“México es el país de la OCDE en donde el sobrepeso, la obesidad y sus enfermedades derivadas tendrán el impacto más grande en el PIB entre 2020 y 2050”. Ángel Gurría, Secretario-General de la OCDE. Ciudad de México, México – 8 de enero, 2020.

Sin que el título de este artículo demerite de manera alguna la gravedad de la situación ocasionada por el SARS-CoV-2, es necesario anotar que en más de una ocasión, desde diferentes foros especializados y dicho por múltiples voces expertas, el problema de los malos hábitos alimenticios, el consumo desmedido de productos y bebidas de baja o inexistente calidad nutricional, y la persistente inactividad física, han conducido progresivamente a que una gran parte de la población mundial padezca sobrepeso y obesidad, ocasionando el fallecimiento anual anticipado de más de 7.6 millones de personas y el desarrollo de 12.7 millones de nuevos casos cada 12 meses, factores de riesgo para el desarrollo de padecimientos asociados a las mismas, e incluso el agravamiento de los casos de COVID-19.

En este contexto, les comentamos que los resultados de un estudio publicado en la revista The Lancet, aseguran que el número de niños y adolescentes con edades comprendidas entre los cinco y los 19 años que presentan obesidad, se ha multiplicado por 10 a nivel mundial durante los últimos cuatro decenios, sin que ningún gobierno haya podido implementar medidas eficaces para detener, o cuando menos ralentizar, el crecimiento acelerado de este explosivo problema de salud prioritario.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), informó que en la actualidad, más de uno de cada dos adultos y casi uno de cada seis niños tienen sobrepeso o son obesos. La OCDE puntualiza, que las nuevas proyecciones muestran un aumento continuo de la obesidad en todos los países, problema que se ve agravado por las disparidades sociales persistentes, las que obligan a que los grupos con menores recursos económicos, consuman cotidianamente alimentos y bebidas de mala calidad: altas en azúcares, sodio, grasas, colorantes y conservadores, entre otros elementos potencialmente nocivos.

Al respecto, un grupo de catedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierten que alrededor del 30% de los niños mexicanos con sobrepeso y obesidad presentan actualmente un estado prediabético, lo que significa que los niveles de azúcar en su sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficiente para provocar (al menos a corto plazo) diabetes tipo 2.

“En los últimos cuatro decenios, las tasas de obesidad en la población infantil y adolescente se han disparado en todo el mundo, y continúan haciéndolo en los países de ingresos medianos y bajos. Por lo que respecta a los países de ingresos altos, estas tasas se han estancado en años recientes, pero se continúan manteniendo a niveles inaceptables”. Majid Ezzati, catedrático de la Facultad de Salud Pública del Imperial College de Londres.

Lo cierto, y pesar de que en 2016 el doctor José Narro Robles, Secretario de Salud en la administración de Enrique Peña Nieto, emitiera la declaratoria de emergencia epidemiológica EE-4-2016 para todo el territorio nacional, ante la magnitud y trascendencia de los casos de diabetes mellitus, asociados al sobrepeso y la obesidad, poco o nada se ha logrado para abatir el problema.

En palabras de Simón Barquera, Director del Área de Investigación en Políticas y Programas de Nutrición del Centro de Investigación en Nutrición y Salud, perteneciente al Instituto Nacional de Salud Pública: “México declaró una alerta epidemiológica en 2016 después de darse cuenta, demasiado tarde, de la crítica situación, en la que más del 72% de su población adulta presentaba sobrepeso u obesidad y había alrededor de 100 mil muertes anuales relacionadas con la diabetes”.

Según los autores del artículo “Treating Obesity Seriously in Mexico: Realizing, Much Too Late, Action Must Be Immediate”, entre los que Barquera es autor principal, las razones para los nulos logros alcanzados por las acciones gubernamentales en contra del sobrepeso y la obesidad se resumen en cuatro palabras: “falta de voluntad política”. Además de esta laxa voluntad política, y la falta de seguimiento a las medidas implementadas, la pobre creación y puesta en marcha de acciones adicionales pertinentes y el endurecimiento de las medidas gubernamentales previamente tomadas, se han visto obstaculizadas persistentemente por la fuerte presión de la industria de productos chatarra y bebidas azucaradas, entre las que destacan la falta de un etiquetado frontal claro y preciso (de reciente implementación), las agresivas e insistentes campañas de publicidad, promoción y venta de productos alimenticios con bajo o nulo valor nutricional (sobre todo dirigidas a los consumidores infantiles), las que sumadas a los repetidos recortes presupuestales que desde 2013 sufre el sector salud, y la asignación de recursos sanitarios insuficientes para el desarrollo e implementación de campañas informativo-motivacionales, y de control de la obesidad, no se ha logrado frenar la tendencia del incremento de peso corporal, lo que al final se traduce, además de una catastrófica pérdida de vidas, en una fuerte presión para los sistemas sanitarios.

