El acoso es un comportamiento agresivo, repetitivo y no deseado entre niños en edad escolar que involucra un desequilibrio de poder real o percibido, en el que tanto los acosados como los acosadores pueden padecer problemas graves y duraderos.
Aunque hay muchas voces que, a la ligera y de manera categórica, aseguran que el acoso escolar o bullying siempre ha existido, y que la obligación de cada chico o chica es la de enfrentarlo, los expertos afirman que la violencia que desde hace tiempo se vive cotidianamente en las instituciones educativas de todo tipo, en los hogares, y en el ámbito laboral, no es algo que deba ser pasado por alto, ya que ocasiona múltiples daños emocionales y físicos, conduciendo, en casos extremos, a la muerte por suicidio del agraviado.
“Es menos probable que los niños y adolescentes que se sienten seguros y apoyados por sus familias, escuela y compañeros sean acosadores. Sin embargo, algunos jóvenes no cuentan con este tipo de apoyo. Cada persona es única, y existen muchos factores que pueden contribuir a las situaciones de acoso”. Stopbullyin.gov
Entre todos estos campos de la actividad humana en las que las personas pueden, y son violentadas, hoy 2 de mayo celebramos el Día Internacional contra el bullying o el acoso escolar, ámbito en el que lamentablemente, y cada vez con mayor frecuencia, se manifiesta este fenómeno, el que en ocasiones ha llevado a quienes lo padecen a quitarse la vida, al verse enfrentados situaciones que los rebasan emocionalmente, y para las que no encuentran el apoyo resolutivo necesario ni existen protocolos establecidos para combatirlo con prontitud y eficacia.
“Se considera acoso escolar o bullying a cualquier acto de violencia, ya sea verbal, físico o psicológico, ejercido por una alumna o un alumno, o bien un grupo de alumnas o alumnos sobre otro u otros, en escuelas de educación básica con el propósito de intimidar, controlarlo/a, mediante contacto físico o manipulación psicológica. Se produce dentro de las instalaciones de los centros educativos y en el horario escolar”. Comisión Nacional de los Derechos Humanos
Aunque la definición de la CNDH que compartimos con ustedes en el párrafo anterior nos parece correcta, sabemos que esto no ocurre únicamente en instituciones de educación básica, aunque es cierto que son los infantes y los adolescentes los que la mayoría de las veces carecen de las herramientas psicoemocionales y la madurez necesaria para enfrentar y superar sin ayuda parental y profesional estas situaciones de altísimo riesgo.
El acoso es un comportamiento que puede modificarse cuando es atendido oportunamente, y con las herramientas terapéuticas sociales adecuadas.
Algunos datos importantes sobre el bullying, contenidos en el informe “Ocultos a plena luz”, del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés):
- Más de 1 de cada 3 estudiantes de entre 13 y 15 años en todo el mundo sufren actos de acoso escolar.
- Alrededor del 30 % de los estudiantes de 11 a 15 años que viven en Europa y América del Norte, aceptaron haber intimidado a otros: en Letonia y Rumania, casi 6 de cada 10 admitieron haber intimidado a otros compañeros.
- México ocupa el primer lugar mundial en bullying, al que se suma también el ciberbullying.
- Afuera de las instituciones escolares, el ataque constante a través de las redes sociales se perpetúa 24/7, ya que hacerlo a distancia y a través de un equipo electrónico favorece la sensación de impunidad de los perpretadores.
“El acoso incluye acciones como amenazas, rumores, ataques físicos y verbales, y la exclusión de alguien de un grupo de manera intencional”. stopbullying.gov
¿Qué daños acarrea el bullying para las víctimas?
Los chicos y chicas acosados tienen más probabilidades de experimentar:
- Depresión y ansiedad, aumento de sentimientos de tristeza y soledad, cambios en los patrones alimentarios y de sueño, y pérdida de interés en las actividades que solían disfrutar, problemas que pueden extenderse hasta la edad adulta.
- Molestias físicas.
- Disminución de logros académicos, y la participación escolar.
- Incremento del ausentismo escolar, o incluso abandono total de los estudios.
La organización stopbullying asegura que un pequeño porcentaje de niños acosados suele responder con comportamientos extremadamente violentos, y como ejemplo de ello informa que en 12 de cada 15 casos tiroteos escolares registrados durante 1990, los perpetradores tenían antecedentes de haber sido acosados.
¿Qué daños provoca el bullying en los perpetradores?
Los niños que acosan a otros niños también pueden estar involucrados en situaciones violentas o peligrosas durante la adultez. Los niños que acosan son más propensos a los siguientes comportamientos:
- Abuso de alcohol y otras drogas en la adolescencia y adultez.
- Participación en peleas, vandalismo, y abandono escolar.
- Actividades sexuales precoces, y de riesgo.
- Condenas por delitos, y frecuentes multas por infracciones de tráfico en la edad adulta.
- Comportamientos abusivos contra su pareja, cónyuge o hijos en la adultez.
Stopbullying asegura que todos los jóvenes involucrados en una situación de acoso, ya sea como víctimas, acosadores o espectadores, pueden beneficiarse con el apoyo de los adultos, la escuela y sus comunidades. Los jóvenes que acosan también necesitan ayuda profesional para abordar su comportamiento, y desarrollar conexiones sanas con sus compañeros y la escuela, aprendiendo nuevas habilidades sociales y emocionales.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (s.f.).
Día Internacional Contra el Bullying.
stopbullying.gov. (30 de marzo de 2021).
¿Qué es el acoso?
Comisión de Derechos Humanos. (24 de julio de 2024).
Prioridad para CODHEM que padres y madres escuchen y acompañen a hijas e hijos en casos de bullying.