La cooperación internacional y la transparencia serán elementos esenciales para detener la pandemia.
Dando seguimiento a la reseña de los diversos artículos y documentos elaborados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), hoy abordamos el titulado: “De las vacunas a una cura mundial: ¿por qué la cooperación internacional es tan importante para detener el COVID-19?”, teniendo como autor principal a Mark Pearson, Subdirector de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales; y como colaboradores a Guillaume Dedet y Martin Wenzl, Analistas de políticas de salud, todos miembros de la Organización.
El artículo forma parte de una serie de documentos en la que diversos expertos de la OCDE, líderes de pensamiento de todo el mundo y sectores de la sociedad, analizan los profundos impactos ocasionados por la pandemia del coronavirus (COVID-19), aportando a la discusión global posibles soluciones para enfrentar los enormes retos actuales y futuros que esta crisis nos plantea.
En este texto, los autores ponen sobre la mesa varias preguntas que seguramente muchos de nosotros nos hayamos hecho ya, y para las que no tenemos (al menos por el momento) respuestas definitivas:
- ¿qué tan rápido puede desarrollarse y producirse una vacuna eficaz e inocua para prevenir la infección por SARS-CoV-2?;
- ¿su precio será asequible para la mayoría de los países y las personas, sin importar su nivel de ingresos y el tamaño de su economía?;
- ¿cuánto tiempo será necesario para poder distribuirla y aplicar masivamente, de tal manera que podamos detener esta pandemia y el número de contagios y muertes ocasionadas por la misma?
De todas ellas, la única que parece tener una respuesta razonablemente plausible, o al menos al alcance de las previsiones mediatas es la consecución de una o varias vacunas con probada capacidad para inhibir el contagio por el virus, dejando el tema de la inocuidad entrecomillada, hasta no ser inoculadas en millones de personas, dando o no certeza sobre su perfil de seguridad.
Sin embargo, y más allá del precio que podría tener cada una de ellas (sobre lo que ya se tiene alguna información no concluyente), la complejidad logística para producirlas a una escala global sin precedentes; distribuirlas en el menor tiempo posible y sin que pierdan o vean disminuida o anulada su capacidad terapéutica; hacerlas llegar en tiempo y forma a prácticamente todos los rincones de nuestro planeta; vencer las resistencias, desconfianza y miedos a la vacunación; y conseguir inocular al mayor número posible de seres humanos en un plazo relativamente corto, son retos que por su dimensión y complejidad requieren forzosamente una cooperación internacional nunca antes conseguida, pero que hoy es totalmente esencial para minimizar al máximo posible los riesgos al fracaso, e incrementar las posibilidades de alcanzar un éxito que no debería ser rehén de intereses políticos y económicos.
“Desde un punto de vista científico, esta colaboración es habitual, pero la competencia entre empresas puede ser feroz. Considerando los graves efectos sociales y económicos del COVID-19, resulta inevitable que algunos países quieran ser los primeros en conseguir una reserva segura de vacunas para sí mismos. También es comprensible que los países en los que operan los gigantes de la asistencia sanitaria se cierren al exterior y sus autoridades lleguen a acuerdos amistosos con los investigadores y los productores”. OCDE. De las vacunas a una cura mundial: ¿por qué la cooperación internacional es tan importante para detener el COVID-19?
Los autores del artículo plantean algunos conceptos interesantes para tratar de evitar que las vacunas se transformen en elementos de negociación y presión política, entre las que destacan la posibilidad de que los propietarios de los derechos de las vacunas cedan la propiedad intelectual a un coste limitado, y el establecimiento de compromisos anticipados de mercado (CAM) equitativos e incluyentes.
Como en ocasiones previas, los invitamos a leer el artículo íntegro en inglés, escuchar el podcast con Francesca Colombo, Jefa de la División de Política Sanitaria de la OCDE, así como la revisión de algunos documentos relacionados con el tema en la siguiente liga.