“Estamos acostumbrados a curar tumores o mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero esto es un paso más porque en este caso estamos creando vida”. Dr. Antonio Alcaraz, jefe de Servicio de Urología del Hospital Clínic de Barcelona

Hace poco menos de 2 años, el 5 de octubre del 2020 para ser precisos, Tamara Franco, una mujer de 34 años diagnosticada con el síndrome de Rokitansky, un trastorno congénito del aparato reproductor femenino que ocasiona que las mujeres nazcan sin útero, trompas de Falopio, ni tengan periodos menstruales, pero con ovarios y deseo sexual, sean incapaces de embarazarse, fue trasplantada con el útero donado por su hermana, procedimiento que concluyó felizmente el pasado 10 de marzo con el nacimiento de un bebé sano.

“El síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser (MRKH) se diagnostica a menudo en la adolescencia debido a que el primer síntoma es generalmente una amenorrea primaria en mujeres jóvenes que se presenta por otra parte con un desarrollo normal de las características sexuales secundarias y genitales externos normales. Las pacientes con el síndrome de MRKH tipos 1 y 2 carecen del útero y de los 2/3 superiores de la vagina, lo que en algunos casos conlleva dificultades en las relaciones sexuales. Se puede producir dolor pélvico en aquellas con restos uterinos. Dado que el útero está ausente o no es funcional, las mujeres afectadas no pueden gestar, sin embargo los ovarios son normales y funcionales. Otras malformaciones asociadas observadas en el síndrome de MRKH tipo 2 incluyen anomalías renales (40% de los casos), anomalías esqueléticas (20-25%), afectaciones auditivas (10%), y, ocasionalmente, defectos cardíacos”. Orphanet.

El trasplante fue la conclusión del proyecto en Barcelona, España: “Estudio de factibilidad de procedimiento de trasplante uterino de donante vivo con obtención de injerto por cirugía robótica”, del Hospital Clínic de Barcelona, iniciado cuatro años antes, y aunque el primer bebé nacido gracias a este procedimiento se remonta a 2014 en Suecia, no deja de ser una noticia trascendente.

La maratónica cirugía del trasplante que requirió 20 horas de trabajo ininterrumpido por un amplio equipo de especialistas, alcanzó su primer logro dos meses después, cuando Tamara tuvo el primer periodo menstrual de su vida.

Pasado medio año de la fecha del procedimiento quirúrgico, y de haber sido vacunada contra el COVID-19, los médicos realizaron el primer intento de transferencia de embriones, el que lamentablemente concluyó con un aborto espontáneo en la semana 8 de gestación. Meses después de que la paciente se recuperara por completo de un COVID-19 leve, los especialistas realizaron la segunda transferencia de embriones, procedimiento que en este caso llegó a término, con el nacimiento por cesárea programada en la semana 30 de embarazo, de un bebé sano, pero con bajo peso, por lo que fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Maternidad del Hospital Clínic Barcelona, de la que 74 días después fue dado de alta.

Al respecto, el Dr. Francisco Carmona, jefe de Servicio de Ginecología del Hospital Clínic Barcelona, declaró: “Si hemos sido capaces de realizar este proyecto con éxito seremos capaces de trasladar este conocimiento a otros muchos proyectos para poder mejorar la calidad de vida de muchos pacientes en aspectos quirúrgicos, de radio diagnóstico. Ha sido un pequeño paso por el hombre (en este caso por esta mujer), pero un gran paso por la humanidad. Este tipo de proyectos son el embrión de muchos avances médicos de los próximos años, y con él hemos abierto nuevas puertas a la innovación y al conocimiento”.

Varios medios reportaron en 2019 que el 18 de febrero del mismo año se había realizado el primer trasplante de útero en el Hospital Star Médica en la ciudad de Chihuahua, pero lo cierto es que no hay datos recientes del suceso, ni información al respecto en la página de dicho hospital.

Vale la pena comentar que las candidatas a recibir un trasplante de útero no son exclusivamente las que carecen del órgano por el síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, sino también pacientes post histerectomizadas por problemas oncológicos ya en remisión; o que padecen miomatosis uterina; hemorragia obstétrica (atonía uterina, ruptura, alteraciones en la placentación); o pacientes con útero, pero con malformaciones en el órgano, como: útero didelfo, útero septado, agenesia vaginal, útero bicorne; adherencias intracavitaria (síndrome de Asherman; tuberculosis pélvica), miomatosis uterina, o radiación.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Clínic Barcelona. (22 de mayo del 2023).
Nace el bebé de la primera mujer trasplantada de útero en España.

Orphanet. Portal de información de enfermedades raras y medicamentos huérfanos. (21 de mayo del 2023).
Síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser.

Plenilunia. (7 de marzo del 2019).
Se realizó primer transplante de útero en México.

Cienciamx Noticias. (29 de marzo del 2016).
Trasplante de útero: los primeros pasos en México.