La cápsula, bautizada como Vibrating Ingertible BioElectronic Stimulator (VIBES), fue desarrollada por un equipo de ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts, EE. UU.
El sobrepeso y la obesidad son condiciones que pueden dañar la salud y deteriorar la calidad y expectativa de vida de quienes la padecen, acarreándoles una larga lista de afecciones, entre las que destacan las cardiovasculares, las musculoesqueléticas, el síndrome metabólico, la diabetes, así como diferentes tipos de cáncer.
Tampoco nos es desconocido que, a pesar de las acciones emprendidas a nivel mundial para tratar de frenar el rápido crecimiento de esta pandemia no contagiosa, los índices de incremento de peso y grasa corporal siguen aumentando rápidamente, por lo que cualquier desarrollo tecnológico o medicamentoso que ayude a detenerlos, es bienvenido.
El pasado 22 de diciembre, la revista Science Advances publicó los resultados de la evaluación de una cápsula que 20 minutos después de su ingesta empieza a vibrar, provocando la distención del estómago, como si se hubiera comido en abundancia, lo que genera la liberación de las hormonas que indican al cerebro la sensación de saciedad alimenticia.
La acción de esta cápsula, que después es excretada, consiguió que los roedores utilizados para el estudio disminuyeran hasta en un 40% su consumo de alimentos, consiguiendo progresivamente que perdieran peso.
Los invitamos a escuchar el podcast La Esfera de códigoF sobre problema mundial del sobrepeso y la obesidad, dando clic aquí.
La Vibrating Ingertible BioElectronic Stimulator (VIBES) podría llegar a erigirse como una excelente y económica opción de tratamiento contra la obesidad, versus las costosas y no siempre satisfactorias intervenciones quirúrgicas y endoscópicas invasivas, que no todos los pacientes pueden afrontar física, ni financieramente.
Aunque parezca evidente, vale la pena mencionar que, al no tener ningún principio activo farmacológico, la cápsula no ocasiona ningún efecto secundario, siendo excretada después de su uso.