David Kershenobich Stalnikowitz, próximo secretario de Salud, enfrenta el reto de fortalecer la autosuficiencia sanitaria en México.

David Kershenobich Stalnikowitz, reconocido médico y nuevo titular de la Secretaría de Salud a partir del 1º de octubre, enfrenta una serie de retos importantes en su camino hacia la consolidación de un sistema de salud más equitativo y eficiente en México. La reciente transición encabezada por el actual secretario, Jorge Alcocer Varela, marca el inicio de una nueva etapa que buscará abordar los problemas persistentes en el sector salud, pero con un enfoque renovado y basado en la innovación.

Un diagnóstico complejo del sistema de salud

Al tomar las riendas de la Secretaría de Salud, Kershenobich se enfrenta a un sector público de salud que, según él mismo ha señalado, requiere una radiografía detallada y realista. Uno de los principales desafíos será superar la fragmentación del sistema de salud y fortalecer la autosuficiencia sanitaria. Aunque han existido obstáculos en la gestión y distribución de medicamentos y materiales hospitalarios en años recientes, la industria farmacéutica y los organismos responsables cuentan con la capacidad y los recursos necesarios para cubrir la demanda, siempre y cuando se optimicen los procesos y se mejore la coordinación entre las distintas entidades involucradas.

El nuevo secretario también deberá lidiar con los efectos de decisiones políticas anteriores, como la transferencia de recursos a otros organismos y la centralización de funciones que han debilitado la capacidad operativa de la Secretaría. El recorte presupuestario de más del 55% sufrido este año es un obstáculo significativo, y una de las primeras tareas de Kershenobich será negociar con la Secretaría de Hacienda para asegurar un presupuesto que le permita cumplir con las responsabilidades que la ley exige para su cargo.

Una visión de innovación y colaboración

A pesar de estos desafíos, Kershenobich no llega sin un plan. Su estrategia, conocida como «República Sana», se centra en aprovechar al máximo los recursos existentes y avanzar hacia la adopción de nuevas tecnologías, como la telemedicina y la biomedicina. Este plan pone un fuerte énfasis en la prevención mediante la promoción de estilos de vida saludables y la creación de alianzas público-privadas que fomenten la innovación en el sector.

La colaboración con la academia y el sector privado es un pilar fundamental de su visión. El Programa de Incubación de Emprendimientos Científicos en Salud, recientemente lanzado por su colaboradora Margarita Pérez Villaseñor, es un ejemplo de cómo Kershenobich planea integrar diferentes sectores para impulsar el avance de la salud en México. Este programa cuenta con el respaldo de instituciones como la UNAM y diversas empresas del sector salud, lo que subraya la importancia de la innovación y el emprendimiento en su enfoque.

La Importancia de la coordinación y la escucha activa

Kershenobich también deberá manejar la compleja red de relaciones dentro del sector salud, incluyendo la posible fricción entre diferentes organismos como IMSS-Bienestar, Birmex, y la Secretaría de la Función Pública. La centralización de funciones y la resistencia de los sistemas de salud estatales a esta medida son aspectos que requerirán una delicada gestión para evitar conflictos y asegurar un funcionamiento cohesivo.

Un aspecto crucial en esta transición será la capacidad de Kershenobich para establecer un diálogo abierto y efectivo con todos los actores involucrados, desde líderes sindicales hasta expertos en salud y funcionarios públicos. La capacidad de escuchar y entender las necesidades reales del sector, más allá de los logros proclamados por los responsables de las diversas instituciones, será vital para lograr una transformación auténtica y duradera.

Mientras Claudia Sheinbaum asume la presidencia de México, Kershenobich tiene la misión de reforzar el sistema de salud en un contexto de grandes expectativas. Con su experiencia y un enfoque en la innovación y la colaboración, el nuevo secretario de Salud buscará superar las deficiencias del sistema y avanzar hacia un modelo más justo y eficiente que pueda enfrentar los desafíos actuales y futuros del país.

Fuentes:

Flores, M. (2024, agosto 27).
Kershenobich, la batalla por ser Kershenobich. La Razón.

Ramírez Coronel, M. (2024, julio 30).
La transición en el equipo de Salud; puntos de cuidado. El Economista.

Asprilla, T. (2024, julio 8).
Transformación del sistema de salud en México: avances y desafíos. ConsultorSalud.