El estudio muestra los beneficios que tiene iniciar de manera temprana la terapia concomitante con estatinas y ezetimiba como atención estándar

Los cardiólogos saben que quienes sufren un infarto y lo sobreviven, tienen a futuro mayores probabilidades de sufrir un nuevo evento cardiovascular, un accidente cerebrovascular, y, potencialmente, morir.

Usualmente, pero no en todos los casos, y después de un evento cardiovascular de este tipo, algunos médicos buscan disminuir las probabilidades de que esto le ocurra nuevamente a sus pacientes, administrándoles medicamentos para la reducción de lípidos de manera progresiva, como lo indican las guías de tratamiento.

“La necesidad de terapia combinada es inevitable para la mayoría de los pacientes tras un infarto de miocardio. Un enfoque tardío para la intensificación de la terapia de larga duración (TLD) se asocia con daños evitables. Las vías de atención pueden optimizarse con beneficios tangibles para la salud si el estándar de atención para la LLT tras un infarto de miocardio consiste en una combinación temprana de estatinas de alta intensidad con ezetimiba”. Journals of the American College of Cardiology

Sin embargo, los resultados de un estudio que utilizó modelos estadísticos prospectivos para analizar los datos de 36 mil pacientes que sufrieron un infarto entre 2015 y 2022, pertenecientes al registro nacional sueco de salud, mostraron que las personas a las que se les prescribieron de manera concomitante estatinas y ezetimiba dentro del periodo de 12 semanas posteriores al infarto, además de alcanzar rápidamente los niveles de colesterol deseados, tuvieron menos riesgos de sufrir un nuevo evento cardiovascular, cerebrovascular, y morir por ello, a diferencia de los grupos de control a los que se les administró esta combinación de fármacos, pero entre las semanas 13 y 16 meses después del evento, y los que solamente fueron tratados con estatinas.

Con respecto a la inapelable evidencia que muestra el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Lund, en Suecia, y del Colegio Imperial de Londres, en el Reino Unido, con la que demuestran los beneficios de iniciar esta farmacoterapia concomitante de manera temprana, el Profesor Kausik Ray, integrante del equipo de investigadores, uno de los cardiólogos más relevantes a nivel mundial en el campo de la prevención de eventos cardiacos, y miembro del Imperial College de Londres, declaró: “El estudio muestra que podríamos salvar vidas y reducir infartos adicionales utilizando una combinación de dos medicamentos de bajo costo. Sin embargo, hoy en día, los pacientes en todo el mundo no reciben estos fármacos juntos. Eso provoca ataques cardíacos y muertes innecesarias, además de costes evitables para los sistemas de salud. Nuestro estudio señala el camino a seguir: las vías de atención deben cambiar”.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Journals of the American College of Cardiology. (abril de 2025).
Early Ezetimibe Initiation After Myocardial Infarction Protects Against Later Cardiovascular Outcomes in the SWEDEHEART Registry.

Lund University. (2024).
Intensive early and sustained lowering of non–high-density lipoprotein cholesterol after myocardial infarction and prognosis : the SWEDEHEART registry.