Aunque alarmante, no podemos calificar de banal el título de esta nota.

Como punto de partida para tratar de responder cabalmente a esta inquietante pregunta, les recordamos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la resistencia a los antimicrobianos (antibióticos, antivíricos, antifúngicos y antiparasitarios principalmente) es una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad, afirmación que respaldan todos los especialistas en el tema.

Esto se hace evidente con el creciente número de muertes relacionadas directamente con la incapacidad, o cuando menos la disminución de la eficacia de múltiples medicamentos para combatir a bacterias, virus, hongos y parásitos, ocasionando paralelamente estancias hospitalarias más prolongadas (lo que aumenta el riesgo de sufrir otras infecciones oportunistas), la necesidad frecuente de utilizar medicamentos más caros, y la merma financiera para las personas directamente afectadas y sus familias, y las instituciones de salud.

Hace 22 años, en 2003, un equipo de investigadores detectó en un paciente ingresado en un nosocomio en Japón una cepa de bacterias Escherichia coli portadoras de un gen desconocido, al que bautizaron como npmA, material que le confería una resistencia inédita contra un grupo completo de antibióticos: los aminoglucósidos; algo nunca antes visto.

Pasados 20 años de ese descubrimiento, los investigadores han podido constatar que, aunque afortunadamente todavía en baja escala, una variante del gen npmA ha llegado a los hospitales y clínicas del Reino Unido, Alemania, EE. UU., Australia, China y Francia, principalmente en bacterias grampositivas, lo que no excluye que se incorpore a otras familias bacterianas. 

Los hallazgos del descubrimiento se publicaron el pasado 17 de julio en la revista Nature Communications, bajo el título: “Global dissemination of npmA mediated pan-aminoglycoside resistance via a mobile genetic element in Gram-positive bacteria”, y en el artículo se exponen, además de las características de este gen, su capacidad para llegar a otras familias de bacterias, potenciando su expansión geográfica y su peligrosidad.

Cerramos esta nota con una declaración de Stein Emil Vollset, epidemiólogo del Instituto Noruego de Salud Pública y del Instituto de Métricas de Salud de la Universidad de Washington, y coautor del estudio “Global burden of bacterial antimicrobial resistance 1990–2021: a systematic analysis with forecasts to 2050”: “Necesitamos urgentemente nuevas estrategias para reducir el riesgo de infecciones graves mediante vacunas, nuevos medicamentos, una mejor atención sanitaria, un mejor acceso a los antibióticos existentes y orientación sobre cómo utilizarlos de forma más eficaz”.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Nature Communications. (17 de Julio de 2025).
«Global dissemination of npmA mediated pan-aminoglycoside resistance via a mobile genetic element in Gram-positive bacteria».

Organización Mundial de la Salud. (17 de noviembre de 2021).
Resistencia a los antimicrobianos.

códigoF. (28 de noviembre de 2023).
La resistencia antimicrobiana, la próxima pandemia silenciosa que podría causar más defunciones que el cáncer.

códigoF. (20 de septiembre de 2024).
39 millones de personas morirán para el 2050 como consecuencia directa de la resistencia a los antimicrobianos.