En nuestro país, como ocurre también en otros países en desarrollo, el retraso frecuente en el diagnóstico del cáncer es una falla sanitaria que impacta negativamente en las alternativas de tratamiento y el pronóstico del paciente oncológico, pero podemos mejorarlo
Las conclusiones alcanzadas por la investigación “Retraso en el diagnóstico de osteosarcoma en adultos: un factor pronóstico que debemos considerar”, publicada recientemente en la revista Acta Ortopédica Mexicana, versan sobre el excesivo tiempo que transcurre entre la primera consulta médica a la que acude una paciente, hasta que el diagnóstico de osteosarcoma queda plenamente confirmado: una importante señal de alerta que nos muestra una vez más, y con total crudeza, la inaplazable necesidad de abatir sustancialmente los tiempos de espera para obtener un diagnóstico preciso, retrasos que permiten a la enfermedad avanzar hasta alcanzar estadios que la hacen prácticamente intratable, o que reducen notablemente las posibilidades de controlarla y, en el mejor de los casos, conseguir el éxito terapéutico
A pesar de que el estudio sobre el que hacemos esta nota se centró en el diagnóstico tardío del osteosarcoma, podemos afirmar que los tiempos perdidos que transcurren entre la búsqueda de consulta médica de primer contacto y la confirmación precisa de cualquier otra enfermedad por un especialista, permiten que el padecimiento avance y se complique hasta llegar a niveles que hacen que su tratamiento sea más difícil y costoso, tanto a niveles humanos como financieros. Es necesario abatir los tiempos perdidos, lo que ayudará a incrementar la calidad y expectativa de vida de los pacientes.
La investigación fue liderada por la doctora Stephanie Velázquez Rodríguez, médica ortopedista con altas especialidades en ortopedia oncológica y ortopedia pediátrica, egresada del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), y se realizó a través del análisis retrospectivo de una cohorte de 96 pacientes con diagnóstico de osteosarcoma, con edades por encima de los 21 años (mediana de edad: 30 años; 63.5% de sexo masculino), que fueron atendidos del 2005 al 2016 en el INCan, de los que el 50% se encontraban, al momento de la diagnosis, en la etapa clínica IIB y 41.7% en etapa IV, con metástasis pulmonar como principal sitio de diseminación, quienes debieron enfrentar un retraso en el dictamen histológico que rebasó los 5 meses, lapso en el que la enfermedad invadió otros órganos.
Un gran número de pacientes espera una media de 6 meses entre la primera consulta y la confirmación del diagnóstico de osteosarcoma (y otros tipos de cáncer), lo que potencia el desarrollo de metástasis, disminuyendo las alternativas de tratamiento, y su potencial éxito.
Vale la pena precisar que la metástasis fue ocasionada por el retraso diagnóstico, diseminación asociada con un mayor riesgo de mortalidad para los pacientes.
La ventana de oportunidad terapéutica que se obtiene cuando los pacientes son diagnosticados oportunamente permite ubicarlos como candidatos a la quimioterapia neoadyuvante (tratamiento que se administra como primer paso para reducir el tamaño del tumor antes del tratamiento principal que generalmente consiste en cirugía) y la cirugía, procedimientos de elección que incrementan las posibilidades de sobrevida, y evitan amputaciones.
“El principal estudio epidemiológico realizado en nuestro país sobre osteosarcoma reporta que en México dicha enfermedad constituye 4.5% de todas las neoplasias, y entre 46.6 y 74% de los tumores óseos malignos. La localización más común de estos tumores es alrededor de la rodilla y en el húmero proximal (50-80% de los casos).» Acta Ortopédica Mexicana. Retraso en el diagnóstico de osteosarcoma en adultos: un factor pronóstico que debemos considerar
Vale la pena mencionar que reducir el tiempo que transcurre desde la primera y consulta hasta la diagnosis final es posible, como lo muestra lo conseguido en muchos de los países de la Comunidad Europa, en los que los sistemas de salud han establecido políticas de referencia temprana estrictas, llevando a la confirmación del diagnóstico en menos de 6 semanas, lo que obviamente conduce a un mejor pronóstico terapéutico.
Como en muchas otras áreas, esta es una oportunidad de mejora que debemos acometer.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Acta Ortopédica Mexicana. (mayo-junio de 2024).
Retraso en el diagnóstico de osteosarcoma en adultos: un factor pronóstico que debemos considerar.
Medscape en español. (22 de agosto de 2024).
Preocupa en México el retraso diagnóstico que experimentan los pacientes adultos con osteosarcoma.
Instituto Nacional del Cáncer. (s.f.).
Terapia neoadyuvante.