El sobrepeso y la obesidad son poderosos factores para el desarrollo o agravamiento de múltiples enfermedades, y el elevado número de muertes anticipadas.

En noviembre del 2016, cuando la Secretaría de Salud, comandada por el entonces Secretario de Salud de México, Dr. José Narro Robles, declarara conjuntamente con el Subcomité de Enfermedades Emergentes del Comité Nacional de Seguridad en Salud la emergencia epidemiológica por diabetes mellitus y obesidad en México, atendiendo a la magnitud y trascendencia de los casos de esta enfermedad relacionados con el índice de masa corporal (IMC), el funcionario aseguró que de no controlar y revertir la tendencia mostrada hasta el momento, la salud, calidad y expectativa de vida de los mexicanos seguiría deteriorándose.

Sin embargo, el reto de implementar acciones para una alerta epidemiológica de una enfermedad no contagiosa, que se pensó podría ser el parteaguas de la construcción de una solución de largo plazo, no prosperó.

Si bien es cierto que en cada administración federal las autoridades sanitarias aseguran que atacarán las deficiencias estructurales que acarrean el sobrepeso y la obesidad relacionados con los malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física de la población, el problema lejos de disminuir se ha incrementado, posicionándose como uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2,  enfermedades cardiovasculares, múltiples tipos de cáncer y por supuesto las elevadas tasas de muerte anticipada.

Los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (Ensanut-MC 2016), mostraron que el 72.5 % de los adultos, y más del 30 % de los niños y adolescentes mexicanos, tienen actualmente sobrepeso u obesidad, además de que el 9.4 % de los adultos fueron diagnosticados con diabetes tipo 2 antes de la encuesta.

Buscando generar un impacto positivo para ayudar a frenar el avance del problema, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) coordinó el diseño de las Guías Mexicanas de Alimentación y Actividad Física en el Contexto del Sobrepeso y la Obesidad (MDPAG), cuyo principal objetivo se centra en promover dietas que favorezcan la salud de todos los mexicanos previniendo el sobrepeso, la obesidad, las enfermedades no transmisibles (ENT) y las deficiencias de vitaminas y minerales. Los contenidos hacen hincapié en la importancia de la sustentabilidad de la producción de alimentos y la recuperación de las formas tradicionales de alimentación mexicana, infinitamente más sana que la que desde hace años ha secuestrado los hábitos alimenticios ancestrales de nuestra población.

Es por ello que en este complejo contexto sanitario, adquiere especial relevancia la publicación del estudio “Dietary intake of the Mexican population: comparing food group contribution to recommendations, 2012-2016” publicado en la edición mayo-junio de la revista Salud Pública, en el que los autores, basándose en la información obtenida en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 (Ensanut-MC 2016), confirman que los principales factores de riesgo para la carga total de enfermedad en 2013 fueron la glucosa plasmática alta, el índice de masa corporal (IMC) alto, y los riesgos dietéticos, que representan el 11.7%, 11.1% y 11%, respectivamente, de los años de vida ajustados por discapacidad en el país (AVAD).

Para la realización del estudio, los autores utilizaron la encuesta más reciente (2016), y los compararon con el MDPAG utilizando datos de la última Ensanut que recolectó 24 horas recuerda (el recordatorio de 24 horas se recopiló a través de una entrevista a personas de ≥15 años de edad por parte de personal capacitado entre lunes y domingo, utilizando un método automatizado de 5 pasos múltiples, en el que se les pidió a los participantes que informaran todos los alimentos y bebidas consumidos el el día anterior tanto en casa, como fuera de ella). Utilizando la misma metodología en ambas encuestas, el estudio tuvo como objetivo examinar los cambios en la contribución energética de los grupos de alimentos de 2012 a 2016.

Lamentablemente, los investigadores concluyen que el aporte energético de las bebidas azucaradas (SSB) y los alimentos procesados ​​con alto contenido de grasas saturadas y/o azúcares añadidos (HSFAS) estaba 13 % por encima de la ingesta máxima recomendada, y solo el 10-22 % de la población no superó el límite superior de SSB. Por otra parte, y es altamente preocupante, la contribución energética de dos grupos de alimentos saludables: legumbres y frutas y verduras estuvo 8.2 y 6.3 % por debajo de las recomendaciones.

“En el contexto de un suministro de alimentos cambiante, es necesaria una investigación continua para rastrear los patrones de consumo de los principales grupos de alimentos en relación con las recomendaciones dietéticas, particularmente entre los subgrupos de población de interés para identificar desafíos y oportunidades para mejorar la ingesta dietética de la población mexicana”. Dietary intake of the Mexican population: comparing food group contribution to recommendations, 2012-2016.

El análisis de los datos de ingesta dietética representativos a nivel nacional recopilados en la Encuesta Mexicana de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, son similares a los hallazgos de 2012, confirmando que la ingesta del grupo de alimentos se aparta significativamente de las recomendaciones contenidas en las Guías Mexicanas de Alimentación y Actividad Física en el Contexto del Sobrepeso y la Obesidad.

A modo de conclusión, los autores del estudio declaran: “El presente análisis confirma las principales conclusiones de la Ensanut de 2012, las que llaman la atención sobre desviaciones importantes de las recomendaciones en cuanto a la ingesta de grupos de alimentos por parte de la población general mexicana. Aunque los análisis de subgrupos revelaron patrones dietéticos entre ciertas poblaciones que todavía están fuertemente influenciados por la cultura tradicional mexicana, todos los subgrupos se vieron afectados negativamente por una alta ingesta de alimentos discrecionales (chatarra). Y aunque existen varias políticas en vigor destinadas a mejorar la calidad de la dieta entre la población, todavía hay mucho margen de mejora”.

Lo invitamos a obtener la edición de aniversario de las Guías Alimentarias y de Actividad Física en el contexto de sobrepeso y obesidad en la población mexicana.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Salud Pública. (mayo-junio del 2022).
Dietary intake of the Mexican population: comparing food group contribution to recommendations, 2012-2016.

Instituto Nacional de Salud Pública. (26 de agosto del 2020).
Guías Alimentarias y de Actividad Física en el contexto de sobrepeso y obesidad en la población mexicana

Secretaría de Salud. (14 de noviembre del 2016).
Emite la Secretaría de Salud emergencia epidemiológica por diabetes mellitus y obesidad.