Hoy 4 de septiembre, e impulsado por la Asociación Mundial para la Salud Sexual (AMSS) y otras entidades sanitarias globales y locales, celebramos el Día de la Salud Sexual, una efeméride que, ante el repunte en el número de contagios de diversas infecciones de transmisión sexual (ITS) por falta de medidas preventivas, y la resistencia frente a los antibióticos y otros medicamentos para combatirlas, es aún más acuciante.
“En México, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2022, una proporción importante de adolescentes no ha escuchado hablar de anticonceptivos, no conoce el uso correcto del condón y no utilizó método anticonceptivo en la primera y última relación sexual, particularmente en mujeres. El condón fue el anticonceptivo más usado, principalmente en hombres. En el caso de la población adulta, un porcentaje considerable no utilizó método anticonceptivo en la primera y última relación sexual, particularmente las mujeres en la primera. También se observó un incremento en el uso de métodos anticonceptivos en la última relación sexual respecto a la primera, donde el condón fue el más usado y reportado por hombres”. Instituto Nacional de Salud Pública
¿Qué son las infecciones de transmisión sexual (ITS) o enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
Son padecimientos transmitidos de una persona a otra por contacto sexual, ya sea vaginal, oral, o anal, o por el contacto físico íntimo en el que se vean involucrados el pene, la vagina, la boca, el ano, o la piel.
¿Cuáles son las infecciones de transmisión sexual más frecuentes?
Hay que aclarar que se conocen aproximadamente 20 infecciones diferentes que se transmiten por contacto sexual, pero estas son las más frecuentes:
- Clamidia
La clamidia es causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, y puede transmitirse durante el contacto sexual vaginal, oral o anal con una pareja infectada, y, si bien es cierto que muchas personas son asintomáticas, la infección puede causar fiebre, dolor abdominal y flujo inusual del pene o la vagina.
Si la infección por Chlamydia trachomatis no es tratada con oportunidad y precisión, se verán afectadas otras partes del sistema reproductor femenino, incluyendo el útero y las tubas uterinas, lo que puede ocasionar daños permanentes en los órganos reproductivos de la mujer, acarreando embarazos ectópicos (en los que el feto se desarrolla en lugares anormales fuera del útero, trastorno que podría ser mortal), e infertilidad.
Cuando una mujer embarazada se contagia, el feto en desarrollo corre el riesgo de contagiarse durante la gestación o el parto, lo que podría acarrearle infecciones oculares o neumonía.
- Gonorrea
La gonorrea es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que suele desarrollarse y multiplicarse rápidamente en las áreas húmedas y tibias del aparato reproductor, ocasionando generalmente síntomas como flujo vaginal o secreción en el pene, además de micción difícil o dolorosa.
Al igual que en la infección por clamidia, las complicaciones más comunes y graves de la gonorrea se dan en las mujeres, y en ellas se incluyen la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés), embarazo ectópico, infertilidad y la potencial transmisión de la enfermedad al feto en desarrollo durante el embarazo. La gonorrea también puede infectar la boca, la garganta, los ojos y el recto, y extenderse a la sangre y las articulaciones, donde puede convertirse en una enfermedad mortal.
Un dato muy importante es que las personas contagiadas con gonorrea son más susceptibles para contraer el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).
- Herpes genital
El herpes genital es provocado por el virus del herpes simple (HVS por sus siglas en inglés), del que hay dos cepas: el virus del herpes simple tipo 1 (HVS-1) y tipo 2 (HVS-2). Cuando es sintomático, el HVS-1 suele presentarse como ampollas o lesiones en los labios (herpes labial o febril), pudiendo infectar también la región genital a través del contacto oral-genital o genital-genital. El HVS-2 sintomático suele causar ampollas dolorosas y acuosas en, o alrededor de los genitales, o el ano. Sin embargo, gran cantidad de las personas que tienen los virus no presentan signos o síntomas, o son poco significativos.
Ni el HVS-1 ni el HVS-2 se curan. Durante los períodos asintomáticos, el virus suele residir en las células nerviosas del cuerpo, ocasionando que algunas personas experimenten brotes periódicos, durante los que aparecen nuevas ampollas en la piel del área genital; en esos momentos, hay más probabilidad de que el virus se transmita a otras personas.
Las mujeres embarazadas, especialmente las que adquieren el herpes genital por primera vez durante el embarazo, pueden transmitir la infección al bebé recién nacido, lo que podría causar el HVS neonatal, una infección potencialmente mortal que afecta la piel, el cerebro y otros órganos del bebé.
- VIH / SIDA
La infección por el virus de inmunodeficiencia humana, cuando no es tratada oportuna y exitosamente con tratamientos antirretrovirales, destruye el sistema inmunitario del organismo al matar las células que combaten las infecciones. Una vez que el VIH ha destruido una cantidad considerable de estas células, la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones y recuperarse de ellas se ve notablemente disminuida, lo que facilita la adquisición de infecciones oportunistas que normalmente no enfermarían a una persona sana, así como algunos tipos de cáncer.
