Se vienen semanas «muy duras» para Latinoamérica.

En la pasada rueda de prensa semanal de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre la situación actual de la COVID-19, la directora general del organismo, Carisse F. Etienne, hizo un llamado para continuar aplicando las estrategias comprobadas a nivel mundial para ralentizar y detener la expansión la COVID-19, entre las que se incluyen el distanciamiento físico y la vigilancia de casos, entre otras más.

Como lo había informado anteriormente la OPS, Latinoamérica es considerada el nuevo epicentro de la pandemia por la COVID-19.

Para poner en contexto esta afirmación, les comentamos que tan solo la semana pasada, más de la mitad de los nuevos casos a nivel mundial fueron registrados en nuestra región, 250 mil de los 732 mil casos notificados.

Sin embargo, y pese a los esfuerzos de las autoridades, la situación de la región, llena de desigualdades, impone desafíos que deben enfrentarse simultáneamente en los ámbitos de la salud, la economía y lo social.

Recientemente, el 26 de mayo, la OPS advirtió de la importancia de no desatender las necesidades sanitarias de las personas con enfermedades no transmisibles, ya que 1 de cada 4 personas con alguno de estos padecimientos, tiene mayor riesgo de tener un mal pronóstico con la COVID-19. Como ejemplo, les comentamos que las personas con diabetes tienen el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad en su versión más aguda, o morir.

“Nunca hemos visto una relación tan letal entre una enfermedad infecciosa y las enfermedades no transmisibles. Algunos de los datos son realmente alarmantes. Especialmente para nuestra región, donde las ENT están extendidas ampliamente.” Carissa Etienne, directora general de la OPS.

Al respecto, y refiriéndose particularmente a la situación de la pandemia en nuestro país, Jarbas Barbosa, Subdirector de la OPS, dijo que si bien, en nuestro país se está buscando ampliar las pruebas, habilitando laboratorios privados, es necesario incrementar la aplicación de pruebas “para proteger al personal de salud y detectar los casos sospechosos, poder seguir el camino del virus para disminuir la transmisión”.

“No se debe tolerar la estigmatización de los trabajadores de salud. Ellos arriesgan su vida para salvar la nuestra, y ahora necesitan nuestro apoyo más que nunca”. Carissa Etienne, directora general de la OPS.

“En un país como México seguro que hay muchas diferencias y eso se tiene que tomar en cuenta, no hay una fórmula mágica, pero si la transmisión todavía sigue creciendo es un indicativo de que no se debe empezar a abrir la actividad económica de manera inmediata, porque sí puede significar que la transmisión se va a acelerar todavía más”, alertó Jarbas Barbosa.

Apenas la semana pasada, Carissa Etienne había advertido que se venían semanas muy duras con un aumento continuo de contagios: “Es momento de la acción, no de la diversión. Las vidas y el bienestar de millones de seres humanos en nuestra región dependen de ello”.