Hoy 23 de junio, y por solicitud deTedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se reunirá de manera extraordinaria el Comité de Emergencias, cuyos miembros evaluarán la evidencia de los cada vez más numerosos brotes de viruela del mono, debatiendo si debe considerarse como emergencia de salud pública de interés internacional, estatus únicamente aplicado en este momento a la pandemia de COVID-19 y a la poliomielitis.

La opinión del Comité de Emergencias convocado por este tema es de vital importancia, ya que en caso de ser afirmativa, permitirá tomar acciones globales antes de que la situación se desborde, como ocurrió con el meteoro ocasionado por el SARS-CoV-2.

“La viruela del simio es una enfermedad zoonótica (como el SARS-COV-2) bautizada de esta manera cuando en 1958 se detectó por primera ocasión en un grupo de primates usados para pruebas de laboratorio, y demoró 12 años, hasta agosto de 1970, para ser diagnosticada en un infante de 9 meses, que residía en Bokenda, aldea de la provincia ecuatorial de la República Democrática del Congo, y que había sido ingresado en el Hospital Basankusu con sospecha de haber contraído viruela, hasta que el Centro de Referencia de Viruela de la OMS en Moscú, confirmó que estaba efectivamente contagiado por el patógenos del virus del mono, siendo, coincidentemente, el único miembro de su familia no vacunado contra la viruela”. códigoF.

Al día de la convocatoria, y durante el presente año, la viruela del mono se ha presentado en 39 países (7 en los que su presencia era usual y 32 nuevos), acumulando al momento 1600 casos confirmados y 1500 sospechosos, y aunque las 72 muertes registradas ocurrieron en los países en los que la enfermedad se considera endémica, está por confirmarse el fallecimiento de una persona en Brasil.

Por su parte, Ibrahima Socé Fall, director adjunto para la respuesta a emergencias, explicó que el riesgo de propagación en Europa es considerado “alto”, y para el resto del mundo “moderado”, aunque todavía se desconoce con precisión cómo se está transmitiendo el virus.

Ante la certeza de que la viruela del mono se contagia por contacto directo con las lesiones activas u objetos contaminados por una persona afectada (incluso cuando los síntomas son leves), y que la ventana de contagio del virus es de 2 a 4 semanas, lo más recomendable es que la persona diagnosticada con el padecimiento o bajo sospecha del mismo, se aísle, tema sobre el que Rosemund Lewis, considerada como una de las especialistas en viruela más destacadas a nivel mundial, comentó: “Sabemos que es muy difícil para la gente aislarse tanto tiempo, pero es muy importante para proteger a otros. En la mayoría de los casos, la gente puede aislarse en casa y no es necesario estar en el hospital”.

“Se puede contraer la viruela del mono a través del contacto físico estrecho con alguien que tenga síntomas. La erupción, los fluidos y las costras son especialmente infecciosos. La ropa, la ropa de cama, las toallas o los objetos, como los utensilios para comer o los platos, que se han contaminado con el virus también pueden infectar a otras personas. No está claro si las personas que no tienen síntomas pueden contagiar la enfermedad”. Organización de las Naciones Unidas.

Anticipándose a posibles acciones de vacunación masiva no debidamente planificadas, la OMS hace notar que las vacunas de primera generación contra el virus de la viruela erradicada en 1980, y de las que algunos países tienen reservas estratégicas, no se recomiendan para prevenir la viruela del mono, ya que no cumplen las normas actuales de seguridad y fabricación, haciendo notar que existen vacunas nuevas y más seguras (de segunda y tercera generación) contra la viruela, algunas de las que podrían ser útiles para la enfermedad, particularmente la MVA-BN, única aprobada específicamente para la prevención del padecimiento.

¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?

  • Erupción con ampollas en cara, manos, pies, ojos, boca y/o genitales.
  • Las lesiones pueden ser planas o ligeramente elevadas, llenas de líquido claro o amarillento, pudiendo formar costras, secarse y caerse.
  • El número de lesiones en una persona puede oscilar entre unas pocas y miles.
  • Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas y desaparecer por sí solos, sin necesidad de tratamiento, pero en algunas personas generan complicaciones médicas y en raras ocasiones, la muerte.
  • Las personas con inmunodeficiencias subyacentes pueden correr el riesgo de presentar síntomas más graves.
  • Fiebre.
  • Ganglios linfáticos inflamados.
  • Cefalea intensa.
  • Dolores musculares.
  • Dolor de espalda.
  • Baja energía.

Para los trabajadores sanitarios en riesgo de contagio; personal de laboratorio que trabaja con ortopoxvirus; miembros de laboratorios clínicos que realizan pruebas de diagnóstico de la viruela del mono, y otras personas que por sus actividades pudieran estar en riesgo de contagio, la OMS recomienda la vacunación profiláctica con una vacuna contra la viruela de segunda o tercera generación, medida que también se extiende a personas que han estado en contacto con pacientes diagnosticados con el padecimiento, sugiriendo que la inoculación se realice dentro de los cuatro días siguientes a la primera exposición.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización de las Naciones Unidas. (14 de junio del 2022).
La OMS determinará si la viruela del mono constituye una emergencia de interés internacional.

códigoF. (1 de junio del 2022).
La OMS alerta sobre la creciente detección de casos de viruela del simio.

códigoF. (25 de mayo del 2022).
¿Declarará la OMS a la viruela del simio como emergencia de salud pública internacional?