPS/OMS; precalificados por el Programa de Precalificación para Medicamentos y Vacunas de la Organización Mundial de la Salud o Agencias Reguladoras miembros del Esquema de Cooperación de Inspección Farmacéutica, sin que esto, por supuesto, represente un reconocimiento mutuo.

Además, debe considerarse que ninguna de estas organizaciones se responsabiliza de garantizar la seguridad de estos medicamentos en los países importadores, pues la regulación sanitaria es responsabilidad y competencia exclusiva de cada nación. Es decir, mediante estos mecanismos primero se compran los medicamentos y después se realizan los estudios de seguridad y calidad, lo que es contrario al orden regulatorio global, pues primero se debe asegurar estas condiciones para poder adquirirlos y consumirlos oportunamente.

Sin embargo, el artículo 134 de nuestra Carta Magna y su ley reglamentaria, la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, establecen a la licitación pública como el procedimiento más efectivo para “asegurar al Estado, las mejores condiciones posibles en cuanto a precio, calidad, financiamiento, oportunidad y demás circunstancias pertinentes”, sin privilegiar una condición por encima de otra.

Sin considerar lo anterior y después del reclamo público del Presidente -el 22 de julio- a los dos Presidentes de las Juntas de Coordinación Política de las Cámaras del Congreso, Diputado Mario Delgado y Senador Ricardo Monreal, se aprobó el dictamen en sentido positivo de la iniciativa esa misma tarde por la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados, gracias a lo que aprobó en un solo día (29 de julio) el dictamen por el Congreso de la Unión.

Dicha iniciativa entró en vigor el 12 de agosto, conforme el decreto publicado el día anterior en el Diario Oficial de la Federación, por lo que ahora Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público contiene en un párrafo quinto en su artículo primero que dice: Queda exceptuada de la aplicación de la presente Ley, la adquisición de bienes o prestación de servicios para la salud que contraten las dependencias y/o entidades con organismos intergubernamentales internacionales, a través de mecanismos de colaboración previamente establecidos, siempre que se acredite la aplicación de los principios previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Que implicaciones tiene adquirir medicamentos a través de la UNOPS.

Primero, hay que considerar que la UNOPS es una entidad totalmente autofinanciada, es decir, no recibe financiamiento de los Estados miembros por lo que su supervivencia está ligada directamente a la recuperación de costos de los servicios prestados.

Además del costo de los medicamentos e insumos médicos, las naciones deben cubrir los costos directos e indirectos en los que incurra la UNOPS, como son gastos operativos, gerenciales y de operaciones que se deriven de la administración de la implementación, supervisión, fortalecimiento de capacidades de las instituciones nacionales de salud del país y el aseguramiento de la calidad de los productos, así como los costos relativos a derechos arancelarios y cualquier otro gravamen que ocasione la importación de los bienes adquiridos.

A nivel Latinoamérica, la UNOPS ha intervenido para resolver la debilidad institucional de países como Guatemala y Honduras, y ahora será el turno de nuestro país.

De acuerdo con la información hasta el momento encontrada, porque cabe mencionar que el Acuerdo no se ha hecho público, y aunque ya se hizo la solicitud de información en el portal de transparencia no auguramos un buen final, será el INSABI el organismo que adquiera toda la responsabilidad frente a la compra, cuando aún tiene disposiciones reglamentarias pendientes de publicar y fuera de tiempo, derivadas de la reforma de su creación de noviembre del año anterior.

El INSABI se encargará de consignar la demanda agregada (listado de claves de los grupos de medicamentos 010 y 040, y 060 de material de curación del cuadro básico y catálogo de medicamentos), y de emitir las órdenes de compra conforme se mueva la demanda para que, con esta información, la UNOPS realice la programación de entrega y de contratos.

La vigencia del Acuerdo será por 53 meses (4 años y medio), es decir, la UNOPS se encargará del proceso de abasto durante toda la administración del Presidente López Obrador, por lo que se entiende que la licitación internacional abierta, será multianual.

