La pandemia de COVID-19 ha evidenciado aún más las enormes disparidades que persisten entre los países y dentro de ellos. Las personas con tuberculosis sufren mucha marginación, son más vulnerables y enfrentan grandes obstáculos para ser atendidos. OMS.
Hoy 24 de marzo celebramos el Día Mundial de la Tuberculosis, enarbolando el lema “Sí, podemos poner fin a la tuberculosis”, llamado a la acción que nos compromete a todas y todos.
En este contexto, y convocados a combatir esta enfermedad infecciosa, es lamentable saber que a pesar de poderse prevenir y curar, en 2021 ocasionó la muerte de 1.6 millones de personas, y contagió a 10.6 millones más.
“La tuberculosis o TB es causada por una bacteria llamada Mycobacterium tuberculosis. Estas bacterias por lo general atacan a los pulmones, pero también pueden atacar otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna vertebral y el cerebro. No todas las personas infectadas por las bacterias de la tuberculosis se enferman. Por eso, existen dos afecciones relacionadas con la tuberculosis: la infección de tuberculosis latente (LTBI, por sus siglas en inglés) y la enfermedad de tuberculosis. Si no se trata adecuadamente, la enfermedad de tuberculosis puede ser mortal”. Centros para el Control la Prevención de Enfermedades de los EE. UU.
A pesar de estas duras cifras, se estima que las actividades implementadas globalmente contra la enfermedad han salvado la vida de 54 millones de personas desde el año 2000, reduciendo su tasa de mortalidad en un 42%, aunque debemos tomar consciencia que la pandemia de COVID-19, las desigualdades socioeconómicas persistentes, y los conflictos que se viven en Europa, África y Oriente Medio, han revertido años de progresos, ocasionando que por primera vez en más de una década, la incidencia de la enfermedad y la mortalidad hayan aumentado.
“La reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la lucha contra la tuberculosis, que se celebrará en septiembre de este año durante la Asamblea General, reunirá a Jefes de Estado y brindará la oportunidad de impulsar compromisos políticos y sociales para avanzar más rápidamente en la lucha contra estas enfermedades que hace tanto tiempo que causan estragos. Tenemos la responsabilidad colectiva de hacer frente a las desigualdades y poner fin a esta enfermedad prevenible y curable”. OMS.
Para derrotar a la tuberculosis, la Organización Mundial de la Salud (OMS), sugiere las siguientes acciones:
Para las autoridades Sanitarias, y otras instancias en el ámbito de la salud pública
- Destinar suficientes recursos para mejorar la calidad de los servicios de diagnóstico, prevención, tratamiento y atención de la tuberculosis, haciéndolos más resilientes y sostenibles.
- Prestar apoyo a los trabajadores de la salud y capacitarlos para que ofrezcan servicios de atención de alta calidad a todas las personas con tuberculosis que los necesiten, atendiendo a las recomendaciones de la OMS.
- Reconocer que su contribución es decisiva para ofrecer intervenciones de prevención y atención de la tuberculosis a los grupos poblacionales afectados, incluyendo niños y los adolescentes, buscando alcanzar los objetivos propuestos en para abatir la incidencia de esta enfermedad.
- Ampliar los servicios de atención de calidad contra la tuberculosis para niños y adolescentes, de forma flexible y sostenible.
- Capacitar a la población local para que combata la estigmatización y la discriminación relacionadas con la tuberculosis.
Para el personal de salud
- Incorporar a la tuberculosis en las intervenciones sistemáticas de la atención de salud.
- Prestar una atención atenta, que respete los derechos humanos y no estigmatice a quienes padecen la enfermedad.
- Capacitarse y prestar atención a las orientaciones más recientes de la OMS en materia de prevención, tratamiento y atención de la tuberculosis.
Para los líderes comunitarios
- Asegurarse de que se prestan con calidad los servicios esenciales contra la tuberculosis fuera de los establecimientos de salud.
- Brindar apoyo al personal de salud comunitario, como el de enfermería y partería, para que preste servicios esenciales contra la tuberculosis, apegándose a las recomendaciones de la OMS.
- Combatir la estigmatización y la discriminación para que todas las personas se sientan seguras al acceder a los servicios de lucha contra la tuberculosis.
Para los responsables de los programas contra la tuberculosis
- Brindar apoyo a los trabajadores de la salud, y facultarlos para que presten servicios de atención con calidad a todas las personas con tuberculosis que los requieran, apegándose a las recomendaciones de la OMS.
- Capacitar ampliamente al personal de salud y proporcionarle información actualizada sobre las últimas recomendaciones de la OMS en relación con los servicios de lucha contra la tuberculosis.
Para los jóvenes
- Pedir que se asignen los recursos, apoyos, atención e información para vencer a la tuberculosis.
- Informar a los jóvenes y animarlos a promover la lucha contra la tuberculosis.
- Ofrecer recursos y asesoramiento a los enfermos de tuberculosis de su entorno.
Para la población en general
- Informarse sobre las causas, los síntomas y las medidas de prevención de la tuberculosis.
- Impulsar la búsqueda de asesoría médica si existe la sospecha de haberse contagiado de tuberculosis.
- No crear ni difundir rumores falsos ni información errónea sobre la enfermedad.
- Combatir la estigmatización y la discriminación de las personas con tuberculosis.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud. (2023).
Día Mundial de la Tuberculosis 2023.
Organización Mundial de la Salud. (2023).
Llamados a la acción.
Centros para el Control la Prevención de Enfermedades. (2 de junio del 2016).
Datos básicos sobre la tuberculosis.
World Health Organization. (2022).
Global Tuberculosis Report.