Es parte del ideario popular y en algunos casos incluso médico, que el consumo de alcohol en cantidades moderadas, una o dos copas diarias como máximo, es beneficioso para la salud, ofreciendo un efecto protector sobre afecciones específicas como la enfermedad cardíaca isquémica y la diabetes.
Un estudio publicado el pasado 23 de agosto de 2018 en la prestigiosa revista The Lancet, con el título: “Alcohol use and burden for 195 countries and territories, 1990–2016: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016 (Consumo de alcohol y carga para 195 países y territorios, 1990-2016: un análisis sistemático para el Estudio sobre la carga mundial de la enfermedad 2016), concluye que eso no es cierto y para ponerlo en contexto, cito literalmente: “Nuestros resultados muestran que el nivel más seguro de consumo de alcohol es cero”.
El estudio no diferencia: cerveza, vino o licor. El denominado «consumo promedio» se refiere a una bebida estándar, definida en el estudio como 10 gramos de alcohol puro, consumido por una persona diariamente, aproximadamente el equivalente de: un vaso pequeño de vino tinto (100 ml) con un 13% de alcohol por volumen; o una lata o botella de cerveza (375 ml) con un 3.5% de alcohol por volumen; o una copa de whisky u otros licores (30 ml) con un 40% de alcohol por volumen.
Los investigadores analizaron 26 años de datos estadísticos de 196 países y territorios, por edad y sexo, para la realización de un amplísimo y sólido estudio, cuya conclusión no deja lugar a la especulación, ni a las dudas: “El consumo de alcohol es un factor de riesgo líder para la carga de morbilidad en todo el mundo, siendo responsable de casi el 10% de los fallecimientos mundiales entre los 15 y los 49 años y plantea graves ramificaciones para la salud futura de la población ante la ausencia de medidas políticas en la actualidad.
La visión generalizada de los beneficios para la salud del alcohol necesita ser revisada, particularmente a medida que los métodos y análisis mejorados continúen mostrando cuánto contribuye el consumo de alcohol a la muerte y la discapacidad a nivel mundial.
Nuestros resultados muestran que el nivel más seguro de consumo de alcohol es cero. Este nivel está en conflicto con la mayoría de las pautas de salud, que propugnan los beneficios de salud asociados con el consumo de hasta dos bebidas por día.
El consumo de alcohol contribuye a la pérdida de la salud por muchas causas y cobra su precio a lo largo de la vida, especialmente entre los hombres”.
Antes de este estudio ya se sabía que el consumo de alcohol está íntimamente vinculado con alrededor de 60 enfermedades agudas y crónicas y la Organización Mundial de la Salud anota que el consumo excesivo, es un factor causal de al menos 200 padecimientos y trastornos, aunque se creía que había un margen de seguridad que permitía un consumo limitado, sin que esto fomente ningún riesgo sanitario.
Este estudio no considera los altos índices de muertes por accidentes vehiculares relacionadas con el consumo de alcohol, lo que elevaría la cifra de fallecimientos y discapacidades asociadas a esta causa.
Por: Manuel García Rodríguez
Fuentes:
The Lancet. Alcohol use and burden for 195 countries and territories, 1990–2016: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2016. Publicado: 23 de agosto de 2018 | Acceso abierto financiado por la Fundación
Bill y Melinda Gates
Organización Mundial de la Salud.
Factores que influyen en el consumo de alcohol y los daños relacionados con el alcohol.