Un equipo de científicos pertenecientes al Instituto de Fisiología Celular (IFC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), liderado por el Doctor en Ciencias Biomédicas Luis Alfonso Vaca Domínguez, desarrollaron un impresionante sistema de diagnóstico capaz de identificar hasta 600 genes diferentes y sus patologías, a partir de teléfonos celulares inteligentes.
El Dr. Vaca Domínguez, quien recibió un estímulo económico de la Fundación Miguel Alemán, comentó que para el diseño y operación de este equipo de diagnóstico se utilizaron de manera conjunta diversas tecnologías de punta, que incluyen disciplinas como la óptica, la electrónica, el cómputo, la biología molecular y por supuesto la medicina.
El Instituto de Fisiología Celular es una dependencia de la UNAM consolidada en 1973, en la que sus miembros realizan investigación científica que cubre una amplia variedad de temas, con la que se busca ayudar a la comprensión profunda y detallada del funcionamiento celular, para lo que tiene tiene dos áreas: la División de Investigación Básica y la División de Neurociencias.
El beneficio más relevante de este aparato tecnológico es su capacidad para realizar un diagnóstico a distancia y en segundos, en comparación con el procedimiento estándar, en el que forzosamente se requiere que la persona acuda a un laboratorio y le tomen una muestra, cuyos resultados demorarán, entre 2 y 7 días, antes de ser enviados al médico tratante.
El desarrollo tecnológico de este sistema de diagnóstico molecular es tan atractivo y prometedor, que varias empresas transnacionales se han acercado a los desarrolladores con la intención de adquirir los derechos, pero el Dr. Vaca Domínguez comentó que antes de pensar en transferir el invento, él y su equipo trabajarán en su perfeccionamiento, lo que a futuro producirá mayores beneficios a las instituciones involucradas.
En términos llanos, el equipo de diagnóstico consta de tres partes principales.
La primera, es lo que los investigadores denominan como micro-arreglo (del tamaño de una pila de 9v), el que contiene genes inteligentes, diseñados con una tecnología patentada por la UNAM. El micro-arreglo (también patentado) recibe y analiza en segundos la muestra de algún fluido del paciente (saliva, sangre u orina), emitiendo un haz de luz cuando reconoce el gen de un parásito o virus.
El segundo componente (patentado) es un generador de ondas electromagnéticas con un sistema de luz de ondas evanescentes con propiedades muy particulares, capaces de estimular las moléculas del ADN. El generador de ondas electromagnéticas tiene una fuente de energía capaz de trabajar dos días ininterrumpidos, antes de ser recargada.
El tercer elemento es un software, diseñado por el equipo del Dr. Vaca Domínguez, la app puede instalarse en un celular inteligente o una tablet, con la capacidad de mostrar la presencia de los genes encontrados o sus mutaciones en forma de líneas y puntos, lo que facilita la lectura del diagnóstico, pudiendo enviar la información en tiempo real al médico tratante o a el especialista.