A finales del 2021, el 14 de diciembre, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó los resultados de la Cuenta Satélite del Sector Salud del 2020, que engloba a 104 actividades económicas relacionadas, directa o indirectamente, con la prevención, recuperación y mantenimiento de la salud humana, incluyendo las instituciones públicas. Para contar con una visión integral de la dimensión y composición del sector salud, se considera también el trabajo no remunerado de los hogares (TNRH) dedicado al cuidado de la salud, es decir, el valor del tiempo destinado por el o los integrantes del hogar a los cuidados de salud tanto preventivos, como a enfermos temporales o crónicos, así como a personas con discapacidad, del propio hogar y de otros hogares; además del trabajo voluntario efectuado a través de las instituciones no lucrativas que brindan servicios de salud.
Considerando lo anterior, el Producto Interno Bruto Ampliado (PIBA) del Sector Salud en México de 2020, fue de 1.5 billones de pesos, lo que representó el 6.5% del PIB nacional, que en comparación con 2019, significa un incremento (5.6%). Este crecimiento se atribuye a que el 2020 fue el año del inicio de la pandemia del virus SARS-CoV-2.
Como se observa en la gráfica, las actividades de salud del sector público contribuyeron con 2.5% del PIB nacional (vs. 2.2% en el año anterior); mientras que el sector privado pasó de 2.0% en 2019 a 2.1% del PIB en el 2020. Es importante destacar que si bien, ambos sectores crecieron en 2020, el mayor incremento ocurrió en el trabajo no remunerado en el cuidado de la salud (1.5% vs 1.9%), pues fue en los hogares donde recayó gran parte de los cuidados de salud considerando las medidas de confinamiento para enfrentar la pandemia por COVID-19.
Dentro del Producto Interno Bruto Ampliado del Sector Salud, la producción de bienes y servicios del sector salud representa el 71.3% y el restante, 28.7%, al TNRS. En la producción de bienes y servicios, los servicios hospitalarios son los del mayor valor, pues representan el 20.7% del valor. Le siguen los servicios médicos de atención ambulatoria con 15.7% que engloba a la atención de los consultorios médicos y en tercer lugar el comercio de bienes relacionados con la salud (12.1%).
Notas: El Producto Interno Bruto del Ampliado del sector salud, es la suma del valor agregado bruto (VAB) de todos los bienes y servicios del sector salud, considerando los impuestos a los productos netos de subsidios a precios de mercado.
La suma de los parciales puede no coincidir con el total debido al redondeo.
Fuente: Elaboración propia con datos de la Cuenta Satélite del Sector Salud 2020 del INEGI.
Como se observa en el esquema, la Fabricación de medicamentos está considerada en la categoría “Medicamentos, lentes y material de curación” que representa el 4.2% del PIB Ampliado del Sector Salud de México. Ya dentro de esta categoría se observa que la Fabricación de medicamentos representa el 2.9% del PIBA, mientras que la Fabricación de material de curación, lo hace con el 1.1%.
Ahora bien, considerando exclusivamente las actividades de “Producción de bienes y servicios de salud” (sin el trabajo no remunerado de los hogares), la fabricación de medicamentos representó en 2020 el 3.6% del PIB de la salud de las actividades de producción de bienes y servicios de salud, lo que equivale a una décima menos que el valor del 2019. Sin embargo, como se observa en la siguiente gráfica, la aportación de la fabricación de medicamentos muestra un comportamiento con tendencia a la baja, al menos, desde el 2013.
PIB de Fabricación de medicamentos y su contribución al PIB de la Producción de bienes y servicios de salud del Sector Salud.
(Millones de pesos a precios constantes y participación porcentual %)
Fuente: Elaboración propia con datos de la Cuenta Satélite del Sector Salud 2020 del INEGI.
Sobre las demás categorías, considerando solo el PIB de la salud de las actividades económicas sin el TNRS, la participación de los hospitales se incrementa, al pasar de 27.7% a 29.0%, mientras que, los consultorios médicos redujeron su participación, de 23.8% a 22.0%, lo que se explica por la pandemia de COVID-19, pues durante el 2020 algunos servicios de consulta se suspendieron y en otros casos, las personas dejaron de asistir como una medida para minimizar los riesgos de contraer el virus SARS-CoV-2.
En este sentido, se encuentran también los servicios conexos, en los que se encuentran actividades como los seguros médicos privados.
En cuanto a la participación de los hogares en el Sector Salud, el gasto total de estos, en valores corrientes, ascendió a poco más de 1 billón de pesos en 2020. El 42.5% del valor correspondió al trabajo no remunerado destinado al cuidado de la salud ($435,821 mdp), mientras que el 57.5% fue gasto monetario que corresponde a $589,314 millones de pesos.
Como se observa en la gráfica de abajo, en términos reales, se observa que el gasto monetario en servicios de laboratorios, ambulancias, residencias de salud, entre otros, creció 14.5% en comparación con el gasto ejercido en 2019, siendo el del mayor aumento; lo que se relaciona también con el gasto adicional que los hogares realizaron por la pandemia. Igualmente, el gasto en servicios hospitalarios aumentó 4.4% en 2020.
Contrariamente, el gasto en consultas médicas cayó -26.5% en 2020. Mientras que el gasto de medicamentos y otros bienes disminuyó -2.0% respecto al año previo.