Los correos electrónicos de nuestro trabajo, recibidos fuera del horario y días laborales, provocan tensión personal y deterioro de las relaciones familiares.

Partiendo del planteamiento de que los sistemas actuales de comunicación electrónica relacionados con el ámbito laboral que invaden nuestro tiempo libre, nos provocan importantes alteraciones emocionales y psicológicas, un equipo de investigadores conducido por William J. Becker, miembro del Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia, E. UU. (Virginia Tech), realizó el estudio titulado “Killing Me Softly: Organizational E-mail Monitoring Expectations’ Impact on Employee and Significant Other Well-Being”, cuyas conclusiones fueron publicadas en el Journal of Management.

En este contexto, es sumamente probable que muchos de nosotros estemos conscientes de la ansiedad que nos provoca recibir correos electrónicos de algún miembro de nuestro ámbito laboral, sobre todo si provienen de un superior, cuando ingresan a nuestra bandeja de entrada fuera del horario de trabajo, o en días inhábiles, sin importar que nos resistamos a leerlos.

“En las últimas décadas, la naturaleza del trabajo en el mundo moderno ha visto una serie de tendencias que apoyan y desafían la capacidad de los empleados para equilibrar las demandas de su trabajo y sus vidas no laborales. En particular, la tecnología ha impulsado la proliferación de dispositivos móviles y dispositivos electrónicos, creando una sociedad conectada y siempre activa”. Journal of Management. Killing Me Softly: Organizational Email Monitoring Expectations’ Impact on Employee and Significant Other Well-Being.

Buscando obtener conclusiones confiables que arrojen luz sobre la gravedad del problema, los investigadores llevaron a cabo tres estudios durante los cuales entrevistaron en profundidad a 400 sujetos que laboran en diversos sectores productivos, sus familiares y personas cercanas, constatando que la ansiedad ocasionada por el deseo de monitorear la llegada de correos electrónicos provenientes del trabajo durante el tiempo libre (se lean, o no), es una fuente de estrés psicológico que deteriora la salud emocional, la calidad y la satisfacción de las relaciones entre los empleados y sus seres queridos.

“A partir de esta investigación, parece que los empleados que sienten la necesidad de monitorear y responder a los mensajes relacionados con el trabajo durante el tiempo libre informan menor desapego, más agotamiento y menor calidad del sueño”. Journal of Management. Killing Me Softly: Organizational Email Monitoring Expectations’ Impact on Employee and Significant Other Well-Being.

No cabe duda que el teletrabajo ha conducido en muchos casos a la pérdida o cuando menos al relajamiento de los límites establecidos previamente para los horarios laborales, llevándonos también a creer que estamos obligados a permanecer conectados y disponibles en todo momento, privándonos del necesario espacio para relajarnos, y disfrutar de tiempo libre personal.

Independientemente de las condiciones excepcionales que estamos viviendo con la pandemia, es interesante saber que el problema del estrés laboral y el burnout en México no son recientes, ya que ocupamos el segundo lugar mundial en el número de horas trabajadas anualmente, lo que sumado a los insuficientes periodos vacacionales, llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a calificarnos como la nación con mayor estrés laboral, superando a naciones como China y EE. UU.

Más allá de que en algunos países las comunicaciones electrónicas relacionadas con el trabajo, pero emitidas fuera del horario laboral, sean consideradas no solamente invasoras, transgresoras, e incluso ilegales, nos provocan el impulso de mantenernos constantemente conectados, ocasionando altos niveles de estrés personal, y tensión intrafamiliar.