El pasado 4 de febrero se celebró a nivel mundial el Día Mundial de la lucha contra el Cáncer, evento que convoca a múltiples organizaciones sanitarias nacionales e internacionales, asociaciones civiles y grupos de apoyo gubernamentales y no gubernamentales, los que buscan ofrecer orientación y apoyo a quienes padecen esta enfermedad y sus familiares y amigos más cercanos.
Cáncer es el término genérico que se utiliza para identificar a un gran grupo de enfermedades caracterizadas por el crecimiento de células anormales que pueden ir más allá del órgano en el que se produjeron originalmente, invadiendo a otros órganos, lo que se denomina “metástasis”, principal causa de muerte por este padecimiento.
De acuerdo con información proporcionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los diferentes tipos de cáncer, entre los que destacan pulmón, próstata, colorrectal, estómago e hígado en el género masculino, y mama, colorrectal, pulmón, intrauterino y tiroides, en las mujeres, se ubican como la segunda causa de morbilidad y mortalidad a nivel global, y la tercera en México, siendo responsables de 18.1 millones de nuevos casos y 9.6 millones de muertes a nivel mundial, tan solo durante 2018.
Algunas de las diferencias entre los tumores malignos y los benignos es que estos últimos no invaden otros órganos y rara vez ponen en riesgo la vida de quien los padece, salvo cuando se ubican en el cerebro. Otra característica de los tumores benignos es que al extirparse, generalmente no vuelven a desarrollarse, a diferencia de los malignos, los que pueden aparecer nuevamente, a pesar de haber sido erradicados.
Por otra parte, vale la pena destacar que más de la mitad (55%) de los pacientes con cáncer bajo tratamiento y el 66% de los pacientes con metástasis avanzada, experimentan severos dolores, lo que lleva a los médicos a incluir en el tratamiento potentes analgésicos, generalmente opioides, para disminuir o evitar su sufrimiento.
No cabe duda que las cifras son alarmantes, sin embargo, los especialistas aseguran que entre el 30% y el 50% de las muertes por cáncer podrían ser prevenidas si se evitara por completo o cuando menos se redujera sustancialmente el consumo de tabaco, alcohol y se mantuviera un peso corporal adecuado, una dieta sana y se realizara ejercicio de manera regular.
Atendiendo puntualmente a la relevancia de este padecimiento, la OMS publicó recientemente una guía de pautas para el manejo farmacológico y radioterapéutico del dolor provocado por cáncer en adultos y adolescentes, en las que se proporcionan recomendaciones puntuales basadas en evidencia, orientadas al manejo del sufrimiento por cáncer, con consejos prácticos para médicos, enfermeras, farmacéuticos y cuidadores, sobre las mejores formas de aliviar el dolor.
El objetivo del tratamiento del dolor del cáncer es aliviarlo a un nivel que permita una calidad de vida aceptable.
Las guías tienen también como objetivo el de proporcionar lineamientos a los responsables de la formulación de las políticas sociales, a los administradores de programas sanitarios dirigidos a la población en general y al personal de salud pública, para diseñar e implementar iniciativas razonadas sobre el uso de opioides y las normas de prescripción de los mismos, que lleven a un manejo eficaz y seguro del dolor por cáncer.