“La mayoría de los tumores de cáncer de pulmón en personas que nunca han fumado se deben a la acumulación de mutaciones causadas por procesos naturales en el organismo. Ahora se sabe como surge el cáncer de pulmón en personas sin antecedentes de tabaquismo, lo que podría orientar el desarrollo de tratamientos clínicos más precisos”. National Cancer Institute

Estaba plenamente aceptado que el humo de tabaco de segunda mano incrementa la ocurrencia de cambios genómicos en los tumores de cáncer de pulmón de personas que no fuman.

Sin embargo, esta convicción acaba de ser desarticulada, o cuando menos acotada con mayor precisión, gracias a un estudio realizado al alimón por Científicos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH, por sus siglas en inglés), y sus pares de la Universidad de California en San Diego, EE. UU., con el que demostraron que la exposición frecuente a las pequeñas partículas presentes en la contaminación atmosférica, generadas por vehículos e industrias, incrementan la incidencia de cáncer pulmonar, impulsado por mutaciones genéticas en personas no fumadoras.

La metodología utilizada como parte del estudio Sherlock-Lung que permitió alcanzar estos resultados es muy interesante, y para ello los investigadores analizaron tumores pulmonares de 871 pacientes que nunca habían fumado, residentes en 28 ubicaciones de todo el mundo, observando clara vinculación entre la exposición a la contaminación atmosférica y cambios en el gen TP53, y también en el acortamiento prematuro de los telómeros (secciones de ADN que se encuentran al final de los cromosomas, y que se acortan de forma natural con la edad), así como otras firmas mutacionales genéticas asociadas con el tabaquismo.

“Estudios genómicos previos sobre el cáncer pulmonar se han centrado en fumadores de tabaco, dejando una brecha significativa en nuestra comprensión de la forma en la que se desarrolla el cáncer de pulmón en personas que nunca lo han consumido. Al comenzar a descubrir los mecanismos a través de los que los tejidos adquieren mutaciones cancerígenas o promotoras del cáncer tras exposiciones ambientales, se facilitará la comprensión de los principales factores desencadenantes del cáncer de pulmón en este perfil poblacional, el que representa hasta el 25 % de todos los casos de cáncer de pulmón a nivel mundial”. National Institutes of Health. NIH study links particulate air pollution to increased mutations in lung cancers among nonsmokers.

Las conclusiones sugieren que el humo de segunda mano, aunque sin lugar a dudas altamente perjudicial, tiene menor capacidad para causar mutaciones genéticas, conocida como mutagenicidad, versus las que provocan las partículas pequeñas presentes en la contaminación atmosférica.

Con esto no queremos decir que el humo de segunda mano no sea peligroso, ya que aunque este se asoció con una carga de mutaciones ligeramente mayor y telómeros más cortos, en comparación con los tumores en pacientes no expuestos, no condujo a un aumento de las mutaciones que inducen cáncer, ni de las firmas mutacionales; por ello, frenar el consumo de tabaco y vapeadores, y encontrar solución a los altos índices de contaminación ambiental es inaplazable.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

National Instiutes of Health. (2 de Julio de 2025).
NIH study links particulate air pollution to increased mutations in lung cancers among nonsmokers.

National Cancer Institute. (s.f.).
Sherlock-Lung: Tracing Lung Cancer Mutational Processes in Never Smokers.

Nature. (2 de julio de 2025).
The mutagenic forces shaping the genomes of lung cancer in never smokers.

UC San Diego. (2 de julio de 2025).
Air Pollution May Contribute to Development of Lung Cancer in Never-smokers, New Study Finds.