El pasado 23 de junio se publicó en la revista The Lancet el artículo:“Global impact of the first year of COVID-19 vaccination: a mathematical modelling study”, mostrando los resultados de un estudio realizado por un grupo de especialistas del Colegio Imperial de Londres, los que estimaron el número de muertes que potencialmente hubieran ocurrido a nivel global durante la pandemia, si no se hubieran desarrollado, fabricado, distribuido y aplicado en un tiempo récord las diferentes vacunas para evitar el contagio del SARS-CoV-2.

Utilizando modelos matemáticos, alimentados con los datos demográficos de las 185 naciones analizadas, y considerando: comorbilidades, infraestructura sanitaria, tasas de contagio previas, ritmo de vacunación y los tipos de vacunas utilizadas, los científicos evaluaron el impacto de la pandemia en dos escenarios. El primero, y real, es el escenario donde contamos con las vacunas; el segundo, y nada halagüeño, es en el que no hubiera habido vacunas para enfrentar al SARS-CoV-2. En ambos casos, los análisis se acotaron a un año calendario, iniciando el 8 de diciembre de 2020, fecha en la que se aplicó la primera vacuna para evitar el contagio de SARS-CoV-2, al 8 de diciembre del 2021.

“La primera vacuna COVID-19 fuera de un entorno de ensayo clínico se administró el 8 de diciembre de 2020. Para garantizar la equidad mundial de la vacuna, el Fondo de Acceso Global de Vacunas COVID-19 (COVAX) y la OMS establecieron objetivos de vacunación. Sin embargo, debido a la escasez de vacunas, estos objetivos no se lograron a finales de 2021. Nuestro objetivo era cuantificar el impacto mundial del primer año de los programas de vacunación contra la COVID-19”. The Lancet.

Los objetivos del estudio.

  • Cuantificar el impacto global del primer año de vacunación contra el COVID-19, y estimar el número de muertes por COVID-19 evitadas en 185 países y territorios, considerando la protección directa de las personas vacunadas, así como la protección indirecta que reciben todas las personas que viven en ambientes con vacunación, en los que se reducen las posibilidades de contagio.
  • Cuantificar el impacto que podría haber tenido una campaña mundial de vacunación más equitativa, y que cumpliera con los objetivos de vacunación establecidos por COVAX alcanzando una cobertura de vacunación del 20 % de la población para fines de 2021, en los países COVAX AMC.
  • Cuantificar el impacto que podría haberse conseguido de lograr el objetivo de la OMS de una cobertura del 40% para fines de 2021 en todos los países.

La metodología

Sin entrar en detalles, les comentamos que los investigadores utilizaron para la realización del análisis un modelo matemático de transmisión y vacunación de COVID-19 que se ajustó de manera independiente a la mortalidad por COVID-19 notificada, considerando el exceso de mortalidad por todas las causas en 185 países y territorios. Paralelamente, se analizó el impacto de los programas de vacunación contra la COVID-19 estimando las vidas adicionales perdidas si no se hubieran distribuido las vacunas. Adicionalmente, estimaron las muertes adicionales que se habrían evitado si los objetivos de cobertura de vacunación del 20% establecidos por COVAX y del 40% establecidos por la OMS se hubieran alcanzado para fines de 2021, los que vale la pena aclarar, no fueron conseguidos.

De acuerdo con las muertes notificadas oficialmente por COVID-19, los investigadores estimaron que las vacunas evitaron 14.4 millones de muertes por COVID-19 en 185 países y territorios entre el 8 de diciembre de 2020, y el 8 de diciembre de 2021, cifra que se incrementó hasta llegar a 19.8 de millones de muertes por COVID-19 evitadas, cuando utilizaron el exceso de muertes como una estimación de la verdadera extensión del impacto de la pandemia. El resultado es apabullante, y representa una reducción global del 63% del total de muertes (19.8 millones de 31.4 millones) durante el primer año de vacunación contra el COVID-19, lo que muestra el inmenso valor de los logros científicos alcanzados.

Sin embargo, las metas alcanzadas no son parejas para todas las naciones, ya que en muchos casos, los avances conseguidos dependieron de la voluntad y los intereses políticos; la realización o no de compromisos para la adquisición anticipada de dosis vacunales (Compromiso de Mercado Avanzado), o de su recepción a través del mecanismo de asignación justa de vacunas contra el COVID-19 del Acceso Global a las Vacunas contra el COVID-19 (COVAX); la entrega oportuna de vacunas; el rechazo de los miembros afines a los movimientos antivacunas y los creyentes de teorías conspiranoicas, así como de los avances reales (no maquillados) de los programas de vacunación.

“La cuantificación del impacto de la vacunación es todavía un mayor desafío por la imagen incompleta de la pandemia de COVID-19 obtenida a partir de las muertes notificadas, ya que en muchos países los sistemas de registro civil están incompletos, lo que hace que solamente una fracción de las muertes se notifique rutinariamente. Sin embargo, incluso en países con sistemas completos de registro civil, es difícil definir con precisión la causa de muerte en personas con múltiples morbilidades. Por ello, hemos utilizado el exceso de mortalidad por todas las causas (la diferencia entre el número observado y esperado de muertes en años sin pandemia) para cuantificar el impacto de la pandemia de COVID-19”. The Lancet.

En ese contexto, les comentamos que los investigadores consideran que los gobiernos de los países de bajos ingresos podrían haber evitado un 45% adicional de muertes por COVID-19, si sus programas de vacunación hubieran alcanzado el objetivo de cobertura de inoculación del 20% establecido por COVAX, y un impresionante 111% adicional de vidas salvadas, si se hubiera alcanzado en cada país el objetivo de vacunación del 40% establecido por la OMS para fines de 2021.

Podemos afirmar que el desarrollo de las vacunas y la vacunación contra el SARS-CoV-2 alteró positivamente la hoja de ruta de la pandemia salvando decenas de millones de vidas en todo el mundo, pero también mostró, una vez más, que el acceso inequitativo a las vacunas (y a otros medicamentos y avances) en los países de medianos y bajos ingresos, impidió, e impide, que se salven más vidas.

Los desafíos para cuantificar con total precisión el costo en vidas ocasionado por la pandemia

  • La falta de calidad de los sistemas de registro civil en muchos países, provoca que solamente una fracción de las muertes se notifique de forma rutinaria, precisa y oportuna.
  • La muerte de personas con múltiples morbilidades, acarrea muchas imprecisiones y errores en la determinación de la causa de muerte.
  • La OMS estima que el 40% de las muertes globales ocurridas en 2020 no fueron registradas.
  • Aunque las estimaciones precisas difieren entre los grupos de investigación, todas sugieren que el número de muertes por COVID-19 informadas hasta la fecha, es sustancialmente menor al verdadero.

Recursos financieros

Los fondos para la realización de la investigación fueron proveídos por: Schmidt Science Fellowship en asociación con Rhodes Trust; OMS; Consejo de Investigación Médica del Reino Unido; Gavi, la Alianza de Vacunas; Fundación Bill y Melinda Gates; Instituto Nacional de Investigaciones en Salud; y Comunidad Jameel.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

The Lancet. (23 de junio del 2022).
Global impact of the first year of COVID-19 vaccination: a mathematical modelling study.

códigoF. (1 de julio del 2022).
El COVID-19 fue la primera causa de muerte en México, responsable de casi las tres cuartas partes del exceso de mortalidad en el período 2020, el rango más alto entre otros países.