Nos queda claro que para muchos de nosotros, responder afirmativamente a la pregunta que encabeza este artículo puede resultar difícil, por decir lo menos.
Los seres humanos, al menos los que hemos sido educados bajo los preceptos de la cultura occidental, le asignamos tan extraordinario valor a nuestro cuerpo, que más allá de la muerte aún nos gustaría preservarlo intacto, sin considerar que con su correcta utilización se benefician muchas otras personas.
Vale la pena aclarar que en este artículo no estamos hablando de la donación altruista de órganos, sino del obsequio de nuestro cuerpo para que los estudiantes de medicina, específicamente los que cursan sus estudios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), puedan realizar sus prácticas preparatorias en el ámbito de la cirugía.
Es por ello que en el 2016 la UNAM inició el Programa de Donación de Cuerpos con fines didácticos y científicos, el que a la fecha tiene registradas a Mil 430 personas (515 hombres y 915 mujeres), cuyas edades se ubican mayoritariamente entre los 50 y los 70 años de edad, información proporcionada por Diego Pineda Martínez, jefe del Departamento de Anfiteatro de la Facultad de Medicina de la UNAM y responsable de este importante proyecto.
¿Que se requiere para donar a la UNAM un cuerpo?
Por sus características, este tipo de donación solamente puede hacerla en vida el propio interesado, a través del procedimiento establecido por la UNAM.
Como primer paso, la persona interesada y sus testigos deberán asistir a una plática informativa en las instalaciones del programa de donación ubicadas en la Facultad de Medicina de la UNAM, en la que explican detalladamente las características, alcances y funcionamiento del mismo; si una vez concluida la charla, el donador potencial desea continuar con el procedimiento, firmará un convenio, el que lo constituye y reconoce como miembro activo del programa.
“Hay personas que llegan al programa tan entusiasmadas por donar que quiere firmar de inmediato. Nosotros le decimos que nos permitan primero explicarles en qué consiste y así nos puedan dar su consentimiento realmente informados, si después de la plática lo quieren, pueden decidirlo ahí mismo o llevarse los papeles a su casa para tomar la decisión con calma”. Diego Pineda Martínez.
Cuando una persona inscrita en el programa de donación de cuerpos fallece, sus familiares se lo comunican al equipo de trabajo de la UNAM, los que se hacen cargo del traslado y manejo del cuerpo.
Pineda Martínez comenta que el equipo del programa de donación incorpora la participación y experiencia de diseñadores, abogados, antropólogos, psicólogos y tanatólogos, lo que enriquece sustancialmente su funcionamiento.
“Cada semestre llegan dos mil alumnos de nuevo ingreso a la Facultad de Medicina, en total, la licenciatura tiene aproximadamente nueve mil estudiantes y los médicos que cursan una especialidad después de la licenciatura son casi 11 mil. Gracias al Programa de Donación de Cuerpos, muchos de estos alumnos podrán elevar su nivel de destreza para la atención real de los pacientes, se podrán probar nuevos procedimientos quirúrgicos con seguridad e investigar la anatomía de los mexicanos”. Diego Pineda Martínez.
A fin de reconocer la generosidad de los participantes del programa, la UNAM está instrumentando el proyecto “Siembra el Futuro”, con el que se recordará a cada donador que así lo desee, plantando un árbol y poniendo una placa con su nombre, en el memorial que será instalado al lado de la biblioteca.