“Las zoonosis representan un gran porcentaje de todas las enfermedades infecciosas recientemente identificadas, así como de muchas de las ya existentes”. OMS

Aunque para algunas personas el origen del SARS-CoV-2 es un tema todavía incierto, la mayoría de los miembros más destacados de la comunidad científica, aseguran que el virus llegó a nosotros por conducto de algún animal portador, el que circunstancialmente encontró la oportunidad para realizar un salto interespecies.

Atendiendo al brutal impacto de la pandemia derivada de un evento de transmisión zoonótica, cuyas consecuencias aún estamos viviendo, y que nos ha costado como humanidad millones de vidas perdidas, el surgimiento o agravamiento de diversas patologías, profundas fracturas económicas y cambios en los hábitos laborales, comerciales y sociales, pero sobre todo buscando anticiparnos al desarrollo de nuevas variantes del mismo patógeno, o la llegada de uno desconocido, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), se manifestaron conjuntamente para solicitar que las autoridades competentes de todos los países, asuman las medidas preventivas necesarias para reducir al máximo posible los riesgos de transmisión del SARS-CoV-2 entre los seres humanos, la fauna silvestre y viceversa.

“Una zoonosis es una enfermedad infecciosa que ha pasado de un animal a humanos. Los patógenos zoonóticos pueden ser bacterias, virus, parásitos o agentes no convencionales y propagarse a los humanos por contacto directo o a través de los alimentos, el agua o el medio ambiente. Representan un importante problema de salud pública en todo el mundo debido a nuestra estrecha relación con los animales en el medio agrícola, la vida cotidiana (animales de compañía) y el entorno natural. Las zoonosis también pueden causar alteraciones en la producción y el comercio de productos de origen animal destinados a la alimentación y otros usos”. OMS.

Vale la pena aclarar que aunque la pandemia de COVID-19 está impulsada por la transmisión de persona a persona, se sabe con certeza que diversas especies animales también pueden infectarse con el SARS-CoV-2, y aunque aparentemente la fauna silvestre no desempeña (al menos por el momento) un papel importante en la propagación del SARS-CoV-2 en los seres humanos, la propagación en las poblaciones animales, además de afectar su salud, podría facilitar la aparición de nuevas variantes del virus, y crear reservorios animales del virus potencialmente peligrosos.

Al respecto, la OMS, declaró: “Se ha observado hasta la fecha que, además de animales domésticos, hay animales salvajes en libertad, en cautividad o criados en granjas, como grandes felinos, visones, hurones, ciervos de Virginia de América del Norte y grandes simios, infectados por el SARS-CoV-2. Por el momento, se ha demostrado que los visones de granja y los hámsters de compañía pueden infectar a los seres humanos con el SARS-CoV-2, y actualmente se está estudiando un posible caso de transmisión entre un ciervo de Virginia y un ser humano”.

¿Qué buscan las recomendaciones conjuntas?

  • Reducir el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 entre los seres humanos y la fauna silvestre.
  • Evitar, o cuando menos disminuir, la aparición de variantes, protegiendo a los seres humanos y a la fauna silvestre.
  • Capacitar a las personas que trabajan o interactúan en estrecho contacto con la fauna silvestre, incluidos cazadores, carniceros, y al público en general, buscando evitar el riesgo de transmisión entre personas, y entre personas y animales.
  • Promover la adopción de las orientaciones de la OMS sobre las formas adecuadas para protegerse y prevenir la propagación de la COVID-19, y las directrices de la OIE y la FAO sobre el uso de equipos de protección personal (EPP) y las buenas prácticas de higiene con animales, incluidas las buenas prácticas de higiene para cazadores y carniceros.
  • Informar al público en general sobre los riesgos potenciales que tiene el contacto con la fauna silvestre, destacando que las personas no deben acercarse ni alimentar a los animales silvestres, ni tocar o comer animales huérfanos, enfermos o muertos (incluyendo los que fueron atropellados).
  • Promover el desecho seguro de alimentos no consumidos, mascarillas, pañuelos de papel y cualquier otro residuo humano, evitando que los mismos atraigan a la fauna silvestre, particularmente en zonas urbanas.
  • Evitar que los animales domésticos entren en contacto directo con la fauna silvestre o sus excrementos.
  • Suspender la venta de mamíferos silvestres vivos en los mercados de alimentos como medida de emergencia.

“El enfoque “Una salud” tiene por fin equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales, los ecosistemas y el medio ambiente en general. Moviliza múltiples sectores, disciplinas y comunidades para que colaboren a fin de fomentar el bienestar y hacer frente a las amenazas contra la salud y los ecosistemas. Y aborda la necesidad colectiva de disponer de agua, energía y aire limpios y alimentos inocuos y nutritivos, adoptar medidas con respecto al cambio climático y contribuir al desarrollo sostenible”. Comunicado de prensa conjunto de la FAO/OIE/OMS/PNUMA.

Por su parte, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, declaró: “La salud humana no existe en el vacío, ni nuestros esfuerzos para protegerla y promoverla tampoco. Los estrechos vínculos entre la salud humana, animal y ambiental exigen una estrecha colaboración, comunicación y coordinación entre los sectores pertinentes. El panel de expertos de alto nivel es una iniciativa muy necesaria para transformar One Health de un concepto a políticas concretas que salvaguarden la salud de las personas del mundo”.

La FAO, la OIE y la OMS, piden a los servicios nacionales de sanidad animal y humana de los países a adoptar las siguientes medidas:

  • Fomentar la colaboración entre los servicios veterinarios nacionales y las autoridades nacionales encargadas de la fauna silvestre, favoreciendo la sanidad animal y la salvaguarda de la salud humana y ambiental.
  • Promover la vigilancia de la fauna silvestre, y fomentar el muestreo de animales silvestres de los que se sabe que pueden ser sensibles al SARS-CoV-2.
  • Compartir todos los datos de secuenciación genética procedentes de los estudios de vigilancia de animales a través de bases de datos de acceso público.
  • Notificar a la OIE los casos de animales con infección confirmada por SARS-CoV-2 a través del Sistema Mundial de Información Zoosanitaria (OIE-WAHIS).
  • Elaborar cuidadosamente los mensajes sobre la infección por SARS-CoV-2 en animales, para que las percepciones equivocadas del público en general no repercutan negativamente en los esfuerzos de conservación. Ningún animal infectado por SARS-CoV-2 debe ser abandonado, rechazado o sacrificado sin que se proporcione una justificación basada en una evaluación del riesgo específico del país o del evento.

Cerramos esta nota con una declaración de Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente: “Para poner fin a la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación que amenazan nuestra paz y prosperidad, debemos entender que la salud humana, animal y planetaria van de la mano. Debemos hacer más para promover acciones transformadoras que aborden las causas profundas de la destrucción de la naturaleza. El panel de expertos de alto nivel de One Health es un paso importante para reconocer los problemas complejos y multidisciplinarios en la interfaz de la salud humana, animal y ambiental”.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud. (7 de marzo del 2022).
Declaración conjunta sobre la priorización de la vigilancia de la infección por SARS-CoV-2 en la fauna silvestre y la prevención de la formación de reservorios animales.

Organización Mundial de la Salud. (29 de julio del 2020).
Zoonosis.

Organización Mundial de Sanidad Animal. (18 de marzo del 2022).
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente se une a la alianza formada para aplicar el enfoque “Una salud”.

Organización Mundial de Sanidad Animal. (20 de mayo del 2021).
New international expert panel to address the emergence and spread of zoonotic diseases.