Los estigmas, la discriminación, y las constantes violaciones de los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental están muy extendidos en las comunidades y los sistemas de atención de todo el mundo.
El pasado 17 de junio la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó la revisión más profunda y detallada sobre el estado que guarda la salud mental a nivel mundial desde el cambio de siglo, valioso documento que proporciona un modelo útil para que los gobiernos, los responsables de las tomas de decisiones y la formulación de políticas sociales, los defensores de la salud mental, académicos, profesionales sanitarios, miembros de la sociedad civil, y cualquier otra entidad o persona interesada en el tema, obtengan elementos que ayuden a impulsar la inaplazable transformación de las actitudes y prejuicios sobre la salud mental, entendiéndola como uno de los pilares esenciales para mejorar la calidad y expectativa de vida de las personas.
El informe se basa en la evidencia más reciente disponible, proporciona ejemplos claros y relevantes sobre buenas prácticas, y comparte las experiencias vividas en primera persona por los involucrados, señalando por qué y dónde son más necesarios e inaplazables los cambios y cómo lograrlos eficientemente, lo que incluye profundizar y revalorizar los compromisos actualmente establecidos con la salud mental.
Algunos datos datos sobre los trastornos mentales.
- En 2019, cerca de mil millones de personas a nivel mundial, cifra en la que hay un 14 % de adolescentes, vivían con algún trastorno mental.
- El suicidio representó más de 1 de cada 100 muertes, y el 58 % de los suicidios ocurrieron antes de los 50 años.
- El 25% de los años vividos con discapacidad son causados por trastornos mentales (14.6 %), neurológicos (7,6 %) y por consumo de sustancias (2.7 %).
- Las personas con problemas graves de salud mental mueren en promedio de 10 a 20 años antes que la población general, debido principalmente a enfermedades físicas prevenibles.
- El abuso sexual infantil y la victimización por intimidación son las principales causas de la depresión.
- Las desigualdades sociales y económicas, las emergencias de salud pública, los conflictos armados, y la crisis climática, se encuentran entre las amenazas estructurales globales para la salud mental.
- La depresión y la ansiedad aumentaron en más del 25 % solo en el primer año de la pandemia.
- Actualmente, 20 países penalizan el intento de suicidio.
- Como ocurre generalmente, las personas más pobres y desfavorecidas de la sociedad en todas las naciones, además de correr mayores riesgos de padecer problemas de salud mental, son los que tienen menos probabilidades de recibir atención adecuada.
- Incluso antes de la pandemia de COVID-19, solo una pequeña fracción de las personas que la requerían tenía acceso a una atención de salud mental eficaz, asequible y de calidad.
- El 71 % de las personas con psicosis en todo el mundo no reciben servicios de salud mental.
- 7 de cada 10 personas en países de altos ingresos diagnosticadas con psicosis reciben tratamiento. En contraparte, solo 1.2 personas de cada 10 personas con el mismo diagnóstico reciben atención de salud mental en los países de bajos ingresos.
- Solo un tercio de las personas con depresión reciben atención de salud mental formal, y se estima que el tratamiento mínimamente adecuado para la depresión oscila entre el 23 % en países de ingresos altos y el 3 % en los países de ingresos medianos y bajos.
“Durante décadas, la salud mental ha sido una de las áreas más ignoradas de la salud pública, recibiendo una pequeña parte de la atención y los recursos que necesita y merece”. OMS.
Al respecto, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, declaró: “La vida de todos toca a alguien con una condición de salud mental. Una buena salud mental se traduce en una buena salud física, y este nuevo informe presenta un caso convincente para el cambio. Los vínculos inextricables entre la salud mental y la salud pública, los derechos humanos, y el desarrollo socioeconómico, significan que la transformación de las políticas y prácticas en salud mental puede generar beneficios reales y sustanciales para las personas, las comunidades y los países de todo el mundo. La inversión en salud mental es una inversión en una vida y un futuro mejores para todos”.
A pesar de que los 194 Estados miembros de la OMS, incluido nuestro país, se comprometieron a trabajar intensamente para consumar los objetivos fijados en el Plan de acción integral de salud mental 2013-2030, y que los datos de la última década muestran que potencialmente podrían ser alcanzados, los escasos avances alcanzados en los últimos años, parecen indicar que no será así.
Tres caminos par transformar las actitudes hacia la salud mental y mejorar la calidad de su atención.
- Profundizar en el valor y compromiso que le damos a la salud mental.
Incluir a las personas con problemas de salud mental en todos los aspectos de la sociedad y la toma de decisiones para superar el estigma y la discriminación, reducir las disparidades y promover la justicia social.
- Reformar los entornos que influyen en la salud mental, incluidos los hogares, las comunidades, las escuelas, los lugares de trabajo, los servicios de atención médica y los entornos naturales.
Intensificar el compromiso en todos los sectores, incluso para comprender los determinantes sociales y estructurales de la salud mental, e intervenir de manera que se reduzcan los riesgos, se desarrolle la resiliencia y se eliminen las barreras que impiden que las personas con problemas de salud mental participen plenamente en la sociedad.
Implementar acciones concretas para mejorar los entornos para la salud mental, como intensificar las acciones contra la violencia de pareja y el abuso y abandono de niños y personas mayores; Permitir el cuidado cariñoso y sensible para el desarrollo de la primera infancia, poner a disposición apoyo para los medios de vida de las personas con problemas de salud mental, introducir programas de aprendizaje social y emocional mientras se contrarresta el acoso en las escuelas, cambiar las actitudes y fortalecer los derechos en la atención de la salud mental, aumentar el acceso a espacios verdes y prohibir pesticidas peligrosos que están asociados con una quinta parte de todos los suicidios en el mundo.
- Fortalecer la atención de la salud mental al cambiar dónde, cómo y quién brinda y recibe la atención de la salud mental.
Construir redes comunitarias de servicios interconectados que se alejen de la atención de custodia en hospitales psiquiátricos y cubran un espectro de atención y apoyo a través de una combinación de servicios de salud mental integrados en la atención médica general; servicios comunitarios de salud mental; y servicios más allá del sector de la salud.
Diversificar y ampliar las opciones de atención para afecciones de salud mental comunes, como la depresión y la ansiedad, que tiene una relación costo-beneficio de 5 a 1. Dicha ampliación incluye la adopción de un enfoque de tareas compartidas que amplíe la atención basada en la evidencia para que la ofrezcan también los trabajadores de la salud en general y los proveedores comunitarios. También incluye el uso de tecnologías digitales para apoyar la autoayuda guiada y no guiada y para brindar atención remota.
Para cerrar esta nota, rescataremos unas palabras de Dévora Kestel, Directora del Departamento de Salud Mental y Uso de Sustancias de la OMS: “Todos los países tienen amplias oportunidades para lograr un progreso significativo hacia una mejor salud mental para su población. Ya sea desarrollando políticas y leyes de salud mental más sólidas, cubriendo la salud mental en planes de seguros, desarrollando o fortaleciendo los servicios comunitarios de salud mental o integrando la salud mental en la atención médica general, las escuelas y las prisiones, los numerosos ejemplos de este informe muestran que los cambios estratégicos pueden una gran diferencia”.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes:
World Health Organization. (17 de junio del 2022).
WHO highlights urgent need to transform mental health and mental health care.
World Health Organization. (2022).
Mental health and Climate Change: Policy Brief.
códigoF. (11 de marzo del 2022).
Pandemia incrementa 25% la prevalencia de ansiedad y depresión.