Siendo el Ébola uno de los virus más letales y de rápida expansión contra el que nos enfrentamos, la noticia dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la que nos informó que, junto con el Ministerio de Salud de Uganda y otros asociados, se inició el pasado 3 de febrero el primer ensayo de eficacia clínica de la vacuna candidata recombinante basada en el virus de la estomatitis vesicular (rVSV) contra la enfermedad del Ébola causada por la especie sudanesa del virus, es algo extraordinario.
“La enfermedad por el virus del Ébola es una enfermedad infecciosa grave que se propaga entre humanos por transmisión de persona a persona. La infección se produce por contacto directo o indirecto con la sangre, otros líquidos, o secreciones corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas, solo cuando éstas presentan síntomas. El virus del Ébola no se transmite a través del aire. Aunque la enfermedad suele tener una letalidad alta, en el actual brote de Ébola la tasa se ubica entre el 55% y 60%”. Organización Panamericana de la Salud
Vale la pena destacar que el ensayo de la vacuna aleatorizado por conglomerados de vacunación en anillo se implementó con una velocidad sin precedentes, buscando dar una respuesta efectiva al brote que está viviendo Uganda, y en él se evaluará la efectividad del medicamento experimental contra el ebolavirus Sudán IAVI.
Con respecto a la seguridad e inmunogenicidad de la vacuna experimental, les informamos que ésta supero los estándares establecidos en un estudio previo de fase 1.
“Los investigadores principales de la Universidad Makerere y del Instituto de Investigaciones Virológicas de Uganda (UVRI), con el apoyo de la OMS y otros asociados, trabajaron incansablemente para que el ensayo estuviera listo en cuatro días desde que se confirmó el brote el 30 de enero. Se trata del primer ensayo para evaluar la eficacia clínica de una vacuna contra la enfermedad del Ébola causada por el virus del Sudán. Esta rapidez se logró gracias a la preparación previa para la investigación, al tiempo que se aseguraba el pleno cumplimiento de los requisitos éticos y reglamentarios, tanto nacionales como internacionales”. OMS
Al respecto, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, declaró: “Se trata de un logro fundamental para mejorar la preparación frente a pandemias y salvar vidas cuando se producen brotes. Ello ha sido posible gracias a la dedicación de los trabajadores de la salud de Uganda, y a la participación de las comunidades, el Ministerio de Salud de Uganda, la Universidad Makerere y el UVRI, así como a las iniciativas de investigación dirigidas por la OMS, en las que participan cientos de científicos a través de nuestra red de investigación y desarrollo respecto de los filovirus. Agradecemos a nuestros asociados su dedicación y cooperación. En particular, damos la gracias a la Iniciativa Internacional para una Vacuna contra el SIDA (IAVI, por sus siglas en inglés) por haber donado la vacuna, a la CEPI, la HERA de la UE y el IDRC del Canadá, por haber aportado fondos, y a los CDC de África por su apoyo adicional. Este logro colosal no hubiera sido posible sin todos ellos”.
Algunos datos importantes sobre el Ébola:
- La enfermedad por el virus del Ébola (EVE), antes llamada fiebre hemorrágica del Ébola, es una enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano.
- El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes, propagándose en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
- Los brotes de la enfermedad por el virus del Ébola (EVE) tienen una tasa de letalidad aproximada del 50%. En brotes anteriores, las tasas fueron de 25% a 90%.
- La participación de la comunidad es fundamental para el éxito del control de los brotes.
- El buen control de los brotes depende de la aplicación de diferentes intervenciones, como la atención a los casos, las prácticas de control y prevención de la infección, la vigilancia y el rastreo de los casos, los entierros en condiciones de seguridad, o la movilización social.
- El tratamiento de apoyo precoz con rehidratación, y el tratamiento sintomático, mejoran la supervivencia. Todavía no hay ningún tratamiento aprobado que neutralice el virus de forma demostrada, pero están en fase de desarrollo diversas formas de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia.