El pasado miércoles 26 de febrero, en punto de las 16:00 horas, se inició la Tercera Conferencia Magistral auspiciada por la Unidad de Capacitación y Desarrollo (UCD) de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), y la primera del 2025.
La ponente invitada en esta ocasión fue la Dra. Gabriela Dávila Loaiza, quien compartió su amplia y sólida experiencia en el amplio tema de la competitividad entre las diferentes naciones para atraer y realizar el mayor número de estudios clínicos posibles, con el título: “Comparativo Internacional: Tiempos de Respuesta en Investigación Clínica” (Autorizaciones iniciales y enmiendas).
La Doctora Gabriela Dávila Loaiza se tituló como médico en la Universidad La Salle, realizó la especialidad de Neurología Clínica en la Universidad de París VI Pierre et Marie Curie, en el Hospital de la Pitie-Salpétriére en París Francia.
Actualmente, es presidenta de la Comisión de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, y también es responsable de la Dirección de Investigación Clínica de LATAM, Europa y Canadá.
Durante 10 años consecutivos (2009-2019), la revista Expansión la eligió como una de las 100 mujeres más influyentes de nuestro país, y en 2020 lideró la validación de la vacuna COVID-19, consiguiendo obtener la tercera parte de la muestra total en LATAM en tiempo récord.
La Doctora Dávila Loaiza nos ofreció una interesante revisión y análisis sobre las capacidades administrativas entre las autoridades regulatorias nacionales para tramitar y otorgar las autorizaciones necesarias para iniciar un protocolo investigativo; tema científico y económico de gran envergadura, sobre todo si consideramos el crecimiento exponencial en el número de estos a nivel global, y la derrama económica, y de transferencia científica y tecnológica que acarrean, entre otros importantes beneficios más.
Sobre este competitivo ámbito, la conferencista mencionó que, lamentablemente, nuestro país se ubica entre los últimos lugares de solvencia regulatoria y de certeza jurídica, destacando que gracias a su eficacia y celeridad, los EE. UU. realizan el 30 % de todos los estudios clínicos que se ejecutan a nivel global.
Con respecto a la lentitud que prevalece en los tiempos de arranque de una investigación clínica en algunos países, como el nuestro, la Dra. Gabriela Dávila Loaiza, comentó: “si no arranco rápido, me comen el mandado”, ya que los laboratorios interesados en que una investigación clínica arranque en el menor tiempo posible, eligen a los países en los que las aprobaciones se hacen de manera expedita.
Entre otras áreas de oportunidad, está la que posee la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), es decir, la de ofrecer a los interesados una total certeza jurídica, y una mayor celeridad en los trámites para autorizar el inicio de un estudio clínico, lo que a mediano plazo podría atraer a nuestro país un mayor número de éstos, beneficiando a hospitales, instituciones, pacientes, la misma autoridad regulatoria, y a la industria.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Unidad de Capacitación y Desarrollo (UCD) de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica. (26 de febrero de 2025).
Comparativo Internacional: Tiempos de Respuesta en Investigación Clínica” (Autorizaciones iniciales y enmiendas).