Estamos seguros de que prácticamente no hay nadie que no sepa, con mayor o menor detalle, el enorme impacto negativo que tiene para la salud el consumo de bebidas azucaradas (SSB, por sus siglas en inglés), y a pesar de ello las seguimos consumiendo.

Sin embargo, y a pesar de su bajísima calidad, el prácticamente inexistente valor nutricional que tienen, y los riesgos sanitarios y las muertes que el consumo de bebidas azucaradas provoca, cada mexicano (desde los más pequeños, hasta las personas de la tercera edad) ingiere en promedio 163 litros al año, pero si consideramos que hay personas que no las consumen o lo hacen esporádicamente, el número de litros per cápita de los consumidores asiduos es incluso mayor.

“A nivel mundial, las cargas proporcionales atribuibles a las bebidas azucaradas (SSB) fueron mayores entre los hombres que entre las mujeres, los adultos más jóvenes que los mayores, los adultos con mayor nivel educativo que los de menor nivel educativo, y los adultos en zonas urbanas que en zonas rurales. Por región del mundo, las cargas porcentuales más altas atribuibles a las bebidas azucaradas se registraron en América Latina, el Caribe, y el África subsahariana”. Nature Medicine. Burdens of type 2 diabetes and cardiovascular disease attributable to sugar-sweetened beverages in 184 countries.

Un comunicado emitido por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) aseguraba que el consumo de estas bebidas ricas en azúcares ocasiona aproximadamente el 7% de las muertes prematuras de adultos, además de contribuir de manera importante al desarrollo o agravamiento de otras patologías como la obesidad y la diabetes tipo 2, enfermedad cuya incidencia se ha incrementado cerca de un 60% en los últimos treinta años, particularmente en la población adolescente y joven.

Las bebidas azucaradas englobadas como tales para el estudio se definieron como cualquier bebida con azúcares añadidos y ≥50 kcal por porción de 236 ml, incluidas las bebidas comerciales o caseras, los refrescos, las bebidas energéticas, los refrescos de frutas, el ponche, la limonada y las aguas frescas. Se excluyeron los jugos de frutas y verduras al 100 %, las bebidas endulzadas artificialmente sin calorías, y la leche endulzada.

Diabetes en México:

Datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENSANUT) 2023 revelaron que el 18% de las personas adultas padecían diabetes, pero una tercera parte de ellas ignoraba su diagnóstico, algo totalmente impactante, y eso no es todo.

De quienes sabían que eran diabéticos:

  • Solamente el 73% acudió a consulta cuando menos una vez durante el último año.
  • 93% recibía el tratamiento indicado, pero solamente el 78% de ellos lo seguía de manera regular, y solo el 26% mantenía controlada su glucemia en sangre.
  • Entre las personas que fueron a consulta, tenían tratamiento indicado, y además lo tomaban regularmente, el nivel de control fue de 34%.

Hipertensión Arterial (HTA) en México:

En el periodo 2020-2023, el 30% de las personas adultas tenía hipertensión arterial; 43% de ellas desconocía su diagnóstico, y solo el 57% de las diagnosticadas, y con tratamiento farmacológico, tenían su tensión arterial bajo control.

Vale la pena precisar que en el estudio, nuestro país se ubica como uno de los que se ven más afectados por el consumo de bebidas azucaradas.

Sin embargo, el conocimiento sobre los peligros que implica su consumo ha sido recientemente documentado en un estudio recientemente publicado en la revista Nature Medicine, con el título: «Burdens of type 2 diabetes and cardiovascular disease attributable to sugar-sweetened beverages in 184 countries”, con el que, a través del análisis de datos de 184 países, entre 1990 y el 2020, los investigadores concluyen que alrededor de uno de cada 10 nuevos casos de diabetes tipo 2, y una de cada 30 enfermedades cardiovasculares se relacionan directamente con el consumo de bebidas azucaradas, una cifra que resulta impactante, sobre todo sabiendo que podemos evitarlo dejando de consumir productos líquidos industriales adicionados con azúcar, y evitar añadirle sacarosa a las bebidas preparadas en casa.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Nature Medicine. (6 de enero de 2025).
Burdens of type 2 diabetes and cardiovascular disease attributable to sugar-sweetened beverages in 184 countries.

The BMJ. (10 de noviembre de 2022).
Global burden of type 2 diabetes in adolescents and young adults, 1990-2019: systematic analysis of the Global Burden of Disease Study 2019.

Instituto Nacional de Salud Pública. (16 de agosto de 2020).
Bebidas azucaradas y muertes en México.

Instituto Nacional de Salud Pública. (29 de agosto de 2024).
Resultados de la ENSANUT 2020-2023.