Además, de acuerdo con el CIEP, el gasto en enfermedades de alta especialidad cayó 27%, lo que equivale a 3 mil casos de cáncer de mama o 15 mil casos de VIH.
El Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) fue refrendado por las modificaciones hechas a la Ley General de Salud el 30 de noviembre de 2019 y entró en vigor el 1° de enero de 2020 en sustitución del Seguro Popular.
- Tiene por objeto proveer y garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados a las personas sin seguridad social, así como impulsar en coordinación con la Secretaría, en su calidad de órgano rector, acciones orientadas a lograr una adecuada integración y articulación de las instituciones públicas del Sistema (Artículo tercero – Estatuto orgánico).
- Es un organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, con personalidad jurídica y patrimonio propios, sectorizado en la Secretaría de Salud (Artículo 77 bis 35 de la LGS), que para el cumplimiento de sus atribuciones goza de autonomía de gestión, en los términos señalados en el artículo 11 de la Ley Federal de las Entidades Paraestatales (Artículo tercero – Estatuto orgánico).
- La dirección y administración del INSABI corresponderá a: Una Junta de Gobierno y a la persona titular de la Dirección General (Artículo décimo – Estatuto orgánico).
Sin embargo, desde el inicio de su operación el INSABI no ha logrado cumplir con la misión para la cual fue creado, ofrecer servicios de salud y medicamentos de manera gratuita a toda la población sin acceso a los sistemas públicos de salud (IMSS, ISSSTE, PEMEX, SEDENA, etc).
Así lo exhibe la investigación realizada por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, A. C. (CIEP) y presentada en junio, en la que encontraron que el presupuesto del INSABI no está vinculado al número de personas afiliadas y mucho menos relacionado con variables demográficas y epidemiológicas de la población.
Que a pesar de que en 2020, el INSABI destinó al Fondo de Salud para el Bienestar (FONSABI), 47 933 millones de pesos (mdp), el saldo del fondo disminuyó 37% porque el gobierno dispuso de 33 000 mdp para el combate de la Covid-19. Dado que es a través del FONSABI que se complementan los recursos para medicamentos, el CIEP, estima que mayores reducciones en su saldo, lo que afectará aún más la atención de las enfermedades de alta especialidad.
Complementariamente, en 2020, el gasto para enfermedades crónicas fue 2 073 mdp menor al ejercido en 2018, lo que representa un duro impacto en el número de casos atendidos de personas con enfermedades crónicas y de alta especialidad.
A continuación, compartimos los 5 hallazgos más relevantes de la investigación del CIEP:
- A pesar de que en 2021, el presupuesto para el INSABI es 4.5% mayor, en términos reales, que el monto ejercido en 2019 por el Seguro Popular; esto representa 8 647 mdp más para un aumento en la población potencial de 14.4 millones de personas más. Sin embargo, esto representaría una contracción en el gasto per cápita, pasando de $3,656 pesos en 2019 a $2,911 pesos en 2021, una contracción de 20.3%.
- El presupuesto para la población sin seguridad social pasó de 31.8% del gasto total en salud en 2017 a 28.6% en 2021 con el INSABI, la menor proporción desde 2016. Además, en 2021, el presupuesto del INSABI es 5.6% menor a lo ejercido por SP en 2017, cuando este cubría solamente a 53.5 millones de mexicanos. En tanto, la población objetivo de INSABI es 68.1 millones de personas en 2021.
- Para poder cumplir con los objetivos planteados por el propio INSABI, serían necesarios 302 465 mdp adicionales a su presupuesto. Sin embargo, el aumento de este instituto en 2021 respecto a 2019, fue del equivalente al 2.9% de esta cifra.
- Las grandes diferencias en el gasto per cápita de los subsistemas de salud demuestran la fragmentación y la desigualdad de nuestro sistema de salud. Por ejemplo, mientras que el gasto per cápita de un asegurado a Pemex pasó de $23,896 pesos en 2016 a $29,803 pesos por persona en 2021, el de un afiliado al Seguro Popular pasó de $3,732 a $2,911 pesos en el mismo periodo; es decir, el presupuesto per cápita de Pemex es 10.2 veces el gasto de INSABI.
- El Fondo de Protección Contra Gastos Catastróficos, ahora llamado FONSABI, proporciona recursos para la atención de padecimientos de alta especialidad, para la inversión en infraestructura y a partir de 2020 complementa los recursos para el abasto y distribución de medicamentos para las personas sin seguridad social. En 2020 recibió 47 933 mdp del INSABI. Sin embargo, el CIEP identificó en 2020 una caída de 27% en los recursos destinados a enfermedades crónicas respecto a 2018, (5 642 mdp en 2020 vs 7 715 mdp en 2018). Tal caída sería equivalente a la atención de 3 mil casos de cáncer de mama, 6 mil 200 casos de cuidados intensivos neonatales y más de 15 mil casos de VIH. Tan solo al primer trimestre del 2021, el saldo del FONSABI mantiene un saldo similar al del 2016.
La creación del INSABI significó la eliminación de tres programas presupuestarios: Seguro Popular, Seguro Médico Siglo XXI y PROSPERA, además del inicio del programa Medicamentos gratuitos.
Cabe mencionar que, en la revisión realizada por la Auditoría Superior de la Federación durante el ejercicio fiscal 2019, encontraron que, a pesar de que la Secretaría de Salud (SSA) llevó a cabo adecuadamente la asignación, transferencia y registro de los recursos del Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral 2019, no realizó una gestión eficiente y transparente de los recursos del programa, apegada a la normativa que regula su ejercicio y no se cumplieron sus objetivos y metas.
Las cifras muestran que los recursos presupuestales asignados al INSABI son insuficientes para que realice la misión encomendada que, junto con las deficiencias estructurales y de personal, más la pandemia de COVID-19, han contribuido al incremento de la población con carencia por acceso a los servicios de salud en 2020, reportado por el CONEVAL.