Un estudio realizado por un consorcio de científicos de África, América, Asia, Europa y Australasia, recientemente publicado en BioXriv, con el título “Global Genetic Cartography of Urban Metagenomes and Anti-Microbial Resistance”, demostró lo que probablemente todos pensábamos pero no se había demostrado científicamente. Los sistemas de transporte público están plagados de microbios resistentes a los fármacos.

Los resultados obtenidos por los 600 investigadores que tomaron 3 741 muestras en pasamanos, máquinas expendedoras de boletos y paredes de las estaciones del metro, demostraron que, si bien es cierto que ninguno de los sistemas de transporte urbano y ferrocarriles metropolitanos de las 58 ciudades estudiadas en todo el mundo, están exentos de este problema, los de Sao Paulo, Río de Janeiro, Bogotá y Santiago de Chile (países latinoamericanos incluidos en el estudio), se posicionan como líderes, gracias al número y variedad de bacterias, virus y hongos encontrados en sus sistemas de transporte masivo, los que son entre el 10% y el 20% más abundantes que en Europa, Asia y Norteamérica.

“Aunque los estudios han demostrado que los entornos urbanos y los sistemas de tránsito masivo tienen metagenomas geoespacialmente distintos, ninguna investigación ha estudiado sistemáticamente estos densos ecosistemas humanos/microbianos en todo el mundo. Para abordar esta brecha en el conocimiento, creamos un atlas global de resistencia metagenómica y antimicrobiana (AMR) de sistemas de transporte público urbano de 58 ciudades, que abarca 3 741 muestras y 4 424 microorganismos definidos taxonómicamente recolectados durante tres años. El mapa proporciona datos geoespaciales anotados sobre cepas microbianas, genética funcional, resistencia a los antimicrobianos y elementos genéticos novedosos, incluidas 10 928 especies virales nuevas”.

Para entrar en detalle, les comentamos que se identificaron 4 424 especies conocidas, de las que 1 145 se encontraron en más del 70% de las muestras. Lo sorprendente es que los investigadores encontraron 61 especies, encontradas en el 95% de las muestras, que no son parte de la microbiota humana normal presente en piel, vías respiratorias, ni suelo.

Los investigadores concluyen que las muestras pueden clasificarse relacionalmente con altísima precisión (91.4%) con su ciudad de origen, utilizando una máquina de vectores de soporte lineal sobre taxones. Los resultados constituyen un atlas metagenómico global de alta resolución, que permite el descubrimiento de nuevos componentes genéticos del entorno humano construido, la aplicación forense y un primer borrador esencial de la carga global de RAM de las ciudades del mundo.

“Mientras que algunas muestras solamente contienen unos cuantos genes resistentes a los antimicrobianos (RAM), en otras los hay en gran cantidad, lo que tiene repercusiones no sólo para nuestro conocimiento del desarrollo de las ciudades, sino también para la planificación urbana”. Castro-Nallar, miembro del estudio y también investigador en el Instituto de Biología Computacional de la Universidad George Washington.

Es preciso aclarar que el artículo aún está pendiente de ser publicado en alguna revista científica, pero este primer borrador nos permite dar un vistazo a los hallazgos realizados por los investigadores.

Sería enormemente interesante que el estudio incluyera a futuro los sistemas de transporte colectivo de las principales ciudades de México y entre ellos, los METROS de la CDMX, Guadalajara y Monterrey, lo que permitiría a las autoridades sanitarias conocer los patógenos presentes en ellos y comprender o anticipar el posible surgimiento de brotes infecciosos en las poblaciones que los utilizan, poniendo especial atención en los patógenos que presentan resistencia a los antimicrobianos.

Fuentes:

BioXriv.
Cold Spring Harbor Laboratory. Global Genetic Cartography of Urban Metagenomes and Anti-Microbial Resistance.