Derivado de la emergencia humanitaria desatada por los sismos de septiembre vividos en México, el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) dio a conocer, a finales de octubre, el documento: “Gestión de donaciones de medicamentos en desastres. Guía para los centros de acopio y distribución”, en la que se expresan consideraciones importantes acerca de las donaciones realizadas durante situaciones de desastre.
Considerando que el contenido del texto es muy interesante, ya que si bien reconoce el enorme valor que tienen las donaciones, anota que no siempre los bienes entregados resultan adecuados ni tienen las características deseadas para las circunstancias específicas.
A este respecto, hay que considerar que todos los artículos donados: ropa, alimentos no perecederos y medicinas, entre otros, deben ser revisados, clasificados, descartados o empacados, a fin de eficientar los procesos de entrega.
Es por ello por lo que la donación de artículos no adecuados, inútiles, o en el caso de los medicamentos, caducos, por caducar o sin fecha de caducidad, genera una sobrecarga de trabajo para quienes realizan las labores de revisión y clasificación, ralentizando los procesos que, en situaciones de emergencia, deben ser lo más expeditos posibles.
La revisión y clasificación de medicamentos es evidentemente más compleja que la de ropa y alimentos, ya que más allá de su fecha de caducidad (información simple pero que utiliza un tiempo más bien escaso), requiere el conocimiento de la clase farmacológica a la que el medicamento pertenece y sus indicaciones terapéuticas.
Durante la reciente emergencia vivida en México, los centros de acopio recibieron medicamentos caducados, empaques incompletos o fármacos que no se requerían, lo cual significó, para evitar cualquier riesgo sanitario, tiempo de trabajo valioso, no solamente para descartarlos sino para desecharlos de la manera correcta a través del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos A.C. (SINGREM), para lo cual las brigadas sanitarias de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) fue vitales.
El INSP ha destacado estos inconvenientes con respecto a la donación de medicamentos:
- Los centros de acopio reciben medicamentos ya caducados, próximos a caducar, o sin fecha de caducidad, como podrían ser las muestras médicas o fármacos sin el empaque original.
- Es difícil o imposible establecer la calidad de los fármacos recibidos en donación, ya que se desconoce si fueron almacenados y transportados correctamente.
- Otro punto importante destaca que los medicamentos recibidos por los centros de acopio podrían no corresponder a las necesidades reales de la situación de emergencia, ni la morbilidad de la región afectada.
- Los medicamentos donados no se ajustan a las pautas terapéuticas recomendadas por nivel de atención. Si el personal médico no conoce en detalle los medicamentos recibidos puede cometer errores, o prescribir los fármacos que se tienen, no los que se requieren, lo que podríamos llamar “prescripción basada en la existencia”.
- La nota indica que frecuentemente las cantidades recibidas de algunos fármacos (asumimos que los que regularmente se encuentran en la mayoría de los hogares) es excesiva e innecesaria, lo que provoca una sobrecarga de trabajo y problemas de almacenamiento, potencializando el hurto y el mercado negro.
- Los medicamentos caducos o en malas condiciones no pueden desecharse como cualquier otro tipo de insumos, por lo que se requieren procedimientos de recolección, transporte, almacenaje y destrucción especializadas para no contaminar el medio ambiente, lo que evidentemente genera cargas adicionales.
Finalmente, destaca que en muchas ocasiones los gastos generados para la clasificación, almacenamiento, distribución y (en caso de ser necesario) destrucción especializada de los fármacos, rebasan el valor de los medicamentos donados.
Cerramos este artículo reconociendo el incalculable valor de la solidaridad dirigida a las personas afectadas por algún tipo de desastre natural o emergencias de otra naturaleza, pero consideramos útil y provechoso reflexionar y tomar en cuenta los puntos previamente expuestos antes de donar fármacos, lo que ayudará a los responsables de la clasificación, selección, empaque, almacenaje y entrega de bienes, minimizar el desgaste y ahorrar recursos.
Guía para los centros de acopio y distribución.
Gestión de Donaciones de Medicamentos en Desastres