Los 43 antibióticos actualmente en investigación, no resuelven el problema de la farmacorresistencia bacteriana.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha externado nuevamente su preocupación por la falta de logros alcanzados en la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos para combatir la farmacorresistencia que han desarrollado múltiples y peligrosas bacterias, las que cada vez en mayor número y frecuencia, prolongan las estancias hospitalarias, aumentan las facturas médicas e incrementan la mortalidad.

En este contexto, la misma organización sanitaria internacional anota que ninguno de los 43 antibióticos que actualmente se encuentran en fase de desarrollo clínico, servirá para resolver el grave problema de la resistencia desarrollada por las bacterias más peligrosas, ya que el 82% de los antibióticos aprobados recientemente, o por aprobarse, son derivados de familias de antibióticos existentes, mismas que ya tienen altos niveles de farmacorresistencia, por lo que es lógico asumir, que se presente rápidamente resistencia a esos nuevos fármacos.

“En general, los productos en fase de desarrollo clínico y los antibióticos recientemente aprobados son insuficientes para hacer frente al problema que supone la creciente aparición y propagación de la resistencia a los antimicrobianos”. OMS.

Para solventar la persistente deficiencia de financiamiento, e incentivar el apoyo económico sostenible para la búsqueda de nuevos antibióticos, la OMS y la Iniciativa de Medicamentos para las Enfermedades Desatendidas (DNDi), crearon la Alianza Mundial para la Investigación y Desarrollo de Antibióticos (GARDP), a través de la cual se impulsará el desarrollo de tratamientos innovadores. Paralelamente, la OMS colabora con otras entidades de financiamiento sin ánimo de lucro, como CARB-X, la que potenciará la innovación antibacteriana global. Los proyectos amparados por CARB-X son la línea de desarrollo preclínica y de desarrollo temprano más grande del mundo de antibióticos y otras terapias, diagnósticos, microbiomas y vacunas, para lo que se han invertido, desde julio de 2016 (fecha de su creación), $318 millones de dólares en 84 proyectos en todo el mundo.

La Alianza Mundial para la Investigación y el Desarrollo de los Antibióticos (GARDP, por sus siglas en inglés), asegura que si no enfrentamos la pandemia silenciosa de infecciones resistentes a los medicamentos, con mayores inversiones y respaldo sostenido a la investigación, nos conducirá a que en un futuro no lejano seamos incapaces de tratar infecciones comunes como la neumonía, las infecciones del tracto urinario y las que se presentan en bebés recién nacidos.

Otra importante iniciativa es el Fondo de Acción contra la Resistencia a los Antimicrobianos (AMR Action Fund), una alianza creada por una coalición de empresas farmacéuticas, organizaciones filantrópicas y el Banco Europeo de Inversiones con el apoyo de la OMS, es potencializar y agilizar el desarrollo de antibióticos por medio de una financiación mancomunada a escala mundial.

Al respecto, el Dr. Manica Balasegaram, Director Ejecutivo de GARDP; la Dra. Joanne Liu, especialista de urgencias pediátricas en la Universidad de Montreal y ex presidenta internacional de Médicos Sin Fronteras, y el profesor Detlev Ganten, presidente fundador de la Cumbre Mundial de la Salud y presidente de la junta de la Fundación Charité, comentaron: “La pandemia en evolución de infecciones resistentes a los medicamentos tiene el potencial de paralizar al mundo de la misma manera que lo ha hecho COVID-19 este año. Sin embargo, a diferencia de COVID-19, sabemos lo que se necesita para combatir la resistencia a los medicamentos, lo que se puede lograr con suficiente voluntad política y recursos. Ahora existe la oportunidad de intensificar significativamente nuestra respuesta a las infecciones resistentes a los medicamentos y prepararnos para manejar la naturaleza impredecible y silenciosa de la pandemia, donde el verdadero alcance del daño causado sigue siendo algo invisible”.

Algunos datos sobre el impacto de la farmacorresistencia bacteriana:

  • La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo;
  • La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, aunque el uso indebido de estos fármacos en los seres humanos y los animales, aceleró exponencialmente el proceso;
  • Las “superbacterias” ocasionan anualmente la muerte anticipada de aproximadamente 700 mil personas cada año;
  • Para el año 2050, se estima que esta cifra se incrementará hasta llegar, al menos, a 10 millones de fallecimientos;
  • 28.3 millones de personas podrían verse llevadas a la pobreza extrema para 2050, como consecuencia directa de la resistencia a los antibióticos;
  • 13.5 mil millones de dólares se pierden en los EE. UU. y Europa, como consecuencia de las infecciones hospitalarias;
  • Entre el 39% y el 51% de las bacterias que causan infecciones en las salas de cirugía, y el 27% de las que causan infecciones después de las quimioterapias, ahora son resistentes a los antibióticos de uso común;
  • Alrededor de la mitad de los patógenos responsables de las infecciones bacterianas neonatales graves se han vuelto resistentes a la primera línea terapéutica (ampicilina o penicilina y gentamicina) y a la segunda línea (tercera generación, cefalosporinas), tratamientos recomendados por la OMS.

“El número de muertes neonatales se ha mantenido inaceptablemente alto, con un estimado de 2.9 millones de muertes cada año (44% de todas las muertes en niños menores de 5 años, en todo el mundo). En 2012, las causas más comunes de muerte neonatal a nivel mundial fueron las complicaciones del parto prematuro, las afecciones relacionadas con el parto y las infecciones”. The Lancet. Tackling antimicrobial resistance in neonatal sepsis.

En ese álgido contexto, la Dra. Hanan Balkhy, Subdirectora General de la OMS para la resistencia a los antimicrobianos., comentó: “La persistente incapacidad para desarrollar, fabricar y distribuir nuevos antibióticos eficaces está potenciando aún más los efectos de la resistencia a los antimicrobianos y pone en peligro nuestra capacidad para tratar con éxito las infecciones bacterianas”.

Como cierre, les compartimos las palabras del Doctor Haileyesus Getahun, Director de Coordinación Mundial de la Resistencia a los Antimicrobianos de la OMS, quien considera que la pandemia en curso, debería generar una poderosa señal de alerta para impulsar la búsqueda de soluciones efectivas para este problema: “Debemos aprovechar las oportunidades que ofrece la pandemia de COVID-19 para poner sobre el tapete la necesidad de realizar inversiones sostenibles en I+D de nuevos antibióticos que sean eficaces. Los antibióticos son el talón de Aquiles de la cobertura sanitaria universal y de la seguridad sanitaria mundial. Es preciso hacer un esfuerzo sostenido a escala mundial que incluya mecanismos de financiación mancomunada y nuevas inversiones adicionales que permitan hacer frente a la magnitud de la amenaza que representa la resistencia a los antimicrobianos”.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud. (15 de abril del 2021).
La escasez mundial de antibióticos innovadores favorece la aparición y propagación de la farmacorresistencia.

Alianza Mundial para la Investigación y el Desarrollo de los Antibióticos (GARDP). (17 de noviembre del 2020).
Drug-resistant Infections: The Silent Pandemic We Must Tackle Now.

Alianza Mundial para la Investigación y el Desarrollo de los Antibióticos (GARDP). (s. f.).
Serious bacterial infections.

CARB-X. (s.f.)
Winning the race against superbugs.

Organización Mundial de la Salud. (15 de noviembre del 2019).
Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos 2019.

Organización Mundial de la Salud. (31 de julio del 2020).
Resistencia a los antibióticos.

The Lancet. (1 de noviembre del 2017).
Tackling antimicrobial resistance in neonatal sepsis.