El ejercicio físico no solamente inhibe la invasión de células tumorales, sino también la supervivencia y colonización a distancia de las células tumorales circundantes.
Son bien conocidos los beneficios para la salud que ofrece el ejercicio físico realizado con regularidad, aunque no todos los profesionales de la salud conocen con precisión la importancia que esta actividad tiene para los pacientes con cáncer, o en recuperación por una neoplasia maligna.
Una revisión sistemática sobre el tema concluyó que sólo el 58 % de los profesionales de la salud ofrecieron orientación útil sobre la importancia de la actividad física a sus pacientes, proporción que se redujo drásticamente al 18.3 %, cuando se trató de canalizarlos con un profesional del ejercicio, o un programa de rehabilitación, lo que pone en evidencia que la transmisión médico-paciente sobre las pautas de actividad física prácticamente no se realiza, o al menos no se realiza con la efectividad que sería deseable.
Partiendo de esta información, podemos asumir que si muchos médicos desconocen los beneficios que otorga la actividad física para la salud de los pacientes oncológicos, mucho menos lo saben los pacientes, aseveración demostrada por los resultados de diversos estudios sobre el tema, que aseguran que poco más de la cuarta parte de los pacientes oncológicos (27.6 %) realizan alguna actividad física.
“Los beneficios de la actividad física en el cáncer incluyen efectos positivos en los resultados psicológicos, físicos y funcionales, y reduce el riesgo de recurrencia y muerte por cáncer”.
Más allá de los beneficios que el ejercicio físico tiene para los pacientes oncológicos, el estudio asegura que tan solo en los EE. UU., más de 46 mil casos de cáncer al año se podrían evitar, si la población estadounidense cumpliera con el tiempo de ejercicio mínimo diario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Como ejemplo, les informamos que la Sociedad de Oncología Clínica de Australia (COSA, por sus siglas en inglés) pide a los profesionales sanitarios que hablen con sus pacientes sobre la importancia de la actividad física para su salud, recomendándoles, al menos, 150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad moderada, y dos o tres sesiones de ejercicio de resistencia de intensidad moderada cada semana.
“La actividad física se ha convertido en una terapia coadyuvante muy importante. para pacientes con cáncer. La metástasis es la responsable del 90 % de las muertes en pacientes con cáncer. El ejercicio moderado de manera regular reduce sustancialmente la incidencia de varios cánceres, mejora la eficacia de los tratamientos contra el cáncer y la calidad de vida del paciente, induciendo efectos antitumorales en las células inmunitarias, y respuestas significativas en términos de redistribución, actividad y función de las células inmunitarias en pacientes con cáncer». Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico (UAPO)
Información interesante sobre la actividad física
- 75 minutos de actividad física aeróbica moderada a la semana disminuyen los riesgos de muerte prematura relacionados con enfermedades cardiovasculares y cáncer.
- 75 minutos de ejercicio semanal equivalen entre el 25 % y el 50 % de los tiempos recomendados por la OMS.
- Los niveles de actividad física altos se asocian con menores tasas de muertes prematuras, y el mal pronóstico de enfermedades crónicas.
- Una de cada 10 muertes prematuras podría haberse evitado si todos lograran al menos la mitad o la cuarta parte de los niveles recomendados por la OMS de actividad física aeróbica moderada a la semana.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Springer Nature. (3 de diciembre de 2024).
Cancer and physical activity: facilitating counseling.
Organización Mundial de la Salud. (2021).
Directrices de la OMS sobre actividad física y comportamientos sedentarios.
Clinical Oncology Society of Australia. (s.f.).
Exercise prescription for all cancer patients
Unidad de Apoyo al Paciente Oncológico. (12 de enero de 2025).
Actividad física y prevención de metástasis.
códigoF. (6 de marzo de 2023).
Con 75 minutos semanales de actividad física aeróbica moderada, se puede evitar una de cada diez muertes prematuras.