La mutilación genital femenina, un problema de salud de origen discriminatorio.
El próximo 6 de febrero se celebrará a nivel internacional el Día de la Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), la que además de constituir una práctica bárbara y una forma extrema de discriminación contra mujeres y niñas, viola sus derechos a la salud, su seguridad e integridad física, el derecho a no ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y finalmente el derecho a la vida, particularmente en aquellos casos en los que el bárbaro procedimiento les provoca la muerte, como consecuencia de hemorragias, tétanos y sepsis, entre otras razones.
En caso de no quedar estériles como consecuencia del procedimiento, la mutilación femenina impactará también la salud de sus hijos, provocando serias complicaciones en el parto y un mayor riesgo de muerte en los recién nacidos, además de acarrearles infecciones urinarias recurrentes, quistes, neuropatías crónicas, problemas emocionales y la necesidad de someterse (si tienen la posibilidad) a cirugías reconstructivas.
“Con la dignidad, la salud y el bienestar de millones de niñas en juego, no hay tiempo que perder. Unidos, podemos y debemos poner fin a esta práctica nociva”. António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
La mutilación genital femenina, conocida a menudo como “circuncisión femenina”, abarca todos los procedimientos que entrañan la ablación parcial o total de los genitales externos femeninos u otras lesiones de esos órganos provocadas por motivos culturales, religiosos o por otras razones no terapéuticas, con el objetivo expreso de privarlas del placer sexual; reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos y una privación de la salud de mujeres y niñas.
En febrero de 2016, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) incluyó el tema de la MGF como una prioridad entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, poniendo como límite el año 2030 para acabar con esta práctica.
Los especialistas en el tema consideran que a nivel mundial, hay cuando menos 200 millones de niñas y mujeres mutiladas, y cada año tres millones de niñas son sometidas a este humillante y doloroso procedimiento. Si la tendencia actual continúa, para 2030 aproximadamente 86 millones de niñas en todo el mundo sufrirán algún tipo de mutilación genital.
Del total de niñas mutiladas, 44 millones de menores de 14 años han sufrido la ablación, principalmente en Gambia, Mauritania e Indonesia, donde alrededor de la mitad de las niñas de 11 años han padecido esta práctica. Los países con la prevalencia más alta entre mujeres y niñas entre 15 y 49 años son Somalia, Guinea y Djibouti.
Varias organizaciones intergubernamentales, entre las que destacan la Unión Africana, la Unión Europea y la Organización de Cooperación Islámica y tres resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas han pedido la eliminación de la mutilación genital femenina, tipificada como una práctica discriminatoria que atenta contra la dignidad y la vida de las niñas y mujeres que son sometidas a ella, dejándoles secuelas de por vida.
Si le interesa ampliar su punto de vista sobre el tema, le invitamos a ver el multipremiado corto animado “Un arma peligrosa”, realizado por Mariana Wenger y Paola Murias y narrado por el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano (Montevideo, Uruguay, 3 de septiembre de 1940 – ib., 13 de abril de 2015), considerado como uno de los más destacados artistas de la literatura latinoamericana.
Fuentes:
Organización de las Naciones Unidas.
Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, 6 de febrero.
Organización Mundial de la Salud.
Un nuevo estudio revela que la mutilación genital femenina expone a las mujeres y a sus niños a riesgos importantes en el momento del parto. Publicado por The Lancet.