La leche materna, además de proveer a los bebés de los elementos nutricionales e inmunológicos que necesitan, fortalece el vínculo esencial entre el infante y su madre.

Del 1° al 7 de agosto se conmemoró La Semana mundial de la lactancia materna, tema sobre el que publicamos un extenso artículo en este medio.

Sin embargo, y más allá de la información vertida en esa nota, consideramos interesante profundizar aún más en las múltiples razones por las que los expertos consideran que alimentar exclusivamente al bebé con la leche de su madre, desde su nacimiento y hasta los 6 meses primero, y hasta los 24 meses, complementándola con otros alimentos adecuados, no solamente impulsa y fortalece el extraordinario vínculo afectivo materno-infantil, sino también la salud y las defensas del infante que goza de tan preciada oportunidad.

“La leche humana no es solo un compuesto de componentes individuales. Es un sistema biológico activo”. Dan Raiten, experto en nutrición infantil de los Institutos Nacionales de Salud de los EE. UU.

Los beneficios de la lactancia materna.

  • La lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses favorece el desarrollo sensorial y cognitivo del bebé;
  • Reduce las posibilidades de que el bebé sea obeso, desarrolle asma, diabetes tipo 1, infecciones de oído, e infecciones intestinales que ocasionan diarrea o vómitos, y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL);
  • El calostro es la primera leche, y contiene gran cantidad de proteínas e inmunoglobulinas (proteína elaborada con células B y células plasmáticas <tipo de glóbulo blanco> que ayuda al cuerpo a combatir infecciones), las que aportan al bebé una gran cantidad de calorías en pequeño volumen;
  • La leche materna se adapta a las necesidades del lactante, modificando su composición a lo largo de la lactancia, del día, e incluso de cada toma. Cuando el bebé empieza a mamar, la leche contiene más agua y azúcar que satisfacen su sed, composición que incrementa gradualmente su contenido en grasa, aportando más calorías y saciando al infante.
  • El contacto inmediato piel con piel, ayuda a regular la temperatura corporal de los recién nacidos y los expone a bacterias beneficiosas localizadas en la epidermis de su madre;
  • Proporciona al lactante los anticuerpos necesarios para combatir a posibles gérmenes, hasta que desarrolle su sistema inmunológico;
  • El bebé recibe con la leche materna, la información que regula los relojes biológicos del cuerpo, o relojes circadianos;
  • La lactancia es más económica y accesible que la alimentación con biberón;
  • En contraparte, la mamá que amamanta también se beneficia, ya que se reducen los riesgos de padecer hipertensión arterial (hHTA), diabetes tipo 2, cáncer de ovario y cáncer de mama.

“A medida que las crisis mundiales continúan amenazando la salud y la nutrición de millones de bebés y niños, la importancia vital de la lactancia materna como el mejor comienzo posible en la vida es más crítica que nunca”. OMS.

En este contexto, el Doctor Dan Raiten, experto en nutrición infantil de los Institutos Nacionales de Salud de los EE. UU. (NIH por sus siglas en inglés), asevera enfáticamente: “La lactancia materna es el estándar de oro para alimentar a los bebés. La leche humana proporciona nutrientes y otros compuestos que los bebés necesitan para crecer y desarrollarse, los que incluyen proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales”.

Sin embargo, y a pesar de que prácticamente todas las personas conocemos de manera científica o empírica el valor de la alimentación materna, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que: “Menos de la mitad de todos los recién nacidos son amamantados durante la primera hora de vida, lo que los hace más vulnerables a las enfermedades y la muerte. Y solo el 44% de los bebés son amamantados exclusivamente en los primeros 6 meses de vida, cifra que está por debajo del objetivo de la Asamblea Mundial de la Salud del 50% para 2025”.

Por: Manuel Garrod, Miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

National Institutes of Health. (Agosto del 2022).
The Biology of Breast Milk. Getting a Good Start on Nutrition.

PubMed. (Junio de 2019).
Human milk as «chrononutrition»: implications for child health and development.

códigoF. (2 de agosto del 2022).
Semana mundial de la lactancia materna 2022.

UNICEF. (3 de agosto del 2028).
La lactancia materna desde la primera hora de vida: lo que beneficia y lo que perjudica.

FAO. (s.f.).
Lactancia materna.

Asociación Española de Pediatría. (2012).
Recomendaciones sobre lactancia materna del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.