El Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.4 de la Organización de las Naciones Unidas tiene como meta reducir el 33% las muertes por enfermedades no transmisibles, entre las que se encuentran de manera destacada las ECV, para el 2030

Ayer, 29 de septiembre, celebramos la edición 2024 del Día Mundial del Corazón; celebración sumamente relevante, sobre todo si tomamos en consideración que las diferentes enfermedades cardiovasculares (ECV) que lo dañan son la primera causa de muerte en hombre y mujeres en nuestro país, seguidas por la diabetes, y algunos tipos de cáncer.

Para poner en contexto la gravedad de este problema de salud, les informamos que a nivel global mueren anualmente de manera anticipada 17.9 millones de personas a causa de las enfermedades cardiovasculares, lo que incluye enfermedades cardiacas y cerebrovasculares. Por otra parte, y si por sí misma es impactante la cifra de personas que actualmente mueren por ECV, los expertos auguran que de no cambiar la fatídica hoja de ruta de estos padecimientos que pueden ser prevenidos, para el 2030 la cifra ascenderá a 23 millones de fallecimientos.

En una entrevista realizada al cardiólogo mexicano Miguel Ángel Ramírez Esquivel para códigoF el podcast, que será subida a esta página y a Spotify el próximo 7 de octubre, y que les recomendamos escuchar, el especialista mencionó que, salvo la predisposición genética a padecer alguna de ellas, la edad y la exposición constante a la contaminación del aire, factores en los que no podemos incidir, hay múltiples elementos de riesgo modificables que pueden evitar o al menos disminuir drásticamente el desarrollo de alguna ECV de graves consecuencias.

Entre los factores de riesgo modificables, a los que deberíamos prestar atención si queremos realmente disminuir los riesgos de padecer una ECV y muchas otras enfermedades más en las que también tienen injerencia, están el sobrepeso y la obesidad, el consumo de alimentos ultraprocesados, la ingesta de bebidas azucaradas y alcohol, el tabaquismo, el vapeo, el uso de bolsitas de nicotina, y la inactividad física.

El cardiólogo Miguel Ángel Ramírez Esquivel comentó en la entrevista que muchos pacientes hacen caso omiso a las señales de advertencia que manifiesta su organismo ante un problema de salud, y que podrían –y deberían– impulsarnos a visitar sin demora al cardiólogo, ya que, en muchos de los casos, las personas acuden a un servicio de emergencia cuando el daño es irreversible, ocasionándoles la muerte o una discapacidad permanente.

Una vez más, y de manera dramática, se pone en evidencia la falta de una cultura preventiva de la salud, ya que rara vez modificamos nuestros malos hábitos alimenticios y de comportamiento, ni visitamos a nuestro médico familiar o a un especialista hasta que nos sentimos muy mal o nos enfrentamos a una crisis de fatales consecuencias.

La prevención en salud ahorra dinero y salva vidas.

Algunos datos importantes sobre la ECV que vale la pena conocer

  • Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo.
  • Se estima que 17.9 millones de personas fallecieron en 2019 como consecuencia de una enfermedad cardiovascular, lo que representa el 32% de todas las muertes a escala mundial. De estas, el 85% fueron ocasionadas por infartos al miocardio, y accidentes cerebrovasculares.
  • Más de tres cuartes partes de las muertes ocasionadas por las enfermedades cardiovasculares se dan en países de ingreso bajo y mediano.
  • De los 17 millones de muertes prematuras (menores de 70 años) debidas a enfermedades no transmisibles en 2019, el 38% son atribuibles a enfermedades cardiovasculares.
  • La mayoría de las enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir si se tratan los factores de riesgo conductuales y ambientales, como el consumo de tabaco, una alimentación poco saludable, el sobrepeso y la obesidad, la inactividad física, el consumo nocivo de alcohol y la contaminación atmosférica.
  • Es importante detectar las enfermedades cardiovasculares lo antes posible para poder iniciar su tratamiento.

Las ECV más frecuentes y letales

  • Cardiopatía coronaria, una enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan el músculo cardíaco
  • las enfermedades cerebrovasculares de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro
  • la arteriopatía periférica: una enfermedad de los vasos sanguíneos que irrigan a los brazos y piernas
  • la cardiopatía reumática: lesiones del músculo cardiaco y de las válvulas cardíacas debidas a la fiebre reumática, causadas por unas bacterias denominadas estreptococos
  • las cardiopatías congénitas: defectos congénitos que afectan el desarrollo y el funcionamiento normales del corazón debidos a malformaciones de la estructura cardíaca presentes desde el nacimiento
  • las trombosis venosas profundas y las embolias pulmonares: coágulos de sangre en las venas de las piernas, que pueden desprenderse y alojarse en el corazón y los pulmones

Podemos tener una mejor calidad y expectativa de vida si dejamos a un lado la apatía y modificamos los factores de riesgo que podrían desencadenar una ECV u otra enfermedad.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

World Health Federation. (s.f.).
About the World Health Federation.

Organización de las Naciones Unidas. (s.f.).
Objetivos de Desarrollo Sostenible. 3 Salud y Bienestar.

Organización Mundial de la Salud. (11 de junio de 2021).
Enfermedades cardiovasculares.