Es lamentable constatar que a pesar de lo fácil que podría ser evitada, la gastroenteritis se mantiene firmemente posicionada como la tercera causa de consulta en el área de urgencias médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), información proporcionada por Francisco Iván Hernández Hernández, Coordinador de Atención Integral a la Salud en el Primer Nivel de esta institución sanitaria, quien asegura que con lavarse las manos correcta y frecuentemente se podría reducir hasta en un 80% la incidencia de este padecimiento.
La gastroenteritis es una inflamación de la membrana interna del intestino causada por un virus, una bacteria o diversos parásitos. Los síntomas de la gastroenteritis incluyen diarrea, dolor abdominal, vómitos, cefalea, fiebre y escalofríos, y aunque la mayoría de las personas se recuperan satisfactoriamente sin necesidad de tratamiento, es indispensable mantener una correcta hidratación, ya que el problema más común asociado con la gastroenteritis se debe a la pérdida de líquidos provocada por los vómitos y la diarrea. Por otra parte, los síntomas de la deshidratación, sobre todo en niños y adultos mayores son sequedad de piel y boca, taquicardia, respiración rápida, somnolencia, irritabilidad, así como hundimiento de ojos.
Desgraciadamente, los mexicanos tenemos la arraigada costumbre de ingerir alimentos y bebidas en puestos callejeros y otros establecimientos que no cuentan con las condiciones sanitarias y de conservación alimentaria necesarias, las que sumadas a la falta de una correcta higiene en manos antes de comer, permite el ingreso de los agentes causales de esta enfermedad.
Hernández Hernández insiste en la necesidad de lavarnos las manos con agua y jabón, y en su defecto con gel antibacterial, ser extremadamente cuidadosos en la selección de los lugares en los que ingerimos alimentos y bebidas y en la conservación de los alimentos, particularmente durante la temporada de calor, y acudir a la Unidad de Medicina Familiar o al servicio de Urgencias, si durante un lapso menor a 24 horas se presentan más de tres evacuaciones líquidas o semilíquidas.
Si bien es cierto que como lo mencionamos la mayoría de las personas se recuperan satisfactoriamente sin recibir tratamiento alguno, no hay que hacer caso omiso de los síntomas, ya que la deshidratación puede ser peligrosa en infantes y personas de la tercera edad.