Entre otras voces especializadas en el tema, destaca el doctor Xavier Escudero, gobernador electo de la American College of Cardiology (ACC) Capítulo México, quien comentó recientemente: “Somos campeones mundiales en presencia de factores de riesgo cardiovascular, altísima prevalencia de obesidad y sobrepeso, alteraciones en el control del colesterol, hipertensión arterial en una tercera parte de la población y una frecuencia de diabetes que va incrementándose”.

Cerramos este artículo con unas importantes reflexiones emitidas por José Ángel Gurría, Secretario-General de la OCDE, quien declaró:

“El caso de México es de los más preocupantes. Cerca del 73% de la población mexicana padece de sobrepeso (en comparación con una quinta parte de la población en 1996). México tiene una de las tasas más altas de obesidad de la OCDE. Además, 34% de las personas obesas sufren obesidad mórbida – el mayor grado de obesidad. De acuerdo con nuestras proyecciones, las enfermedades relacionadas con el sobrepeso reducirán la esperanza de vida en México en más de 4 años durante los próximos 30 años. Se trata de la mayor reducción proyectada entre los países de la OCDE. Pero lo más trágico es el crecimiento de la obesidad infantil, la cual se ha duplicado de 7.5 % en 1996, a 15 % en 2016.

Los altos niveles de sobrepeso y obesidad también afectan el desempeño económico de México. Nuestro análisis estima que el sobrepeso y las enfermedades relacionadas: 1. reducirán la fuerza laboral mexicana en el equivalente a 2.4 millones de trabajadores de tiempo completo por año, ya que las personas con sobrepeso y enfermedades relacionadas tienen menos probabilidades de estar empleadas y, en caso de estarlo, tienden a ser menos productivas; 2. supondrán cerca del 8.9 % del gasto en salud por año durante el período 2020 a 2050; y 3. le restará al PIB mexicano 5.3 puntos porcentuales, un porcentaje muy superior al promedio de la OCDE del 3.3 %, una cifra que ya de por sí es demasiado alta. De hecho, México es el país de la OCDE en donde el sobrepeso, la obesidad y sus enfermedades derivadas tendrán el impacto más grande en el PIB entre 2020 y 2050″.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes

The Lancet. (3 de noviembre del 2020).
Worldwide trends in body-mass index, underweight, overweight, and obesity from 1975 to 2016: a pooled analysis of 2416 population-based measurement studies in 128·9 million children, adolescents, and adults.

OECD. (3 de noviembre del 2020).
Obesity Update.

The British Medical Journal. (3 de noviembre del 2020).
Adiposity and cancer at major anatomical sites: umbrella review of the literature.

Diario EL PAÍS. (3 de noviembre del 2020).
“La pandemia de la obesidad es peor que la del coronavirus”.

Organización Mundial de la Salud. (3 de noviembre del 2020).
La OMS recomienda aplicar medidas en todo el mundo para reducir el consumo de bebidas azucaradas y sus consecuencias para la salud.

códigoF. (3 de noviembre del 2020).
El 30% de los niños mexicanos con sobrepeso u obesidad son prediabéticos.

Gobierno de México. (3 de octubre del 2020).
Dr. Simón Barquera.

Obesity. A research journal. (3 de octubre del 2020).
Treating Obesity Seriously in Mexico: Realizing, Much Too Late, Action Must Be Immediate. Simon Barquera, Mariel White. Volume 26, issue 10, october 2018. Pages 1530-1531.

OCDE. (3 de noviembre del 2020).
Presentación del estudio: “La Pesada Carga de la Obesidad: La Economía de la Prevención”.

Forbes México. (3 de noviembre del 2020).
Cardiólogos lanzan alerta por epidemia de obesidad en México.

Gobierno de México. (3 de noviembre del 2020).
Emite la Secretaría de Salud emergencia epidemiológica por diabetes mellitus y obesidad.