Hoy 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón, órgano de cuya salud y correcto funcionamiento depende nuestra calidad y esperanza de vida.
Con respecto a ello, debemos consignar que de acuerdo con información obtenida de la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN, por sus siglas en inglés) y la Federación Internacional de Fundaciones del Riñón (IFKF, por sus siglas en inglés), alrededor de 850 millones de personas a nivel global son aquejadas por la Enfermedad Renal Crónica (ERC), lo que la posiciona como la decimoprimera causa de mortalidad mundial, ocasionando el fallecimiento prematuro de entre 2.3 y 7.1 millones de seres humanos, ya sea por falta de acceso a diálisis, hemodiálisis o trasplante renal.
La enfermedad renal crónica se presenta cuando los riñones están dañados y no filtran la sangre como deberían hacerlo, lo que provoca que los desechos en lugar de ser eliminados se acumulen en el organismo, causando diversos problemas de salud, disminuyendo sustancialmente la calidad y expectativa de vida.
Es importante señalar que las causas más comunes para el desarrollo de la enfermedad renal crónica son la diabetes, la hipertensión arterial y que el daño renal se produce lentamente a lo largo de muchos años sin presentar síntomas, hasta que la enfermedad renal está muy avanzada. Los análisis de sangre y orina son la única manera de saber si se padece una enfermedad renal.
En este punto vale la pena recordar que el pasado 2 de marzo publicamos una nota sobre el Día Internacional del Trasplante de Órganos, en el exponemos que tan solo en nuestro país hay un déficit acumulado de 23,000 órganos para este fin, aunque es necesario aclarar que no todos ellos están en lista de espera por un riñón.
Algunos datos duros sobre la enfermedad renal crónica.
- Más de 850 millones de personas en todo el mundo la padecen.
- La enfermedad renal crónica es la decimoprimera causa de mortalidad, ocasionando, al menos, 2.4 millones de muertes anuales.
- Esta enfermedad es la 6a causa de muerte que crece con mayor rapidez a nivel global.
- Entre 2.3 y 7.1 millones de seres humanos fallecen prematuramente por no tener acceso a procedimientos de diálisis, hemodiálisis y trasplante de riñón.
- La lesión renal aguda (AKI, por sus siglas en inglés), un importante impulsor de la enfermedad renal crónica, afecta a más de 13 millones de personas a nivel mundial.
- El 85% de los casos de lesión renal aguda (una de las principales causas de ERC) se localizan en países de bajos y medianos ingresos.
- Las enfermedades renales surgen frecuentemente en poblaciones que viven en condiciones sociales de pobreza, discriminación de género, falta de educación, riesgos laborales y contaminación, entre otros.
- En muchos países miembros de la OCDE, el paciente debe pagar la terapia sustitutiva de su bolsillo, haciéndola inaccesible.
- El 53% de los países que tienen implementada una estrategia global contra las enfermedades no transmisibles (ENT), no tienen directrices de manejo para mejorar la atención de las personas con ERC.
Cerramos esta nota, compartiendo las peticiones que hacen la Sociedad Internacional de Nefrología y la Federación Internacional de Fundaciones de Riñón:
- Impulsar y fomentar la adopción de estilos de vida saludables, en los que se incluya el acceso libre a fuentes de agua potable, la realización de actividad física regular, la adopción y seguimiento de una dieta saludable, la eliminación del consumo de tabaco y alcohol, los que en conjunto ayudarán a prevenir, retrasar y/o mantener bajo control la enfermedad renal crónica.
- Incluir la detección y diagnóstico temprano de las enfermedades renales como actividades de atención médica primaria. Considerando que la detección en grupos poblacionales de alto riesgo, el diagnóstico además del tratamiento tempranos son altamente rentables y efectivos para prevenir o retrasar la enfermedad renal en etapa terminal.
- Asegurar que los pacientes renales reciban oportuna y sostenidamente los servicios de salud básicos que requieran, entre los que destacan el control de la presión arterial y el colesterol, así como el acceso a medicamentos esenciales gratuitos de calidad, ayudando a retrasar la progresión de la enfermedad y evitar dificultades financieras.
- Implementar políticas sociales transparentes que impulsen el acceso equitativo y sostenible a servicios avanzados de atención médica: diálisis, hemodiálisis y trasplante, así como a una mejor protección financiera a medida que existan más recursos disponibles.
- Romper las barreras socioeconómicas y ampliar el acceso a servicios integrales sanitarios a la población en general, poniendo énfasis en los niveles socioeconómicos más bajos.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes:
Sociedad Internacional de Nefrología | Federación Internacional de Fundaciones de Riñón.
Salud renal para todos, en todas partes.
MedlinePlus.
Enfermedad renal crónica.
códigoF.
Día Internacional del Trasplante de Órganos y Tejidos 2020.