“México tiene la oportunidad de retomar el liderazgo mundial que en el pasado tuvo en todos los ámbitos de las inmunizaciones, pero se tiene que invertir, entre otros, en educación, investigación, producción, políticas y procesos, para así poder ser un ejemplo en la protección de enfermedades por medio de las inmunizaciones”. Asociación Mexicana de Vacunología
Durante el Primer Congreso de Vacunología, celebrado del 8 al 10 de agosto del presente año en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV) presentó el relevante documento “Propuestas para la Vacunación en México 2024“.
En el escrito, los miembros de la Asociación proponen la creación de un grupo multidisciplinario que integre con simetría, equilibrio y transparencia a funcionarios del gobierno, profesionales de la salud, asociaciones médicas, a la industria farmacéutica en su conjunto, a otros sectores empresariales y a miembros de la sociedad, para que juntos identifiquen oportunamente, con precisión y de manera continua los frenos que impactan negativamente las acciones vacunales en México, y propongan las actividades necesarias para mejorarlas, garantizando a la población la protección contra las enfermedades que son prevenibles por inmunización.
Entre otros de los conceptos contenidos en el documento, compartimos con ustedes la siguiente reflexión que nos parece esencial. Es necesario “mantener el Programa Nacional de Vacunación actualizado con los nuevos inmunógenos para mayor protección de la población y menores gastos trasladados al sistema de salud. Lo anterior mediante legislaciones y políticas públicas adecuadas, con procesos adaptados para hacer frente a las situaciones del mercado internacional, con capacitación adecuada y actualizada para todos los participantes del programa y para los trabajadores de la salud en general, que enfrente las crecientes corrientes de resistencia a la vacunación y las dificultades de la comunicación actual, para utilizar toda oportunidad disponible a favor de proteger a las personas de enfermedades prevenibles por vacunación”.
Entre otras de las propuestas, la Asociación Mexicana de Vacunología sugiere crear un organismo rector que aglutine, ejerza, coordine y potencie los recursos asignados a las acciones de vacunación; evalúe semestralmente las actividades del Programa de Vacunación en todos los niveles; e incorpore y armonice funcionalmente los programas de vacunación que realizan de manera independiente el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (PEMEX), Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), y Seguridad Social (SS) en un solo programa.
Uno más de los puntos del documento, y que requiere atención inmediata, es la resistencia de cada vez mayores sectores poblaciones a vacunar a sus hijos o vacunarse. Para combatir el rechazo a las vacunas, el documento propone “realizar un diagnóstico nacional sobre la resistencia a la vacunación, para entender el comportamiento relacionado a la vacunación, los factores contextuales, factores individuales o grupales y factores que dependen de la vacuna, para determinar los sesgos cognitivos que influyen en la decisión de vacunar en nuestra población, para guiar los esfuerzos de comunicación nacional entre la población y las autoridades o el personal de salud”.
Además, se propone potenciar las compras consolidadas para conseguir la adquisición de un mayor número y calidad de vacunas a mejores precios, asignando y ejerciendo presupuestos que respondan a las necesidades demográficas, tasas cambiarias, mercado internacional y necesidades especiales para cada región, evitando el desperdicio de los medicamentos adquiridos, agilizar los procesos de evaluación y aprobación realizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), capitalizando los acuerdos de equivalencia vigentes con agencias regulatorias.
El documento es muy amplio, y las propuestas muy detalladas, lo que hace insuficiente esta nota para verter en ella todo su contenido. Sin embargo, es necesario destacar la importancia estratégica del mismo, invitándolos a leerlo íntegramente aquí.
Como lo hemos expresado en ocasiones previas, la vacunación es una de las acciones sanitarias más rentables. El retorno a la inversión que se obtiene por la realización de programas de vacunación integrales y oportunos salva vidas y ahorra ingentes sumas de dinero a todas las partes involucradas.