Del 18 al 24 de noviembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS), lidera la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, evento que busca ampliar el conocimiento acerca de la pérdida de eficacia de las diferentes familias antibióticas frente a los diferentes patógenos.

El desarrollo de la resistencia bacteriana responde a un proceso de adaptación y evolución natural de los patógenos, el uso incorrecto que por decenios hemos hecho de los fármacos, relacionados íntimamente con el desarrollo de la humanidad, la ampliación, fortalecimiento de la expectativa y calidad de vida de millones de seres humanos, ha propulsado enormemente su creciente pérdida de eficacia.

“La Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos, que se celebra cada mes de noviembre, tiene como objetivo aumentar la concienciación mundial sobre la resistencia a los antibióticos y fomentar las mejores prácticas entre el público en general, los trabajadores de la salud y los responsables de la formulación de políticas para evitar que la resistencia a los antibióticos siga apareciendo y propagándose”. OMS.

Es preocupante enterarnos cada vez con mayor frecuencia, que infecciones que hace años podían ser combatidas eficazmente con algún antibiótico, como la neumonía, la tuberculosis, la gonorrea y la salmonelosis, por mencionar solamente algunas, hoy se han transformado en riesgos inminentes a la salud y supervivencia de los pacientes por la creciente resistencia bacteriana, consecuencia de la automedicación, la prescripción innecesaria, el uso irracional y el acortamiento de los periodos de tratamiento, factores que en suma han permitido a los patógenos “aprender” a defenderse aceleradamente de la acción depredadora de estos medicamentos, afectando no solamente la salud humana, sino también la animal.

En nuestro país hasta hace poco más de nueve años se podían comprar antibióticos de cualquier tipo en las farmacias sin necesidad de una prescripción, hasta que las autoridades sanitarias emitieron un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) del 27 de mayo de 2010, en el que se condiciona su compra y venta con la presentación de una receta médica legal, en la que se asienten claramente los datos del paciente, el nombre y principio activo del fármaco, el número de tomas diarias y los días de tratamiento, buscando frenar la compra irracional y su uso incorrecto.

El uso irracional o inadecuado de los antibióticos, se genera entre otros usos cuando, cientos de millones de personas toman antibióticos contra infecciones virales como la de la influenza o el catarro común, sin saber que estos fármacos no ejercen acción alguna contra los virus, siendo únicamente eficaces para combatir las infecciones generadas por bacterias.

A pesar que el médico indica al paciente tomar durante siete días (o más) el antibiótico, muchas personas interrumpen el tratamiento anticipadamente, argumentando que ya se sienten bien, y por lo tanto hay necesidad de seguir tomándolo. Hay que aclarar que al concluir prematuramente el tratamiento se permite la supervivencia de algunas bacterias, las que desarrollan una resistencia progresiva a la acción de los fármacos, información que transmitían a las siguientes generaciones de patógenos, volviéndolos cada vez más resistentes o inmunes.

 “La resistencia a los antibióticos está aumentando en todo el mundo a niveles peligrosos. Día tras día están apareciendo y propagándose en todo el planeta nuevos mecanismos de resistencia que ponen en peligro nuestra capacidad para tratar las enfermedades infecciosas comunes. Un creciente número de infecciones, como la neumonía, la tuberculosis, la septicemia, la gonorrea o las enfermedades de transmisión alimentaria, son cada vez más difíciles —y a veces imposibles— de tratar, a medida que los antibióticos van perdiendo eficacia”. OMS.

Para concluir esta nota, compartimos con ustedes algunos datos y cifras sobre este tema:

  • La resistencia a los antibióticos es una de las mayores amenazas para la salud mundial, la seguridad alimentaria y el desarrollo.
  • La resistencia a los antibióticos afecta a cualquier persona, sin importar su edad o su país de residencia.
  • La resistencia a los antibióticos es un fenómeno natural, aunque el uso indebido de estos fármacos en el ser humano y los animales está acelerando exponencialmente el proceso.
  • Cada vez es mayor el número de infecciones, como la neumonía, tuberculosis, gonorrea y salmonelosis, por poner algunos ejemplos, cuyo tratamiento se hace más difícil debido a la pérdida de eficacia de los antibióticos.
  • La resistencia a los antibióticos prolonga las estancias hospitalarias, incrementa los costos médicos e incrementa la mortalidad.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud.
Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos 2019.

Organización Mundial de la Salud.
Resistencia a los antibióticos.

Diario Oficial de la Federación.
ACUERDO por el que se determinan los lineamientos a los que estará sujeta la venta y dispensación de antibióticos.