Así, relata el periodista David Agren el origen del desabasto de medicamentos en nuestro país, realizado a partir de la consulta de diversas fuentes y para el que las autoridades de la Secretaría de Salud y del INSABI decidieron no emitir comentarios.

En la edición del 24 de julio de 2021 de la revista médica The Lancet, se publicó la nota periodística “Lack of medicines in Mexico” elaborada por David Agren, en la que relata las decisiones públicas que han originado la actual crisis de desabasto de medicamentos que se vive en nuestro país y que inició de la mano de la actual administración. 

  • 1. Origen. Modernizar el proceso de adquisiciones de medicamentos que, según las valoraciones del Jefe del Ejecutivo, se encontraba lleno de corrupción y precios altos.

“Había un monopolio que controlaba la venta de medicamentos al gobierno, un jugoso negocio de 100 mil millones de pesos ”, Andrés Manuel López Obrador, 29 de junio de 2021.

  • 2. Escasez generalizada. El desabasto más allá de solo medicamentos oncológicos. De acuerdo con la información del Colectivo Cero Desabasto, actualmente el desabasto de medicamentos incluye a medicamentos como metformina, insulinas y vacunas contra la tuberculosis, tétanos y papiloma humano.

«Pero el gran problema … la gran causa de la escasez fue la ineficiencia en gestión, planificación y compra.» Andrés Castañeda Prado, médico y colaborador de Cero Desabasto.

  • 3. Destrucción del ecosistema de compras públicas. Desde el 2013 y hasta 2018, en México las compras de medicamentos se realizaban a través de un proceso denominado “Compras Consolidadas” que era organizado por el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS), la institución de seguridad social más grande de Latinoamérica y, por ende, la mayor consumidora de medicamentos e insumos para la salud. 

El número de claves desiertas, medicamentos que quedan sin oferta en la compra consolidada, cayó del 13% en 2013 al 5% en 2018; durante este periodo, los precios disminuyeron un 20%, dijo: Enrique Martínez, director general de INEFAM.

En 2019 el Gobierno actual, designó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) como la entidad responsable de realizar todas las compras públicas del país, incluyendo la de medicamentos, a través de una oficina llamada Oficialía Mayor. Más tarde, transfirió esta facultad al INSABI, con la firma de un Acuerdo con la UNOPS (julio de 2020), para la compra de medicamentos para el abasto nacional del 2021 al 2024 que, ante el atraso en los resultados, el INSABI autorizó a instituciones y hospitales, realizar compras directas de medicamentos e insumos para la salud.

INEFAM encontró una inflación general de 31% en el primer trimestre de 2021, el más alto en 20 años, en los precios de los medicamentos adquiridos por las instituciones de salud. De acuerdo con Enrique Martínez, este aumento de precios se debe a que las instituciones de salud realizan “adjudicaciones directas” para intentar satisfacer la demanda de los consumidores. Un procedimiento que no garantiza los mejores precios.

Adicionalmente, en 2019, a través de un veto presidencial, se impidió a las empresas distribuidoras participar en los procesos de compras públicas de medicamentos al ser señaladas de actos corrupción, sin que a la fecha existan investigaciones o cargos en contra de estas empresas. 

De acuerdo con las fuentes consultadas por David Agren, el objetivo del gobierno era separar la distribución del proceso de compra de productos farmacéuticos; sin embargo, este modelo es impráctico y costoso, pues los laboratorios no cuentan con la infraestructura para operar las redes de distribución y ahora el Gobierno Federal, tendría que contratar este servicio de manera separada.

«La distribución es un servicio necesario para mantener la eficiencia en el suministro de productos farmacéuticos «.  Carlos Ramos, director de la Asociación Nacional de Distribuidores de Suministros de Salud.

  • 4. Subejercicio disfrazado de ahorro. El 29 de mayo, el titular de la Secretaria de Salud, Jorge Alcocer, anunció que la compra de medicamentos realizada por la UNOPS había generado al país un ahorro de 11,880 millones de pesos; sin embargo, analistas consultados por Agren, señalan que en realidad no se están comprando los medicamentos.

“Pasaron por alto las complejidades que significa la adquisición de productos farmacéuticos, así como las dificultades de la distribución” Denise Tron Zuccher, abogada y coautora de la investigación Operación Desabasto del colectivo Impunidad Cero.

Para su elaboración, Agren consultó a distribuidores, representantes de la industria farmacéutica, consultores de salud, organizaciones de la sociedad civil; a la Comisión Federal de Competencia (COFECE) y al Instituto Nacional de Salud Pública (INSP); sin embargo, la Secretaría de Salud y el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) decidieron no emitir comentarios. 

Por: Maricarmen Velázquez, integrante del Comité Editorial de códigoF.

Fuente:

Agren, David. (24 de julio de 2021).
Lack of medicines in Mexico. The Lancet.