La transmisión del virus ocurre principalmente durante la actividad sexual sin protección, y al compartir agujas intravenosas, aunque es necesario aclarar que el virus también puede transmitirse de la madre al bebé durante el embarazo, el parto y el amamantamiento.
- Virus del papiloma humano
El virus del papiloma humano es la enfermedad de transmisión sexual más común, del que existen más de 40 tipos diferentes, capaces de infectar tanto a hombres como a mujeres, ocasionando la aparición de verrugas genitales e infectar otras zonas del cuerpo, incluidas la boca y la garganta, causar cáncer de cuello uterino, vulva, pene y boca.
Si bien no hay todavía una cura para el HPV una vez que se adquiere la infección, las revisiones periódicas mediante la prueba de Papanicolaou pueden prevenir o detectar la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino causado por el HPV en una etapa temprana.
Lo más triste es que, a pesar de existir una excelente vacuna para evitar el contagio de la mayoría de los tipos de HPV que causan cáncer de cuello uterino, está sub utilizada.
- Sífilis
La sífilis es ocasionada por la bacteria Treponema pallidum, transmitida de persona a persona durante el acto sexual vaginal, anal u oral, a través del contacto directo con las úlceras llamadas chancros. Vale la pena precisar que las personas con mayor riesgo de contraerla son los hombres que tienen sexo con hombres y con mujeres.
El primer signo de sífilis es un chancro, una úlcera genital indolora que por lo general aparece en el pene, o en la vagina, o sus alrededores. Es importante destacar que los chancros hacen que una persona tenga de dos a cinco veces más probabilidad de contraer el VIH, pero si la persona ya tiene el VIH, aumentan la probabilidad de que el virus lo transmita a su pareja sexual.
En general las úlceras desaparecen sin tratamiento, lo que no significa que la infección haya sido erradicada. La enfermedad puede afectar otros órganos como la piel, el corazón, los vasos sanguíneos, el hígado, los huesos y las articulaciones (sífilis secundaria), y con el paso de los años de una infección no tratada, se desarrollará la sífilis terciaria, la que afecta nervios, ojos y cerebro, e incluso podría causar la muerte.
Las mujeres embarazadas portadoras de la bacteria tienen un riesgo mayor de aborto espontáneo y de nacimiento de un niño muerto, pudiendo transmitir la infección al feto durante el embarazo y el parto. Los bebés que adquieren la sífilis congénita durante el embarazo llegan a sufrir deformidades esqueléticas, dificultades en el desarrollo del habla y del sistema motriz, convulsiones, anemia, enfermedad hepática y problemas neurológicos.
- Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana es una infección vaginal común, probablemente de transmisión sexual, que se presenta en mujeres en edad reproductiva. Si bien es sano y normal que en la vagina haya bacterias, al igual que en la piel, la boca y el tracto gastrointestinal, ocasionalmente los cambios en el equilibrio de diferentes tipos de bacterias pueden causar problemas.
La vaginosis bacteriana ocurre cuando las bacterias problemáticas –que suelen estar presentes de manera normal en pequeñas cantidades– crecen y reemplazan a los lactobacilos –la bacteria vaginal normal– lo que daña el equilibrio habitual; Esto se presenta frecuentemente cuando la mujer se hace duchas vaginales recurrentes, o tiene nuevas o múltiples parejas sexuales. El signo más común de una infección de vaginosis bacteriana es un flujo líquido y blancuzco que suele asociarse con «olor a pescado», aunque no todas las mujeres presentan síntomas.
Independientemente de los síntomas, tener una vaginosis bacteriana aumenta el riesgo de tener otras enfermedades de transmisión sexual, asociándose con la enfermedad pélvica inflamatoria (PID por sus siglas en inglés), una infección de los órganos reproductores femeninos, entre ellos el útero y las tubas uterinas, así como infecciones postoperatorias. El trabajo de parto y el parto prematuros también pueden ser más frecuentes en mujeres con vaginosis bacteriana.
- Tricomoniasis
La infección es causada por el parásito protozoario unicelular Trichomonas vaginalis, y es común en las mujeres jóvenes sexualmente activas, y con menor frecuencia en hombres. El parásito puede transmitirse entre hombres y mujeres, así como entre mujeres, siempre que haya un contacto directo de las áreas genitales, y aunque las infecciones por Trichomonas no siempre causan síntomas, causan frecuentemente micción dolorosa o con ardor en hombres y mujeres, así como flujo vaginal, ardor, enrojecimiento o picazón genital en las mujeres. Dado que la infección puede ser asintomática, la persona puede no saber que está infectada y seguir reinfectando a una pareja sexual que tiene signos recurrentes de infección. Al igual que las ETS / ITS bacterianas, todas las parejas sexuales deben tratarse simultáneamente para evitar reinfecciones.
