¿Por qué debemos permanecer atentos al comportamiento y evolución de los casos de la Mpox?

Como lo dimos a conocer oportunamente el pasado 15 de agosto, el dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), decidió atender a la recomendación hecha por los 16 miembros y 2 asesores que integran el Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional (2005) reunidos en la misma fecha, declarando que los casos ocasionados por el nuevo coronavirus 2024 en la República Democrática del Congo (RDC), y en un número cada vez mayor de países de África, justificaba la emergencia de salud pública de importancia internacional (ESPII).

Dando seguimiento a esta noticia, y también a la nota en la que les informamos la solicitud de la OMS para que las empresas fabricantes de las únicas dos vacunas aprobadas para evitar o, cuando menos, disminuir los riesgos de contagio por el mpox, sometieran la información requerida para poder ser incluidos en la lista de medicamentos de uso de emergencia de la entidad sanitaria internacional, y potenciar su producción, hoy les compartimos los siguientes datos que consideramos relevantes:

• Actualmente existen numerosas dudas sobre el mpox para las que todavía no hay respuesta.
• Son preocupantes las limitadas o inexistentes capacidades para controlar la propagación del virus en los países que experimentan los brotes, o en las naciones que tendrán que hacerlo como resultado de una mayor proliferación internacional.
• Persisten las debilidades en la cooperación internacional que conduzcan a respaldar con firmeza los esfuerzos que realizan los países la Región de África de la OMS afectados por los brotes de mpox; se hacen evidentes las mejoras pendientes que aceleren y garanticen el acceso y el uso de vacunas, terapias y diagnósticos; y la falta de los recursos financieros para apoyar a los países que experimentan el recrudecimiento de la enfermedad.
• Es inaplazable la implementación de enfoques estratégicos que permitan que los países que na la tienen, consigan la autosuficiencia en el control de la propagación del mpox.
• Es urgente apegarse a las recomendaciones temporales emitidas por el Director General de la OMS a los Estados Partes por la emergencia de salud pública de importancia internacional asociada a la epidemia de mpox.
• Es indispensable la necesidad de incluir al MPOX como enfermedad de declaración obligatoria en el sistema de vigilancia epidemiológica de cada país.
• Es impostergable incrementar y fortalecer la colaboración entre las naciones y los equipos de investigación en todo el mundo, que permitan conseguir y compartir sin ambages la secuencia genómica del virus en bases de datos públicas.
• Se deben tomar acciones inmediatas para dar a conocer en las comunidades afectadas y los grupos en riesgo lo que se sabe sobre la enfermedad.
• Se requiere implementar intervenciones que eviten el estigma y la discriminación contra cualquier persona o grupo que pueda verse afectado por el mpox.
• “La evidencia disponible sugiere que el clado I de MPXV está asociado con una presentación clínica más grave con respecto al clado II de MPXV; (b) la epidemiología diversa, compleja, dinámica y de rápida evolución observada en los Estados Partes de la Región Africana de la OMS en términos de: aumento rápido general del número de casos notificados en algunos entornos, diferencias en los grupos de edad de la población afectados, vías y modos que sostienen las transmisiones en diferentes contextos; y la gravedad de la presentación clínica en niños e individuos inmunodeprimidos, incluidas las personas que viven con infección por VIH no controlada o enfermedad por VIH avanzada, así como las consecuencias a largo plazo de la infección por MPXV».
• Hay que solucionar en el menor tiempo posible la baja disponibilidad mundial de las vacunas, y eliminar los frenos para alcanzar acuerdos legales que permitan la donación de vacunas contra el mpox.
• Es necesario encontrar vías alternas que permitan solucionar el limitado acceso al medicamento antiviral tecovirimat, de SIGA Technologies, sobre todo para los países de ingresos bajos y medios.

Lo indudable es que no debemos ignorar la presencia y el avance de la enfermedad sin tomar las medidas sanitarias preventivas, entre las que destacan en primera línea las negociaciones para obtener en el menor tiempo posible las vacunas para proteger a las personas ubicadas en los grupos de riesgo; implementar sistemas de diagnóstico para detectar los casos apenas surjan; dar seguimiento a la línea de contactos de las personas diagnosticadas con la enfermedad, y vigilarlos de cerca; difundir entre la población en general los síntomas que pueden hacer sospechar el contagio de la mpox, informar las vías de contagio conocidas, y la necesidad de acudir al médico ante la aparición de los primeros síntomas, o después de haber estado en contacto con una persona infectada.