En un importante paso hacia la autosuficiencia en la producción de medicamentos y vacunas, el Gobierno de la Ciudad de México ha anunciado la creación de la Escuela Regional de Regulación Sanitaria. Este movimiento estratégico no solo busca fortalecer la capacidad regulatoria local, sino también impulsar la cooperación regional en América Latina en materia de salud.

El 19 de abril de 2024, durante un evento en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el jefe de Gobierno, Martí Batres, formalizó un convenio de colaboración entre la Universidad de la Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

La escuela servirá como un órgano certificador clave en la fabricación de dispositivos médicos y farmacéuticos, así como en la producción de inmunizaciones.

La Escuela Regional no solo se centrará en la certificación, sino que también ofrecerá programas educativos avanzados y oportunidades de desarrollo científico, abriendo sus puertas a estudiantes nacionales e internacionales. Batres destacó el potencial de la escuela para reducir costos y expandir el acceso a la salud, poniendo especial énfasis en su visión de convertir a México en un líder regional en regulación sanitaria.

Este proyecto también promueve la convergencia regulatoria en la región, en línea con los compromisos de Cofepris con organizaciones internacionales de salud, y responde a la creciente necesidad de personal cualificado en el ámbito de la salud pública y la investigación farmacéutica.

La creación de la Escuela Regional de Regulación Sanitaria representa un avance significativo para la Ciudad de México y para América Latina en su conjunto. Esta iniciativa no solo mejora la infraestructura educativa y regulatoria en salud, sino que también fortalece la capacidad de la región para enfrentar desafíos sanitarios actuales y futuros, destacando el rol vital de la colaboración y la innovación en el sector farmacéutico.

Fuentes:

González Alvarado, R. (2024, 19 de abril).
Creará el gobierno de la ciudad escuela regional de regulación sanitaria. La Jornada, p. 32.