Mientras que en otros países del mundo, el personal sanitario que lucha en primera línea para tratar de salvar la vida de los pacientes contagiados por la COVID-19 son tratados con respeto por sus heroicas acciones, en múltiples lugares de nuestro país estos profesionales son denostados, discriminados y agredidos tanto verbal como físicamente, resultado del miedo irracional que surge de la ignorancia más profunda.

En varias ocasiones, Hugo López-Gatell, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud entre otros funcionarios, han pedido a la ciudadanía agresora, ser conscientes del respeto que se merecen estos profesionales, de los que dependen las instituciones sanitarias, en las que mañana podríamos encontrarnos.

Escupitajos, insultos, golpes, baños con cloro y más, impedidos para utilizar el transporte público, entrar a comercios, e incluso no poder acceder a sus departamentos, son algunas de las vilezas con las que algunas personas pagan el sacrificio que estos héroes de carne y hueso realizan por el bien de millones de personas.

“Pasó un coche y me gritó ‘¡Infectada!’, desde la ventanilla un hombre me tiró un café muy caliente que me alcanzó la espalda. Intenté meter las manos debajo de la blusa para despegarla de la piel. ¿Sabe lo que más me duele? Más que el daño físico, el daño moral”.

Al respecto de la situación que se está viviendo, una enfermera con más de 4 décadas de experiencia, comentó: “Siempre he portado mi uniforme con mucho orgullo, soy enfermera quirúrgica en Mérida desde hace 40 años y ahora resulta que me tengo que esconder. Jamás me había pasado algo así. Esta es una de las ciudades más tranquilas de mi país y mire lo que me pasó. Le diría a la gente que piense que si estuviéramos infectadas no saldríamos a la calle. Antes que proteger a los de la calle, protegería a mi familia”.

La situación es tan aguda, que algunos choferes de transporte público han sido instruidos por sus empleadores para impedir el acceso a las unidades a personas que porten uniformes que las identifiquen como trabajadores de la salud, lo que evidentemente vulnera sus derechos como ciudadanos.

Por otra parte, el Doctor Víctor Hugo Borja, director de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), agregó: “Como instituciones de salud exhortamos a la población a apoyar y confiar en el personal médico profesional. Para nosotros, la integridad física de nuestros cuadros médicos es fundamental para garantizar la atención. Les pedimos cesar las agresiones contra el personal de salud”.

No hay duda, del heroísmo de estas personas, y deben ser tratadas como tales.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

El País.
Verne. “Me gritaron ‘traes el Covid’ y me escupieron”, las enfermeras en México sufren ataques por miedo al contagio.

Grupo Fórmula.
IMSS pide cesar las agresiones contra personal de Salud que atiende Coronavirus.