Las infecciones por trichomonas durante el embarazo se asocian con mayores riesgos de sufrir partos prematuros, y de que el bebé tenga bajo peso al nacer, además de que los bebés nacidos de mujeres con una infección por trichomonas tienen el doble de probabilidad de nacer muertos o de morir al nacer en comparación con los bebés de madres no infectadas.
- Hepatitis viral
La hepatitis viral es una enfermedad hepática grave que puede ser causada por diferentes virus generalmente transmitidos por contacto sexual.
– El virus de la hepatitis A (HAV por sus siglas en inglés) causa una infección del hígado de corto plazo o autolimitada que puede ser muy grave, si bien no se convierte en una infección crónica. Aunque hay otras maneras de transmitir el virus, el HAV puede transmitirse de persona a persona durante las relaciones sexuales por contacto oral-rectal. La vacunación puede prevenir la infección por el HAV.
– El virus de la hepatitis B (HBV por sus siglas en inglés) causa una enfermedad hepática grave que puede tener como consecuencia tanto una enfermedad inmediata como una infección para toda la vida que podría causar cicatrices en el hígado permanentes (cirrosis), cáncer, insuficiencia hepática y muerte. El HBV se transmite tanto por contacto heterosexual como homosexual, y a través de contacto con otros fluidos corporales, como la sangre, por el uso de agujas contaminadas que se utilicen para inyectar drogas intravenosas o para hacer tatuajes y piercings. Las mujeres embarazadas con HBV pueden transmitir el virus a sus bebés durante el parto. La infección por HBV puede prevenirse con una vacuna.
– El virus de la hepatitis C (HCV) puede provocar una enfermedad inmediata que afecta el hígado, pero es más común que se transforme en una infección crónica y silenciosa que produce cicatrices en el hígado (cirrosis), cáncer, insuficiencia hepática y la muerte. El HCV suele transmitirse al compartir agujas o mediante la exposición a sangre infectada. Sin embargo, puede transmitirse mediante el contacto sexual o de la madre al bebé durante el embarazo y el parto. No existe una vacuna para el HCV y los tratamientos no siempre son efectivos.
¿Cómo disminuir los riesgos de adquirir o contagiar una enfermedad sexual?
Métodos de barrera:
- Preservativo masculino. Es el método más estudiado y que ofrece más protección.
Hay algunas ITS frecuentes, como el virus del papiloma (causante de verrugas genitales) o el herpes genital (VHS), que se contagian por contacto piel con piel y en las que el preservativo no aporta una protección completa (ya que hay zonas de piel o mucosa que no quedan tapadas por el preservativo). Sin embargo, está demostrado que el uso de un método barrera disminuye de forma muy importante el contagio también de estas infecciones.
Muchas parejas utilizan lubricante (en forma de gel soluble en agua o glicerina) en sus relaciones, especialmente para penetración anal. No se debe utilizar un lubricante graso (mantequilla, aceite, cremas cosméticas, vaselina), ya que disminuye la resistencia del látex y el preservativo puede romperse con más facilidad.
- Preservativo femenino de poliuretano o de nitrilo. Puede reducir sustancialmente el riesgo de contagio de una ITS, cuando se usa de una manera correcta y sistemática.
- Barreras bucales de látex. Disminuyen el riesgo de infección durante una relación sexual oral.
Medidas para reducir el riesgo de contagio de una Infección de Transmisión Sexual
- Limitar el número de parejas sexuales.
- Evitar mantener relaciones sexuales con parejas anónimas o desconocidas.
- No compartir materiales punzo cortantes, como jeringas, agujas, o navajas de afeitar.
- Utilizar material desechable o esterilizado para perforar la piel (tatuajes o piercing).
- Evitar mantener relaciones sexuales bajo el efecto de algunas drogas, ya que disminuyen la percepción de riesgo y favorecen la falta de control sobre la protección.
- No compartir juguetes sexuales si no han sido correctamente esterilizados, o se cubren con un preservativo antes de cada uso.
- Hay vacunas contra algunas ITS: VHA, VHB y VPH. Además, hay una vacuna frente al virus de la hepatitis A que también puede transmitirse en una relación sexual, especialmente con penetración anal.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud. (s.f.).
Salud Sexual.
MedlinePlus. (s.f.).
Infecciones de transmisión sexual.
Mayo Clinic. (s.f.).
Enfermedades de transmisión sexual (ETS).
Clínic Barcelona. (2024).
Infecciones de Transmisión Sexual.
Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development. (21 de agosto de 2015).
¿Cuáles son algunos tipos de enfermedades o infecciones de transmisión sexual (STD/STI por sus siglas en inglés)?
Instituto Nacional de Salud Pública. (1 de septiembre de 2023).
04 de Septiembre, “Día Mundial de la Salud Sexual y Reproductiva”.