La calidad y seguridad de los medicamentos y demás insumos que se compren en el extranjero bajo este nuevo mecanismo es uno de los temas de la mayor preocupación, ya que al respecto se ha mencionado, que la revisión constará de un “procedimiento recomendado por la COFEPRIS” con un control de calidad aleatorio a los lotes adquiridos.

Además, se ha mencionado que las pre-bases de la licitación, incluirán como requisito para las empresas que no están establecidas en el país, un “registro sanitario simplificado” que será definido por la COFEPRIS, lo que representaría un trato diferenciado entre las empresas establecidas en nuestro país y las que no lo están.

Dejando de lado el tema del costo, la complejidad que representará para el país implementar y financiar a una distribuidora nacional de medicamentos solo ralentizará el proceso, pues vale la pena mencionar que la función de la UNOPS se acaba en donde el INSABI pida entregarle, por lo que la distribución al destino final será responsabilidad del Gobierno Federal.

Si bien es cierto que ninguna autoridad del Gobierno Federal ha informado a la industria farmacéutica establecida en México detalle alguno del proceso de compra, la UNOPS ha compartido una presentación en la que explican cómo realizará el proceso de compra multianual con su metodología, la que consta de siete actividades, organizadas en tres etapas y que ya han comenzado.

La UNOPS se ha impuesto como indicador de éxito, lograr que al menos el 80% de las claves convocadas, sean adjudicadas.

Informan también que la convocatoria no solamente será anunciada en el portal de proveedores de la UNOPS (UNGM), sino también en las páginas web y medios de comunicación nacionales e internacionales más relevantes, como periódicos locales y publicaciones especializadas. Así mismo, realizarán reuniones informativas para garantizar la “igualdad de acceso y la oportunidad justa de competir”.

Al respecto, y como ha mencionado en reiteradas ocasiones Rafael Gual, Director General de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (CANIFARMA), la industria farmacéutica establecida en el país “está abierta a la competencia con el mundo, pero con reglas equitativas, en igualdad de condiciones, entendiendo por éstas las regulatorias, las de planeación, las de pago y las de transparencia”.

Valor de las compras realizadas por la ONU

De acuerdo con los datos reportados en el “United Nations Global Marketplace”, de 2013 al 2019, la ONU ha realizado adquisiciones acumuladas de “Productos farmacéuticos, vacunas y anticonceptivos” por 19,678.33 mil millones de dólares (mmdd), siendo esta categoría la de mayor peso dentro de todo el universo de adquisiciones de la ONU, al representar el 15.6% del total adquirido por Naciones Unidas.

En este periodo (2013-2019), la UNICEF es la entidad más relevante para la categoría, pues a través de ella se realizaron el 60% de las adquisiciones de “Productos farmacéuticos, vacunas y anticonceptivos” (11,736.55 mmdd). La OPS se encargó de la adquisición del 22.8%, la UNOPS del 2% y la OMS del 1.9%.

Aunque se ofrecen datos de productos adquiridos por familia y clase, no existe detalle para el 48.5% y 60.1% de los productos, respectivamente; sin embargo, de los datos reportados, la clase “Vacunas, toxoides y antígenos”, representa el 35.9% del valor de las adquisiciones de Productos farmacéuticos, vacunas y anticonceptivos, del 2013 al 2019.

El 79% de las adquisiciones de “Productos farmacéuticos, vacunas y anticonceptivos” provienen de cinco países: India (28.1%), Bélgica (19.7%), EUA (16%), Francia (7.7%) y Países Bajos (7.3%).

En cuanto a empresas proveedoras, las cuatro más importantes son: GlaxoSmithKline- Bélgica (30%), Serum Institute of India- India (22%), Pfizer-EUA (21.5%) y Sanofi-Francia (9.7%).

Esperemos que estos cambios impulsados por la presente administración sean una verdadera y beneficiosa transformación del sistema de compras, pues el modelo proveniente de los cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal promulgados el 30 de noviembre de 2018, que otorgó la facultad de realizar compras consolidadas a la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, coordinado con el INSABI, no funcionó.