Informe de la Comisión Independiente de Alto nivel de la OMS sobre las ENT
El primero de junio del presente año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó el documento “Es hora de actuar”, en el que la Comisión Independiente de Alto nivel de la OMS sobre Enfermedades no Transmisibles, reiteró a los estados miembros de esta organización la urgente necesidad de abatir el índice de mortalidad por las ENT y las insuficientes acciones que se están tomando para alcanzar los objetivos planteados.
“La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, con su promesa de no dejar a nadie atrás, es nuestra agenda más audaz para la humanidad. Exigirá medidas igualmente audaces por parte de los Jefes de Estado y de Gobierno. Estos deberán cumplir en el plazo fijado su promesa de reducir en una tercera parte la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento, y promover la salud mental y el bienestar”.
Vale la pena recordar que ante la falta de avances significativos en la lucha contra las enfermedades no transmisibles y la alta probabilidad de que no se cumpla la meta 3.4 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el Dr. Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, estableció en octubre del año pasado, una nueva Comisión Independiente de Alto Nivel sobre Enfermedades No Transmisibles, la que determinó los principales obstáculos que impiden un avance claro en contra de ellas, entre los que se incluyen los siguientes:
- Falta de voluntad política, compromiso, capacidad y medidas;
- Falta de políticas y planes concernientes a enfermedades no transmisibles;
- Dificultades para el establecimiento de prioridades;
- Repercusiones de factores económicos, comerciales y de mercado;
- Capacidad técnica y operacional insuficientes;
- Financiación (nacional e internacional) insuficiente para intensificar las respuestas nacionales a las enfermedades no transmisibles; y
- Falta de rendición de cuentas.
“Las capacidades para adoptar medidas contra las enfermedades no transmisibles difieren considerablemente de un país a otro. Los progresos han sido limitados, aun cuando existen muchas recomendaciones”.
A fin de tratar de incrementar el avance contra las ENT, la Comisión Independiente de Alto Nivel sobre Enfermedades No Transmisibles hace las siguientes recomendaciones.
- COMENZAR DESDE EL PRINCIPIO. Liderazgo y responsabilidad políticos, de las capitales a las aldeas. Los Jefes de Estado y de Gobierno, no solo los Ministros de Salud, deberían supervisar el proceso orientado a generar conciencia, en el ámbito nacional, respecto de las enfermedades no transmisibles y la salud mental.
- PRIORIZAR E INTENSIFICAR. En función de las necesidades de salud pública, los gobiernos deberían identificar y adoptar un conjunto específico de prioridades en el marco general del programa sobre enfermedades no transmisibles y salud mental.
“Las enfermedades no transmisibles (ENT) – principalmente las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes – son responsables del 63% de las muertes que se producen en el mundo (36 millones de 57 millones de muertes globales)”.
- INTEGRAR Y AMPLIAR: ENFERMEDADES NO TRANSMISIBLES EN LOS SISTEMAS DE SALUD Y LA COBERTURA SANITARIA UNIVERSAL.
- Los gobiernos deberían asegurar que el conjunto de prestaciones públicas de la Cobertura Sanitaria Universal en el ámbito nacional incluya servicios relativos a las enfermedades no transmisibles y la salud mental, en particular los de prevención e intervenciones tempranas, así como el acceso a medicamentos y tecnologías esenciales.
- Los servicios de atención primaria de salud se deberían fortalecer con un número suficiente de profesionales sanitarios bien equipados, especialmente el personal de enfermería y partería, a fin de asegurar la cobertura equitativa, en particular en lo concerniente a las funciones básicas de salud pública.
- Se deberían identificar sinergias en las plataformas existentes de atención crónica, por ejemplo, las de VIH y tuberculosis, con miras a poner en marcha servicios de enfermedades no transmisibles y salud mental.
“El reto no consiste solamente en lograr el apoyo político, sino también en garantizar la aplicación, bien sea mediante la formulación de legislación, normas y criterios, o a través de la inversión. Debemos seguir abogando por dar mayor prioridad a las enfermedades no transmisibles y la salud mental, pero los países también deben asumir su responsabilidad para conseguir los productos y efectos acordados, según se recoge en los documentos aprobados. No hay excusa para la inacción, toda vez que disponemos de soluciones basadas en pruebas científicas”.
- COLABORAR Y REGLAMENTAR.
- Los gobiernos deberían tomar la iniciativa para crear entornos protectores de la salud mediante leyes firmes, cuando corresponda, y mediante el diálogo, según proceda, sobre la base del principio “la salud ante todo”, con inclusión de objetivos claros y metas acordadas. Sin embargo, el diálogo no deberá reemplazar a las reglamentaciones en casos en que estas sean la medida más eficaz o la única posible. Toda plataforma de diálogo debería incluir un mecanismo de rendición de cuentas y evaluación, así como un plazo determinado.
Para ello es indispensable la inclusión y la participación activa y decidida del sector privado, y la sociedad.
- FINANZAS. Los gobiernos y la comunidad internacional deberían desarrollar un nuevo paradigma económico para financiar las actividades relativas a las enfermedades no transmisibles y la salud mental.
- PROMOVER LA RENDICIÓN DE CUENTAS. Los gobiernos deberían crear o fortalecer mecanismos nacionales de rendición de cuentas, teniendo presentes el mecanismo mundial de rendición de cuentas y las evaluaciones de las repercusiones sanitarias en lo concerniente a las enfermedades no transmisibles.
Fuente:
Es hora de actuar: informe de la Comisión Independiente de Alto Nivel de la OMS sobre Enfermedades No Transmisibles [Time to deliver: report of the WHO Independent High-level Commission on Noncommunicable Diseases]. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2018. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.